Con baja demanda, entró en vigencia el programa de financiamiento del consumo de luz para el comercio
La medida se anunció hace dos semanas entre el Municipio, la Usina y la Cámara Empresaria. El padrón de potenciales beneficiarios es de cinco mil y hasta el momento un bajo porcentaje se inscribió para pagar los vencimientos de marzo, abril y mayo en 12 cuotas. En tanto, se informó sobre el aumento del consumo domiciliario y la facturación real.
A dos semanas de su anuncio, la medida implementada por la Usina Municipal y Popular de Tandil junto al Municipio y la Cámara Empresaria para atender la situación del sector comercial entró en vigencia pero con una incipiente demanda por parte de los usuarios.
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La propuesta se basa en un esquema de financiamiento a doce meses de la totalidad de deuda con vencimientos de los consumos de marzo, abril y mayo de medidores para aliviar el impacto que tuvo la pandemia en la actividad.
El financiamiento especial tendrá la particularidad de que el 40 por ciento de la deuda, que es el monto sobre el cual tiene disponibilidad la Usina, será a tasa 0 y el restante 60 por ciento, en el que se encuentran los cargos impositivos y la energía que factura la Nación, será a una tasa que será fijada por la Unidad de Coordinación del Gobierno nacional.
El padrón de potenciales beneficiarios es de unos cinco mil, de los cuales sólo completó el trámite un uno por ciento. Desde la Usina, consideraron que esta baja repercusión se debe a que se lanzó recientemente y que la mayoría de los usuarios aguardarán por la facturación de mayo.
La medida
En diálogo con El Eco de Tandil, el gerente técnico de la Usina Guillermo Saab hizo un repaso sobre las repercusiones que generó la medida que busca aliviar la situación de un sector golpeado por la pandemia, a la vez que la distribuidora midió el consumo residencial, del comercio y de la industria a lo largo de la cuarentena por el Covid-19.
Según el padrón, “hay cinco mil usuarios que tienen esa posibilidad y hasta ahora hay muy pocos, cerca del uno por ciento, y eso es porque recién empezamos”, resumió el empleado de la empresa.
En cuanto a los detalles, indicó que el plan contempla un esquema para los clientes comerciales para el pago hasta en 12 cuotas del 40 por ciento de la factura que corresponde a la recaudación de la Usina para su operación y mantenimiento, y el 60 restante en seis veces, con el interés que defina el organismo de control.
El trámite se realiza a través de la página web de la Usina. El contribuyente podrá definir el financiamiento acorde para la cobertura del consumo total de los últimos tres meses, que luego se cobrará a través de la factura.
“Se va a empezar con una difusión más importante” para que los usuarios puedan tener acceso a esta herramienta que se logra gracias a un “esfuerzo económico que hace la Usina”.
Para el sector industrial, en tanto, estableció un plan de facturación especial para abril y mayo de facturar únicamente la potencia que se utilizó y no la contratada. “Los clientes medianos y grandes tienen que hacer una contratación de potencia y normalmente se factura lo que pidió”, explicó el gerente técnico de la Usina.
Caídas en el consumo
En otro orden, la Usina informó que el consumo de energía en la ciudad en términos generales, en los primeros 15 días de mayo, cayó un ocho por ciento respecto del mismo período de 2019.
En la categoría de usuarios residenciales, respecto de lo facturado en la pandemia, se notó un incremento del 10,37 por ciento en función de la mayor permanencia en los hogares producto de las medidas de aislamiento y el incremento en el uso de los dispositivos electrónicos.
En contraposición, y también por las mismas razones, el consumo del sector comercial mostró un descenso en la facturación del 15,18 por ciento, dado por la suspensión de la actividad de aquellos no esenciales.
En cuanto al sector industrial la caída se ubicó en torno al 13,38 por ciento, arrastrada por las denominadas medianas demandas (-20 por ciento) y grandes demandas (-10 por ciento).
“Creíamos que la caída general iba a ser un poco mayor, pero indudablemente el uso domiciliario y que las industrias alimenticias se convirtieron en los clientes más importantes, está trabajando y son los grandes clientes”, resaltó Saab.
Comparó este sector esencial (molinos harineros, fabricantes de chacinados, entre otros), que incluso “está funcionando mejor que en otro momento”, con la problemática de la metalmecánica que afrontaba problemas incluso antes de la pandemia.
En relación al crecimiento del consumo domiciliario de energía, el gerente técnico amplió detalles al señalar que no fue significativo debido a una tendencia hacia una reducción en la utilización del servicio producto del incremento tarifario y que se tradujo en un proceso de recambio hacia otras alternativas más eficientes.
“Hubo un uso más consciente de la energía y eso generó una disminución”, describió.
Consumos reales
En medio de la pandemia, la sociedad de economía mixta salió a informar que se implementaron todos los protocolos sanitarios específicos para realizar la lectura de los casi 66 mil medidores que posee en su área de concesión. Por esta razón es que certificó que la facturación se realizó conforme al consumo real. “No estimamos el consumo en función de datos históricos”, ratificó.
Para graficar este aspecto, Saab detalló que, cuando se impuso el aislamiento, “muchas empresas dejaron de operar y de tomar el estado de los medidores, entonces estimaron los consumos”.
En el caso de la Usina, “pudimos acomodarnos rápidamente y logramos mantener la lectura de todos los medidores”, destacó.
Por último, y en relación a la cobrabilidad, repasó que inicialmente sufrió una caída por el cierre de los centros de pago, que limitó la operatoria a través de la página web. Ahora, si bien la recaudación cayó, “no es tanto como suponíamos inicialmente”, concluyó.