Con un emotivo homenaje y la tradicional dramatización del desembarco, se celebró el Día del Inmigrante
Se realizó un homenaje al profesor Leonardo Donvito que falleció días atrás en un accidente de tránsito y formaba parte de la institución, además de dirigir el coro “Nostalgici Della Canzone”. Hubo música, baile y la típica representación del desembarco. Un momento antes que la dramatización comenzara hubo un pequeño accidente por lo cual uno de los actores resultó herido.
Tal como sucede todos los años en esta fecha, ayer a las 18 el salón blanco de la Municipalidad se vistió de alegría y emoción para celebrar el Día del Inmigrante en lo que fue la VIII Fiesta de la Hermandad, organizada por el Centro de Inmigrantes de Tandil. Con música, baile y reconocimientos, colectividades de distintos países rememoraron aquellos años en los que arribaron a la Argentina e iniciaron una nueva vida.
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Particularmente en esta oportunidad se realizó un homenaje al profesor Leonardo Donvito, quien falleció días atrás y formaba parte de la institución. Además, se hizo la tradicional dramatización del desembarco.
Con la música del Comando de la Primera Brigada Blindada se inició la celebración de la cual participó la cónsul de Italia Cecilia Tangorra y no pudo estar presente el intendente Miguel Lunghi debido al fallecimiento de su hermano, sucedido el viernes.
Luego de que ingresaran las banderas de los distintos países representados, más la Argentina, precedidas por la imagen de la Virgen de los Inmigrantes, se cantó el Himno Nacional. Posteriormente, se hizo un minuto de silencio por los inmigrantes fallecidos y por el profesor Leonardo Donvito.
Un país inmigratorio
A continuación, la licenciada Ana María Leston hizo lectura de un escrito alusivo a los inmigrantes que corresponde al archivo personal de Francisco Tripodi, presidente de la Asociación de Regiones Italianas del Centro de Inmigrantes de Tandil. A través del mismo, hizo una recorrida histórica en homenaje a “todos los inmigrantes que desde mediados del siglo XX han hecho de nuestra Argentina lo que hoy es, un gran país”.
“A partir de mediados de siglo XIX y principios del siglo XX se convirtió la Argentina en un país inmigratorio por excelencia”, destacó.
Y resaltó que “las colectividades se afincaron y formaron pueblos, barrios, e instituciones en las que trataron de conservar sus costumbres”.
“Para Europa la inmigración fue la válvula de escape a muchos problemas locales”, indicó.
Y aseguró que “Buenos Aires fue la puerta de entrada. En 1895, el 72 por ciento de la población eran extranjeros”.
Un accidente
Luego de que la locutora anunciara el comienzo de la dramatización del desembarco a cargo de hijos y nietos de inmigrantes, todos se situaron en sus respectivos lugares.
Inesperadamente, cuando uno de ellos fue a sentarse en la silla que le correspondía, la misma se rompió, y el hombre cayó del escenario. Roberto Filnich, de 76 años, golpeó fuertemente su cabeza contra una columna, lo cual le provocó un corte en el cuero cabelludo. Fue un gran susto para todos los presentes y por algunos minutos se frenó el festejo para asistirlo y llamar a la ambulancia.
Luego, continuó la representación pero otra persona reemplazo a Filnich, que fue trasladado al Hospital Ramón Santamarina donde le realizaron las curaciones pertinentes y quedó internado en observación.
Sufrió un traumatismo de cráneo con scalp en cuero cabelludo.
Sellado a fuego el gen argentino
Tripodi agradeció a los presentes y enfatizó que “no tenemos que perder las raíces, tenemos que hacer lo posible para que sigan vivas”.
Por su lado, Norma Larsen expresó algunas palabras y afirmó que sus abuelos maternos llegaron al país en 1912. “Fueron parte de la utopía agraria, lucharon mucho y les fue muy bien. La razón por la cual vengo con una vestimenta que nada tiene que ver con la danesa y es porque lo que yo viví en el campo es que el danés se hizo uno con el gaucho”, afirmó.
Y agregó que “los festejos más divertidos eran las yerras, en las que participábamos todos. Nos gustaba mucho comer asado, jugábamos a juegos criollos, al sapo y al truco. Por eso ando con poncho porque eso fue lo que hizo el danés al menos en el campo, se integró”.
“Por las venas de nosotros descendientes de daneses corre la sangre danesa pero en nuestra alma está sellado a fuego el gen argentino”, afirmó.
Distinciones y homenaje
Más tarde, Larsen junto a su hijo Ignacio musicalizaron la tarde, acompañados por la guitarra de Julio Labayru.
A continuación, se hizo entrega de certificados a inmigrantes que habitan el país desde hace 30 años o más y de libros del Centro de Inmigrantes. Entre ellos, a Pedro Guerra quien cruzó la Cordillera a pie con una niña en brazos y contó su historia.
Después llegó uno de los momentos más emotivos, cuando se descubrió una placa en conmemoración de Leonardo Donvito, quien falleció días atrás en un accidente de tránsito y formaba parte del Centro de Inmigrantes. Además, la agrupación coral “Nostalgici Della Canzone”, la cual él dirigía cantó unos temas en homenaje suyo.
Tripodi expresó que perdieron a “un gran valor para el Centro de Inmigrantes. El siempre estaba presente”. “Es una pérdida irreparable e irremplazable”, concluyó.
Por último, se presentó el grupo de baile infantil “Al Uso Nostro”.
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