Cavas de Cerro Leones: un paseo también elegido durante las vacaciones de invierno

“¿No hay cartel, nada acá?”, le preguntó una mujer a su esposo y a su hijo, mientras pasaban por el camino que se abre al lado de la tranquera con candado, y que lleva al interior de las cavas en Cerro Leones. Equipo de mate en mano, la familia entró siguiendo el sendero. Sobre la avenida Basso Aguirre, el auto en el que llegaron era uno de los tantos estacionados en una fila que superaba los 150 metros y en la que había desde coches Mercedes Benz hasta algún Renault 12. 

De lugar secreto hasta para muchos tandilenses, las cavas se convirtieron en los últimos años en otro de los paseos de la ciudad. Si bien durante el verano se transforman en un balneario, también el descanso de las vacaciones de invierno fue uno de los momentos que muchos locales y turistas eligieron para conocer o volver a visitar los espejos de agua en uno de los barrios más antiguos de Tandil.

“Ma ¿Cómo se hicieron estos agujeros?”, preguntó un nene de unos 5 años, a lo que su madre respondió “fue cuando sacaban la piedra, con dinamita”. El chico se quedó mirando asombrado el paisaje y agarró otra piedra del suelo.