Con la mediación del Ministerio de Trabajo, se realizaba la reunión con miras a hallar una salida al conflicto en Loimar
Ayer se celebró la esperada audiencia en Capital Federal. El diálogo se desarrolló con hermetismo y se extendió durante varias horas. Participaron representantes de la empresa y del sindicato a nivel nacional, con la mediación de las autoridades de la cartera laboral. Se sumaron funcionarios de Producción. Al cierre de esta edición, no habían trascendido detalles sobre los resultados ni los términos del diálogo.
Luego de superar una nueva suspensión de la fecha en la que estaba prevista, finalmente ayer comenzó la audiencia de mediación en el Ministerio de Trabajo de la Nación con miras a hallar un punto de acuerdo en el marco del conflicto que desató hace casi tres meses en Loimar.
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Con hermetismo sobre los términos en los que se desarrolló el diálogo, el encuentro contó con la presencia de las autoridades de la cartera laboral y del Ministerio de Desarrollo Productivo, en un intercambio multisectorial convocado con el objetivo de atender las distintas variables que intervienen y encontrar un esquema conveniente que evite el cierre de la empresa ceramista ubicada en el camino de acceso a la Sexta Brigada Aérea.
En la mesa de diálogo estuvo presente el titular de la firma local, Juan Loitegui, y el secretario general de la Focra, Domingo Moreira.
Al cierre de esta edición, los delegados locales no habían obtenido certezas sobre lo sucedido en el intercambio ministerial, por lo que se mantenían en alerta frente a los resultados de un encuentro calificado como definitorio. Tampoco conocían si la audiencia culminó o pasó a un cuarto intermedio.
Tras destacar el comportamiento “pacífico” que mostraron durante todo el proceso, respetando las distintas conciliaciones obligatorias que dictó el Ministerio de Trabajo a nivel provincial primero y nacional después, los trabajadores están a la expectativa de lo que se resuelva para definir los próximos pasos.
Intermediario
La semana pasada, el intendente Miguel Lunghi intervino en la discusión en un intento por acercar las posturas. Junto a los integrantes de la Secretaría de Desarrollo Productivo y Relaciones Internacionales, primero se reunió con los delegados de Focra en Loimar para conocer el estado de situación y la realidad de los 80 trabajadores que aguardan certezas sobre la continuidad de la fuente laboral.
Un día después, el jefe comunal mantuvo un encuentro con el titular de la empresa, Juan Loitegui, que expuso su voluntad de retomar la actividad pero manteniendo los diez despidos que planteó al inicio del conflicto.
En contraposición, los representantes de los obreros nucleados en el sindicato ceramistas se oponen a las desvinculaciones arbitrarias y proponen que se permita optar por un retiro voluntario para aquellos empleados que lo deseen.
Con estas posturas, las partes acudieron a la cita que se desarrolló desde las 13 en las instalaciones del Ministerio de Trabajo, en Capital Federal.
La previa
Si bien el encuentro se había pautado para el viernes pasado, la audiencia se postergó para ayer.
Pese a la suspensión, los delegados de Loimar por la Federación Obrera Ceramista de la República Argentina (Focra), José Goñi y Alberto Algañaraz, viajaron a Capital Federal donde igualmente fueron recibidos por representantes del Ministerio de Trabajo de la Nación, pero solamente porque se habían trasladado hasta allí. Por la parte empresarial se presentó el abogado de la firma, que ratificó la postura de la empresa sobre los despidos.
En ese marco, volvieron a reflejarse las posturas que expresa cada una de las partes. “Nosotros ratificamos el pedido de no despidos, y ellos lo contrario, o sea que estamos trabados ahí, en los diez trabajadores”, había dicho uno de los delegados en la previa a la audiencia.
Últimas etapas
La situación se complejizó al comenzar el nuevo año. Al acudir a la planta el primer día hábil de 2020, el personal de seguridad les negó el ingreso a raíz de las órdenes de la empresa, circunstancia que derivó en la presentación de una denuncia ante la delegación del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.
Los operarios mantienen firme su postura de que se garanticen todas las fuentes laborales, pese a que desde la patronal manifestaron su intención de seguir adelante con los despidos.
Además, insisten con el pago de los salarios y aguinaldos adeudados a la fecha. La semana pasada se realizó un magro pago, pero aún reclaman dos quincenas, medio aguinaldo y el reajuste de paritarias de 2018.
El conflicto se encuentra empantanado desde hace más de dos meses -cuando se produjeron los despidos y suspensiones- y todavía no llegó a ningún resultado definitorio.
En el tiempo transcurrido desde que se enviaron los telegramas de despido y suspensión, a mediados de octubre, debieron intervenir las autoridades del Ministerio de Trabajo bonaerense, de la dependencia laboral nacional y hubo una medida de fuerza llevada adelante por los obreros, que levantaron un campamento en el acceso a la fábrica para rechazar la decisión de la patronal de reducir el personal ante la caída de las ventas y los incrementos tarifarios.