Las localidades rurales y parajes de Tandil continúan consolidándose como destinos de turismo rural. La llegada de la primavera resulta un estímulo para los visitantes que buscan disfrutar de las ofertas gastronómicas pero también de recorridos por establecimientos productivos, historias, y un descanso asegurado.

El surgimiento de influencers que suelen recorrer y recomendar pueblos y parajes es uno de los elementos que hizo que en el último tiempo el sector siga afianzando un público propio. En particular, los prestadores trabajan con una afluencia no masiva, y con circuitos y propuestas de las que pueden disfrutar desde familias hasta personas mayores. El vínculo con la vida de campo, y “un toque de nostalgia” también están presentes en la oferta del sector.

María Elena Valdez, quien posee una amplia experiencia de trabajo en turismo rural y realiza guías por establecimientos productivos, dialogó con El Eco de Tandil y brindó detalles de la actualidad de los prestadores. A través de Valdez, referentes de espacios gastronómicos y cabañeros coincidieron en señalar que la llegada de la primavera impacta en el aumento de reservas, pero que el público en general termina definiendo su “escapada” de acuerdo al clima del mismo día.

Si bien la oferta principal se concentra durante los sábados y domingos, muchos de los establecimientos funcionan también durante los días de semana. Algunos de ellos también comenzaron a incorporar opciones de alojamiento.

Con público propio

“El turismo rural tiene un público propio”, sostuvo Valdez, quien definió que el perfil del sector es “no es el de un turismo masivo”, el cual se destaca por ser “amigable para personas mayores, por ahí no pueden hacer los circuitos de sierras y estas opciones de pueblos rurales les vienen muy bien”.

Tanto la guía como otros prestadores coincidieron en destacar la ayuda de “youtubers o instagramers que van publicando estos parajes”, por lo cual muchos nuevos visitantes llegan a través dichas recomendaciones.

Si bien gran parte de los turistas son aquellos que visitan Tandil y destinan una jornada para realizar un plan  diferente, Valdez indicó que “ya se ve un público que está buscando estos lugares, que se mueve directamente, porque tal vez ya conoce, y hay un público propio”.

El turismo rural, remarcó, “siempre tiene un toque de nostalgia, porque muchos ya tuvieron una vinculación con el campo, con las dinámicas de los pueblos, y en estos lugares se siente el volver a recordar algunos orígenes”.

Pero entre los visitantes hay también “muchas familias con chicos que buscan esa tranquilidad, esa soltura que hay en los ambientes rurales y que los más chicos vean animales o que se acerquen a una vida más relajada sin dispositivos móviles”.

El público, sumó la guía turística, suele volver y reelegir a cada uno de los paseos. Hizo mención a que las ofertas del turismo rural son tan diversas como cercanas, por lo que existe la posibilidad de “elegir cada fin de semana un paseo diferente”.

En el último tiempo se fueron incorporando nuevas propuestas, en particular aquellas vinculadas a la visita a establecimientos productivos. “El público no es masivo pero sí es muy interesado en el origen de los alimentos y en la producción. Hacemos visitas a establecimientos de apicultura, de quesería, y ahora incorporamos un tambo robotizado. Todo vinculado a nuestro campo, a nuestra historia productiva, desde el origen al producto final”, concluyó.

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El Eco de Tandil

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