Comienza una semana conflictiva para la educación
El frente de conflicto permanece abierto y los docentes bonaerenses y universitarios continúan reclamando el aumento salarial para el sector. El presupuesto educativo y la infraestructura también son parte de una lucha que prevé medidas de fuerza y actividades para esta semana.
Los docentes bonaerenses y universitarios dan inicio hoy a un capítulo más de los reclamos que han sostenido durante todo el año, y que alcanzaron los puntos más álgidos estas últimas semanas. Los docentes de la provincia decretaron un paro de 72 horas a partir de mañana, tras rechazar el 23 de agosto la novena propuesta salarial del gobierno de María Eugenia Vidal. De acuerdo al comunicado emitido por el frente gremial, el Gobierno provincial no modificó la estructura del salario docente. Propuso llegar a un 20,7 por ciento de aumento a cobrarse en septiembre con sumas no remunerativas que incluye 210 pesos en concepto de material didáctico y proseguir con una nueva reunión en octubre.
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La propuesta fue rechazada porque, según los educadores bonaerenses, no se traduce en un aumento salarial real y no prevé la aplicación de la cláusula gatillo, demanda presentada desde el principio de las negociaciones y que cobra especial importancia frente a la creciente inflación desatada en nuestro país.
“En las escuelas tampoco se realizan las inversiones y obras reclamadas por el FUDB, el que viene realizando presentaciones acerca del deplorable estado de los establecimientos escolares, la desidia y la falta de resolución del Gobierno provincial se cobró las vidas de Sandra y Rubén en la EP 49 de Moreno”, se expidieron a partir del texto publicado por las entidades la semana pasada.
Siguiendo la cronología de los hechos, la relación entre el Estado y los docentes se recrudeció el pasado 2 de agosto, cuando un auxiliar y la vicedirectora de la Escuela Primaria 49 de la localidad de Moreno fallecieron en el establecimiento tras una explosión vinculada a una fuga de gas. El trágico suceso motivó una jornada de paro al día siguiente y numerosas movilizaciones en toda la provincia.
Por estos motivos, decidieron convocar a una nueva medida de fuerza los días martes, miércoles y jueves de esta semana. Es preciso recordar que la última vez que los sindicatos docentes decretaron un paro fue al finalizar el receso invernal, pero el Ejecutivo provincial interpuso en esa oportunidad la conciliación obligatoria para desactivar la medida. En cumplimiento de la conciliación, el Gobierno citó dentro de los 15 días posteriores a los referentes gremiales a una nueva negociación el pasado jueves que, como se mencionó anteriormente, fue rechazada por el FUDB.
El paro universitario y la defensa de la educación pública
Los docentes universitarios tampoco han conseguido acordar una paritaria en lo que va de 2018 y por esta razón inician su cuarta semana de lucha.
Luego de 21 días de paro, en la Unicen hoy y mañana habrá clases públicas, el miércoles 29 cese de actividades académicas y toma del Rectorado. Para el jueves 30 también se prevé un cese de actividades y la concurrencia a la marcha nacional en defensa de la educación pública.
Los diferentes claustros que integran la casa de estudios superiores han realizado durante estas semanas asambleas y movilizaciones, como por ejemplo, la masiva marcha que tuvo lugar el miércoles pasado en las calles de la ciudad.
Además, las entidades gremiales educativas de la Provincia y la Unicen, junto a la Federación Universitaria del Centro, solicitaron la Banca 21 del Concejo Deliberante para pedirle al cuerpo legislativo que se exprese a favor de la educación pública y arbitre las medidas necesarias ante los estados nacional y provincial para arribar a acuerdos que favorezcan a los distintos niveles educativos de gestión estatal.
La propuesta generó un fuerte debate en el recinto, que terminó con el rechazo al proyecto original y la aprobación de un dictamen elaborado y aprobado por el oficialismo, que cuenta con la mayoría legislativa. Esta situación provocó el repudio de toda la comunidad educativa hacia los ediles del bloque de la UCR Cambiemos.
Además de la cuestión salarial, que los gremios universitarios han rechazado por considerar insuficiente (el Ministerio de Educación nacional ofrece a los docentes de nivel superior un 15 por ciento de aumento en tres cuotas), las universidades públicas, y en particular la Universidad Nacional del Centro, han encendido la alarma sobre el presupuesto destinado para las mismas.
Hace meses, el rector Roberto Tassara expuso el problema en el que se encuentra la universidad regional porque la denominada planilla B, que históricamente ajustaba la parte de los gastos de funcionamiento de las universidades al ritmo de la inflación, no se actualizó.
La Universidad tiene para 2018 el mismo presupuesto a valores nominales que en 2017, con una inflación cercana al 30 por ciento en lo que va del año. Ítems tan básicos como la luz y el gas han sufrido un fuerte incremento en los últimos tiempos, y la casa de estudios no cuenta con una partida presupuestaria suficiente para afrontar todos los gastos que se han originado. Por otro lado, el foco está puesto también en la aprobación del presupuesto 2019, que genera una gran preocupación entre los rectores de las universidades nacionales y los diferentes claustros académicos.
Una semana más que se desarrollará con paros y diferentes actividades para visibilizar los reclamos de los docentes y estudiantes, para exigir a las autoridades competentes una solución próxima a un conflicto que pareciera no llegar a su fin.
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