Comienza la cosecha de trigo con rindes muy bajos por los intensos daños de las heladas tardías
En Tandil la calidad del trigo y la cebada se vio afectada. En el resto del país, donde ya se recolectó el cultivo, estuvo muy lejos de las expectativas con dos millones de toneladas menos de lo que se proyectaba. En todo el territorio bonaerense restan por levantar 1.550.000 de hectáreas. Heladas agresivas, sequía y granizo condicionaron una campaña que se presentaba para altos rendimientos.
Según se estimó al iniciar la siembra de esta campaña, la producción nacional de trigo rondaría las 20 millones de toneladas. El clima ayudaba y auguraba una muy buena cosecha, pero, después de los fenómenos de heladas, granizo y sequía, se empezaron a hacer recortes al tiempo que avanzaban las máquinas cosechadoras.
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Parte de las esperanzas están depositadas en lo que pueda suceder por esta zona, que consideran la región “premium” de rindes, donde según contó el flamante presidente de la Sociedad Rural, Matias Meli, entre mañana y pasado estarían empezando a levantar los cultivos de trigo, ya que todavía están terminando con la cebada.
Si bien indicó que los lotes que fueron afectados severamente por las escarchas ya se recogieron, hubo sorpresas porque no se esperaba que los daños sean tan grandes. “Es muy alto el porcentaje de trigo estropeado”, dijo y recordó que el 7 y 12 de diciembre fueron las heladas que más deterioro ocasionaron. “La última agarró al cultivo justo en un proceso de formación de grano”, explicó, intentando dimensionar la gravedad.
En concordancia con el informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (Bcba), el dirigente compartió que la helada afectó más al trigo que estaba en floración que a la cebada, que ya estaba en llenado. Por cierto, la cebada ha ido encontrando su lugar en la zona a partir de una cosecha 15 días antes que la de trigo que permite anticipar la siembra de soja de segunda y le da más estabilidad.
Cabe recordar que el año pasado, el sudeste promedió rendimientos de 43,7 quintales por hectárea (qq/ha), muy por encima de la media nacional de 32,2 qq/ha.
Si bien la Bcba se mantiene en 19 millones de toneladas, siete por ciento más que la campaña pasada, consultoras privadas ya hablan de 18,5 a 18 millones de toneladas finales.
“Los precios están normales, pero van a variar un poco teniendo en cuenta la calidad en cualquiera de los dos cereales”, sostuvo Meli, aunque aseguró que habrá mercado para todos los productos. En este sentido, informó que el rinde de la cebada está entre cinco y seis mil kilos, siendo de normales a buenos, aunque su aptitud no es la mejor, por eso mucho será destinado a forraje.
Probabilidad de lluvias
Un reporte de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario precisó que a lo largo de este fin de semana se registrará inestabilidad climática que derivaría en importantes precipitaciones con una fuerte intensidad.
En la provincia de Buenos Aires faltan por cosechar 1.550.000 hectáreas de trigo. Todo indicaría que las precipitaciones durarán varios días, desde ayer, y el prolongado mal tiempo generará una gran carga de humedad atmosférica. Cómo se trata de aire muy cálido, es muy probable que las temperaturas máximas superen los 34 grados. De acuerdo a lo expresado por los técnicos de esa entidad, para el trigo “es un evento muy inoportuno” y provocaría resultados negativos en la calidad del cereal que falta cosechar.
Siguiendo esta línea, el titular de la Sociedad Rural de Tandil, manifestó que en esta época la lluvia siempre en bienvenida, mientras no llegue con vientos intensos o piedras.
“Se está asegurando una cosecha gruesa de maíz y girasol, entonces una lluvia en enero sería fundamental”, enfatizó.
Por último, se refirió al sector en general, advirtiendo que los productores más complicados son los de leche y carne, ya que tienen sus insumos en valor dólar con precios bajos. “Los agricultores tienen sus costos en moneda extranjera, pero a su vez también las ventas cotizan con esa divisa”, dijo.
El resto del país
La Bolsa de Comercio de Rosario informó que con 360 mil hectáreas más que el año pasado, la región núcleo solo alcanzó el 90 por ciento de la producción de la campaña pasada. La trilla se completó y los resultados quedaron muy lejos de las ilusiones. Con la siembre se estimaba una producción de 6,4 millones de toneladas, a pesar de la mejor fertilización por la que se apostó este año, el rinde promedio final fue de 32,7 qq/ha, 12 quintales por debajo de la campaña pasada.
La Guía Estratégica para el Agro informó además que el norte bonaerense expresó la mejor performance productiva. Los promedios rondaron los 39 qq/ha. El centro-sur santafesino y el este cordobés quedaron muy por detrás de los rindes medios zonales. Al efecto de la helada del 2 de octubre, que tomó a los cuadros trigueros sin agua y muy estresados, se le sumó el efecto de las lluvias records de noviembre. Estas impactaron de lleno sobre el rendimiento del cereal. De esta manera, los rindes promedios estuvieron por debajo de los 27 qq/ha.
Asimismo, las mayores pérdidas de área se dieron en el este cordobés y el noroeste bonaerense. Entre el granizo, las heladas, la sequía y los excesos hídricos se perdieron 118 mil ha este año, unas 100 mil más que el año pasado.