Con largas filas, comenzó la venta de cigarrillos y el abastecimiento se normalizaría esta semana
La distribución llegó ayer a algunos kioscos y estaciones de servicio, que abrieron la venta de atados de acuerdo al stock. Hubo una amplia demanda y restricciones en la cantidad que podía adquirir por persona. Estiman que en los próximos días la situación volvería a la normalidad en forma completa.

El lunes volvieron a funcionar las tabacaleras como parte de las industrias habilitadas por el Gobierno en la nueva etapa del aislamiento social preventivo y obligatorio implementado por la pandemia. La medida, que se inició el 20 de marzo, afectó la producción y llevó al desabastecimiento en todo el país y en Tandil se hizo evidente en los últimos días.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa reactivación de las plantas volvió a poner en marcha el proceso de abastecimiento de cigarrillos en kioscos, estaciones de servicios y comercios. En varios casos, la distribución se inició ayer y rápidamente se reanudó la comercialización, aunque con restricciones.
La demanda de los fumadores se vio reflejada en el transcurso de la jornada, especialmente en los shops de las estaciones de servicio, donde se observaron largas filas para adquirir un paquete de cigarrillos.
En algunos lugares se aplicó una determinada cantidad de unidades a adquirir por persona para evitar quedarse sin stock rápidamente, mientras que el precio de venta, en principio, volvió a la normalidad luego del aumento que sufrió producto de la escasez.
Según estiman, el reabastecimiento se verá normalizado en el transcurso de la semana.
Distintas escenas
En las estaciones de servicio ubicadas en Del Valle y Rodríguez, al expendio de combustible y la actividad del shop se sumó la presencia de una importante cantidad de personas que se acercó en busca de un atado.
Manteniendo distancias de más de 1,5 metros y con barbijos o tapabocas, aguardaron en la vereda a la espera de poder ingresar al local, de a uno por vez.
La información comenzó a circular rápidamente. Advertidos por comentarios en las redes sociales, un hombre se acercó a buscar varios paquetes. “Estaba fumando tabaco, cuando me enteré que llegaron vine a comprar. No hay límite pero ya no quedaban muchas opciones de marcas para elegir, igualmente me dijeron que mañana (por hoy) se normaliza el abastecimiento”, contó a este Diario.
En el shop del ACA, en Rodríguez y Belgrano, la fila se mantuvo constante a lo largo de la jornada, en un proceso ágil que se llevó adelante en cumplimiento con las medidas adoptadas por la pandemia.
En este caso, vecinos de distintos puntos de la ciudad se acercaron hasta la tradicional esquina tandilense y, de a uno, ingresaron al local en busca de cigarrillos. Allí, el mecanismo fue limitar la venta de un paquete por cliente, manteniendo el precio que tenía antes del desabastecimiento por las medidas de aislamiento.
Con su atado de Marlboro box en mano, una mujer contó a este Diario que consiguió cigarrillos justo cuando estaba terminado su stock. “Me quedaban tres”, confesó.
Algo similar ocurrió en un kiosco de Avellaneda al 700. Los propietarios del emprendimiento recibieron poco stock, por lo que decidieron administrar la venta y limitar a un atado por cliente hasta tanto se normalice el abastecimiento, que será en el transcurso de la semana.
Alerta por “avivadas”
La semana pasada, cuando la situación comenzaba a generar sus efectos en la dificultad por conseguir cigarrillos, algunos comerciantes marcaron el precio de venta de los paquetes remanentes también “atados” a otros productos.
El mecanismo fue alertado por la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), que lo rechazó por estar prohibida por ley y por configurar una posición de abuso.
La dependencia comunal se respaldó en un artículo del Código Civil que prohíbe las ventas subordinadas, perjudiciales para el consumidor. Este tipo de ofertas sólo puede hacerse cuando el cliente puede elegir comprar cualquiera de los dos productos por separado.
La polémica surgió días atrás cuando se viralizó en las redes sociales un video en el que un kiosquero obligaba al consumidor a adquirir chocolates para poder comprar los cigarrillos que quería.