Con el Oído Agudo
RESTRICCIONES DE ACÁ Y MAS ALLÁ TAMBIÉN
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A propósito de las restricciones por hacer cumplir con los pertinentes controles, trascendió que el Gobierno comunal, más allá de adherir a las disposiciones nacionales y provinciales, evalúa medidas locales si la situación acecha con poner en vilo al sistema sanitario.
En ese tren, las reuniones del gabinete lunghista se tornan cada vez más tensas a la hora de debatir cómo afrontar la emergencia y dónde pararse frente a las decisiones que se tomen más allá de las sierras.
Se confió que se escuchan todas las voces de los principales colaboradores del pediatra y sus posturas son tan disímiles como legítimas a la hora de defender los fundamentos que argumenta cada posicionamiento.
“Esto no es un club de amigos”, sabía definir el exjefe de Gabinete Julio Elichiribehety, sobre quien, a propósito, poco se sabe tras quedar expuesto por el presunto privilegio de haberse vacunado por razones poco claras. De todas formas, en un reciente acto en el que Municipio y Unicen insistieron sobre los avances del Acuerdo del Bicentenario, el jefe comunal no dudó en nombrarlo al excolaborador como principal impulsor de la iniciativa que proyecta la ciudad en el mediano y largo aliento.
ADEMÁS DE TANDIL
Dentro de esos intercambios que se suceden en el despacho del jefe comunal, no fueron pocos los correligionarios que expusieron cierto recelo sobre la mirada atenta que se posa siempre sobre el gobierno de Tandil por sobre otros distritos de la zona.
A saber, cuando se puso el grito en el cielo sobre la decisión de instalar un criterio propio –vía la figura del semáforo- (iniciativa que ahora el propio jefe comunal se encargó de descartar de cuajo excusándose en que el contexto con esta segunda ola es otro) y cuestionaron a Lunghi instalándolo como el intendente rebelde, no pocos eran conocedores que a escasos kilómetros, en distritos gobernados por otro palo político afín a Provincia y Nación, se hicieron los distraídos a la hora de corroborar si se cumplían con las restricciones de ayer.
Por caso, surgió como comentario común que en Benito Juárez, gobernada por el justicialista Julio Marini, se vivía casi con normalidad aquella cuarentena. Es más, en los últimos meses del corriente año trascendió incluso el contrato de combis entre jóvenes para participar de fiestas en la vecina localidad o para asistir a locales gastronómicos donde la flexibilización horaria era moneda corriente. Habrá que ver si en este nuevo tiempo, con las flamantes medidas restrictivas imperantes, seguirá sucediendo o formará parte del anecdotario de lo que dejó una pandemia para el olvido.
SILENCIO PACTADO
La agenda mediática, cargada de coronavirus, obliga a alternar las voces de los funcionarios del área de Salud, que llevan 13 meses de una intensa relación con los medios de comunicación con el fin de mantener informados a los vecinos sobre la situación epidemiológica.
En ese tren, ahora se sumó el tema de la campaña de la vacunación, donde hay pocos autorizados para brindar los datos que la población aguarda y reforzar conceptos para continuar con la prevención de los contagios. En ese aspecto, desde hace unos días, el director de Atención Comunitaria del Municipio Pablo Díaz Cisneros se ha mantenido alejado de las declaraciones públicas en torno a la marcha de la inmunización y a la llegada de stock de dosis.
Según le llegó a este Oído, desde el área de Comunicación le solicitaron que se abstenga de hablar con la prensa sobre las vacunas y le recomendaron que derive cualquier consulta a la directora asociada de la Región Sanitaria VIII, su colega Martina Iparraguirre.
Así las cosas, se entiende que el Comité Pro Vacuna ha logrado ciertos acuerdos en el marco de los casos de funcionarios que recibieron sus dosis. Si bien no insistieron con la difusión de los listados de los vacunados por unos y otros, coincidieron en que resultaba atinado correr al médico, al menos por un tiempo, de la escena pública e intentar ganar más adhesión de la población ante la aceleración del programa provincial de inmunización.
POSITIVO EN EL COMITÉ
En las últimas horas del viernes se confirmó el test positivo de la doctora María Florencia Bruggesser, integrante del Comité de Seguimiento del Covid-19 y gran batalladora en esta pandemia de nunca acabar.
Según trascendió, la infectóloga manifestó síntomas leves, entre ellos dolor de garganta, y se sometió al hisopado que arrojó resultado positivo. Así como ocurrió con el presidente Alberto Fernández, la médica ya cumplió con la vacunación y recibió las dos dosis de la Sputnik V.
Hasta anoche iba todo bien en relación a su cuadro de salud. Es que como explicó ella misma en varias oportunidades, la vacuna no impide el contagio pero sí previene los cuadros más graves de la enfermedad.
Mientras se vive una segunda ola furiosa del virus, Bruggesser también se había encargado de alertar a la población sobre las nuevas cepas mucho más contagiosas. Sabido es que el personal de salud, destinado a ámbitos donde circulan enfermos, es el más expuesto.
BUSCANDO EQUILIBRAR FUERZAS EN EL PERONISMO
Si bien todo es incertidumbre con una pandemia que marcará la agenda social, económica, política e incluso en el plano electoral, no es menos cierto que por lo bajo, casi tímidamente, algunos actores empiezan a desplazarse de cara a eventuales estrategias para posicionarse dentro del partido de pertenencia.
Está claro que hasta aquí buena parte de las conjeturas surcaron principalmente al radicalismo ante lo que se presenta como la carrera por la sucesión lunghista, pero no es menos cierto que en el justicialismo también asoman perfiles que hacen presumir ciertas intenciones con el propósito de que todo no quede comprendido en La Cámpora, representada bajo el liderazgo de Rogelio Iparraguirre.
Nadie se anima a renegar del liderazgo que el concejal supo concebir, incluso con una unidad histórica que lo llevó como candidato a intendente, pero de a poco empiezan a surgir voces que aluden a los heridos que dejó aquel armado, no sólo con la lista que lo acompañó sino fundamentalmente a la hora de ubicar soldados en los cargos de los organismos nacionales y provinciales en la ciudad posderrota electoral.
Resulta por caso sugerente la irrupción de un tiempo a esta parte del tandilense Martín Yañez, quien se desempeña al frente de la Secretaría de Coordinación y Planificación Exterior de la Cancillería, quien habría confiado su interés cada vez más agudo de posar su mirada –e injerencia- en la cosa tandilense.
Al diplomático de carrera, quien acompaña a Felipe Solá desde la política, se lo viene destacando como un hombre gentil, con una notable agenda de contactos de referentes nacionales y que “abre puertas” donde otros no llegan, a la hora de poder gestionar asuntos para la ciudad.
De hecho, en recientes informaciones que se encargaron de difundir algunos dirigentes locales, se esmeraron en nombrarlo y destacarlo en tren de agradecimiento por el rol asumido. El ejemplo más cercano llegó desde el Movimiento Evita y su líder Nicolás Carrillo.
Yañez hace buenas migas con el exconcejal y referente del cooperativismo Carlos Mansilla, con quien comparte el mote de los felipistas no camporistas, por lo que no sería de extrañar que empiecen a pergeñarse algunas estrategias localistas que los pongan en la palestra y a consideración en el armado de un justicialismo no kirchnerista, rumbo a un eventual escenario electoral que, entre sus pretensiones, busque no destronar por ahora el liderazgo de Iparraguirre pero sí esmerilarle la hegemonía a la hora de liderar los destinos del amplio abanico peronista.
PONERLE EL CASCABEL AL GATO
Aunque los locales gastronómicos fueron impedidos de seguir funcionado a partir de las 19 en la zona de CABA y el AMBA, en el resto de la Provincia pueden permanecer abiertos hasta las 23. En rigor, los últimos comensales pueden retirarse a la medianoche.
Las razones aducidas por el Presidente para limitar durante 15 días el horario radican en la necesidad de disminuir la circulación y limitar la nocturnidad, uno de los caldos de cultivo para los contagios.
A nivel local, si bien preocupan las reuniones sociales y las fiestas clandestinas como disparadores de los casos, lo cierto es que más de un espacio de este rubro ha incumplido sistemáticamente los protocolos vigentes, los horarios y el factor ocupacional establecido.
De hecho, según se supo, el Juzgado de Faltas de Tandil falló de oficio y decretó la clausura por quince días de un boliche ubicado en la avenida España. Semanas atrás, en medio de una ronda, los trabajadores del área de Inspección se acercaron y constataron el cumplimiento de las normas, pero poco después recibieron la denuncia de un vecino que desencadenó en la infracción, al comprobarse que no se respetaban las indicaciones vigentes.
Así, el juez de turno actuó de oficio y sentenció la clausura temporal del espacio, además de endilgarle a los propietarios una multa de 130 mil pesos.
Desde el año pasado a esta parte no escapa a nadie que ande habitualmente por la zona céntrica que muchos locales -no todos, porque siempre hay varias y honrosas excepciones- están desbordados y la ocupación al 50 por ciento de la capacidad es sólo una quimera. Ahora, con el decreto presidencial activo, el coeficiente de ocupación de las superficies cerradas se redujo aún más en los establecimientos dedicados a este rubro y también en otras actividades, limitando a un máximo del 30 por ciento el aforo en relación con la capacidad máxima habilitada.
A vuelo de pájaro al pasar o al sentarse a consumir en algunos lugares, es fácil darse cuenta de que las mesas, tanto al aire libre como en el interior, están a menos de dos metros de distancia y albergan a varios comensales, que obviamente tienen que estar sin tapaboca. El protocolo se ve reducido al uso de barbijos en los empleados y la presencia de una botellita de alcohol en gel en las mesas.
Por lo demás, lamentablemente el escenario es igual a lo que podía observarse en épocas prepandemia, cuando el amontonamiento no estaba mal visto ni generaba crisis sanitarias, pero… ¿quién le pone el cascabel al gato?
LA MÚSICA, UN CABLE A TIERRA
En medio de un contexto epidemiológico complejo a nivel nacional y provincial, que marca un incremento diario de casos de Covid-19 y con la atención puesta en el impacto que tendrá en el sistema de salud, un funcionario presentó una serie de temas musicales que grabó recientemente junto con su banda.
Se trata de Augusto Costa, el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia de Buenos Aires, uno de los representes del Estado provincial en la mesa que se conformó para abordar la problemática de Cagnoli tras la destrucción de la planta de desposte del Parque Industrial.
La semana pasada, el funcionario del Gobierno de Axel Kicillof publicó un mensaje en su cuenta de Twitter, en el compartió las canciones grabadas durante el verano con Remanentes, “la banda virtual que tenemos con unos amigos músicos talentosísimos”.
Pese a la licencia que se tomó en momentos complejos, que además tendrá se correlato en el entramado productivo, Costa reconoció: “En la situación tan difícil que estamos atravesando y con tantas responsabilidades, la música siempre es un cable a tierra y un lugar para renovar energías”.
Así, el ministro provincial se sumó a la lista de políticos que expusieron su faceta musical públicamente. Quizás uno de los más recordados sea el exministro de Economía, Amado Boudou.