Con el rechazo de la Cámara y de los usuarios, el Concejo aprobará un nuevo aumento en el boleto
Tras varias semanas de debate y de análisis de las proyecciones presentadas, el tema quedó concluido y el expediente que contempla el reajuste de las tarifas del transporte público de pasajeros se pondrá a disposición de los 20 concejales durante la sesión prevista para hoy, desde las 10.
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La propuesta quedó definida este martes en la reunión de la Comisión de Transporte del Concejo Deliberante. Allí, el oficialismo con el respaldo del bloque Integrar logró un dictamen por mayoría que contempla una actualización del 22 por ciento a aplicarse en dos tramos, un 15 por ciento a partir del lunes y un 7 por ciento más desde el 1 de agosto.
Así, en caso de que la propuesta logre eco en el recinto, el boleto plano pasará de 11,62 pesos a 13,36 y se mantendrá en ese valor durante poco más de dos meses, para luego alcanzar los 14,17 pesos.
Mientras se espera por un debate político en la sesión, que cerraría con el voto de la mayoría para dar curso a una nueva actualización en los valores del servicio, la Cámara de Transporte anticipó su rechazo al esquema alcanzado, que sumó la disconformidad de los usuarios frente al impacto que tendrá la actualización de los valores en momentos en que distintos rubros presentan aumentos.
La entidad que representa a las seis empresas que brindan el servicio alertó que los costos quedarán “al límite” con esta escala, rechazó nuevas adecuaciones y dijo que deberá “acomodarse” a las condiciones actuales.
Frente a este escenario, el Gobierno deberá trabajar en otras alternativas, como la implementación de la tarjeta SUBE (sistema nacional) para traer un poco de alivio a un grupo determinado de usuarios por los beneficios que contempla en el precio del pasaje, o que parte de lo recaudado por el estacionamiento medido se traslade al boleto electrónico para sostener sus costos.
“Al límite”
El presidente de la Cámara de Transporte, Daniel Albanese, aseguró que este esquema deja “al límite” a las empresas que prestan el servicio, a la vez que resulta bastante “desalentador” si se considera la reciente incorporación de cuatro nuevas unidades. “No se reconocen las inversiones ni el esfuerzo para dar trabajo a la gente y mejorar el servicio”, renegó, y sumó como problemática el incremento que sufrió el servicio en los últimos meses por el valor del dólar.
En diálogo con El Eco Multimedios Albanese recibió con poco agrado lo resuelto por el oficialismo y renegó que “venimos discutiendo hace dos meses” el estudio de costo presentado por la entidad y el encomendado al Iapuco.
“Habíamos llegado a un acuerdo y después en la discusión entre los bloques salió este dictamen que está lejos de nuestras pretensiones”, resaltó y alertó que este esquema traerá complicaciones en cuanto a pedidos de alargue o nuevos recorridos. “Eso no será posible y de hecho vamos a ver cómo nos acomodamos para hacer lo que estamos haciendo”, alertó.
A ese planteo incorporó el acta acuerdo que rubricó la UTA y que contempla la apertura de las paritarias a partir de octubre lo cual llevaría a someter a evaluación el cuadro tarifario que, para esa altura, costará 14,17 pesos.
De allí el compromiso asumido por el presidente de la Comisión de Transporte, José Luis Labaroní, de generar un seguimiento mensual de la situación de dos cuentas globales para evitar que el contexto económico golpee en forma negativa la estructura de costos. “Eso nos da algo de tranquilidad”, reconoció Albanese.
Repercusiones entre los
usuarios del servicio
En tiempos en que los servicios públicos presentan aumentos golpeando el bolsillo de los ciudadanos, El Eco recolectó las opiniones de los tandilenses frente al ajuste que sufrirá el transporte urbano de pasajeros en la ciudad.
“Vamos a tener muchos problemas para viajar, sin ninguna duda”, definió Roberto, uno de los contribuyentes y otra usuaria expresó: “Me parece que es un disparate; me manejo en Capital Federal y en La Plata con la SUBE, tengo descuentos y hago 60 cuadras a 6,25 pesos”, comparó.
Una pasajera frecuente de una de las líneas de colectivos consideró que este esquema tendrá un impacto negativo especialmente en aquellos que “lo usamos más de una vez por día”.
Con cierta resignación, Cristina dijo que “igual voy a tomar el colectivo. Es como la comida, por más que aumente hay que comprar igual”, y otra mujer definió el aumento como “una barbaridad”.
“Es mucho y se hace difícil pagarlo”, lamentó María, una pasajera que aguardaba por la llegada del micro en una de las garitas.
Por último, otra contribuyente se mostró en desacuerdo “porque uso cuatro boletos por día y al mes es un presupuesto bárbaro”, a la vez que sugirió “primero habría que arreglar los colectivos, que son una vergüenza”.
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