Con una masiva marcha, exigieron la intervención del Intendente para evitar el cierre de Metalúrgica
Miles de personas se movilizaron en defensa de la emblemática firma tandilense propiedad de Renault. La UOM lideró el reclamo para que el intendente Miguel Lunghi se ponga al frente de las gestiones por revertir el complejo escenario. “Cuenten conmigo”, se comprometió el jefe comunal.
El cierre de Metalúrgica Tandil que decretó Renault la semana pasada, sumó ayer un nuevo capítulo al concretarse una masiva movilización organizada por la UOM y por los obreros despedidos en defensa de las fuentes de trabajo.
Recibí las noticias en tu email
La movida había sido programada a los pocos días de hacerse efectiva la suspensión de los operarios a comienzos de octubre y ratificada poco después cuando la historia dio un giro –inesperado o no-, que derivó en el despido de la totalidad del personal para cumplir con un cierre definitivo de la planta.
El esquema sumó otros componentes al determinarse la toma de la planta la semana pasada, mientras se repartían responsabilidades, propiciando un clima de tensión política que aún persiste.
Frente a este escenario, los operarios junto a sus familias protagonizaron una sentida movilización para reclamar por su fuente de empleo con la esperanza de que la medida anunciada no sea definitiva.
La marcha comenzó minutos después de las 18 desde las puertas de la planta, en Figueroa al 500 y partió con destino a la Municipalidad, y conforme avanzaba, cosechó gran cantidad de adhesiones de los vecinos.
Tras una breve escala en la concesionaria oficial de Renault, en Arana y Rodríguez, la columna de manifestantes llegó hasta las puertas de la sede de Gobierno, donde se encontraba el intendente Miguel Lunghi y todo su gabinete.
Sin aguardar la llegada de los manifestantes que quedaron en la parte posterior, el jefe comunal salió al encuentro del dirigente, custodiado por el jefe de Gabinete, Julio Elichiribehety, y el presidente del Concejo Deliberante, Juan Pablo Frolik.
Allí el secretario general de la UOM, Carlos Romano, entregó un petitorio en el que solicitó la intervención del Ejecutivo en el conflicto.
En respuesta, Lunghi ratificó su compromiso de acompañar el proceso, a la vez que sugirió la creación de una mesa de diálogo para evaluar las alternativas que permitan “levantar esta industria que es emblema de Tandil”.
La previa
Las inmediaciones a la emblemática fábrica advertían un movimiento poco usual por la tarde. Frente a las puertas, por Figueroa al 500, el escenario era otro. La organización comenzaba a gestarse con miras al inicio de la peregrinación hacia el Municipio, para pedir al Gobierno local que se ponga al frente del reclamo.
La presencia policial no era menor. Además del acompañamiento a lo largo del trayecto para evitar inconvenientes con el tránsito, una importante cantidad de uniformados se apostó frente a la concesionaria Renault de Arana y Rodríguez a la espera de la multitud, ya que se preveía una escala en ese punto.
Con las calles cortadas, los participantes se acercaban al punto de encuentro con la decisión de acompañar un reclamo legítimo y de defender el futuro de una industria que forma parte de la identidad de la cuidad.
Sobre Figueroa comenzaron a ubicarse las organizaciones políticas y sociales que acompañaron a los trabajadores en su lucha.
En primera plana, se ubicó el secretario general de la seccional local de la UOM, Carlos Romano, acompañado por la oposición legislativa, representado por los concejales de Unidad Ciudadana, del bloque Justicialista y de Integrar, Rogelio Iparraguirre, Silvia Nosei, Darío Méndez, María Eugenia Poumé, Ariel Risso, Facundo Llano, Gustavo Ballent, Mauricio D’Alessandro y Nilda Fernández. Por el oficialismo, se sumaron solamente José Luis Labaroní y Alejo Alguacil, que siguieron el trayecto junto con los militantes de Franja Morada.
Estuvieron presentes también los diputados Miguel Funes y José Ignacio “Cote” Rossi (FPV – Unidad Ciudadana) y el diputado nacional y dirigente de la UOM, Abel Furlán.
Detrás, una enorme bandera celeste y blanca perteneciente a la UOM con la leyenda “en defensa de la industria nacional y el empleo” que resguardaba a los dirigentes y extrabajadores pertenecientes al sindicato.
Inmediatamente después se ubicaron los obreros de Metalúrgica Tandil. Vestidos con sus ropas de trabajo, marcharon escoltados por sus familias, difundiendo mensajes referidos a la decisión de sostener la fuente de trabajo y el anclaje en la ciudad de la firma.
“Los trabajadores metalúrgicos no abandonan la lucha”, “Macri, en tu ciudad están cerrando las empresas”, fueron algunas de las leyendas que plasmaron en las banderas que lucieron durante la marcha.
Sobre el final de la columna se apostaron los referentes de Camioneros, Ctep, Movimiento Evita, Adunce, Patria Grande, La Cámpora, Franja Morada, Movimiento Primero de Octubre, entre otras organizaciones.
La marcha
Al ritmo de bombos y redoblantes, a las 18.15 la columna de manifestantes partió desde la planta -donde quedó un grupo al resguardo de las instalaciones- con destino a la Municipalidad.
Mientras se multiplicaban las consignas a través de un parlante que lideró el trayecto, la marcha llegó a su primera y única parada, en Rodríguez y Arana. Allí, la concesionaria de Renault estuvo fuertemente custodiada por efectivos policiales en todo su frente, que protegieron el inmueble para evitar eventuales desmanes. El interior, en tanto, lucía sin los automóviles cero kilómetros que normalmente se exhiben para la venta.
“Solo veníamos a decirles que todos los componentes de esos autos los hacemos nosotros”, exclamó Romano ante la multitud que se congregó en la esquina. Visiblemente molesto por la actitud y la amplia presencia policial, el dirigente invitó a los presentes a seguir marchando para defender “la joya de la abuela pero no rompamos nada”.
Al retomar ritmo nuevamente, los manifestantes avanzaron por Rodríguez ante la atenta mirada de peatones y comerciantes, que detuvieron su actividad por un instante y dieron su muestra de respaldo hacia los trabajadores despedidos.
En paralelo, se entregaron folletos amarillos que reflejaban el reclamo principal: “No al cierre de Metalúrgica Tandil. Los trabajadores queremos la continuidad laboral. No al vaciamiento de la empresa orgullo y emblema de Tandil. Capacidad instalada y operarios calificados. Más de 160 familias de trabajadores en lucha por sus puestos de trabajo. No al negocio inmobiliario”.
Poco después, en la esquina de Montevideo, frente a la sede de la seccional local de la UOM, una treintena de representantes del Sindicato de Trabajadores Municipales, liderados por su secretario general, Roberto Martínez Lastra, se acopló a la movilización.
“Cuenten conmigo”, comprometió Lunghi
A paso lento, y observados por los vecinos dado el impacto que causó en la comunidad el fin de la empresa insignia de la industria metalmecánica, la marcha arribó hasta la Municipalidad, exactamente una hora después de su inicio, y con un número más importante de personas.
En la explanada de la sede de Gobierno, se ubicó el jefe comunal acompañado por todo su gabinete, además de los presidentes del directorio de la Usina, Matías Civale, y del Sistema Integrado de Salud Pública, Gastón Morando, y de los concejales del bloque UCR – Cambiemos, encabezados por Mario Civalleri y Marcos Nicolini.
Sin espacio para el reordenamiento, el Intendente se acercó a Romano y a Furlán custodiado por los funcionarios. Y en el centro del veredón mantuvieron un breve intercambio, que terminó con la entrega de un petitorio.
“Estamos muy preocupados por la situación que estamos pasando”, dijo el titular de la UOM, que admitió que “nunca pensamos llegar a esto con Metalúrgica Tandil, la madre de todas las industrias de la ciudad”.
Pese a la “protección” que mantuvieron desde la organización junto a los trabajadores, sostuvo que “nadie ha estado a la altura de las circunstancias”, por lo que reclamó a Lunghi su intervención.
“Necesitamos mucho de usted porque está en usted defender nuestra empresa”, expresó y le pidió que “se ponga al frente” de la situación y que “no haga como en 2013 que ha hecho oídos sordos, se lo digo de frente, a los ojos”, reproche que generó aplausos de la multitud que intentaba acomodarse en las inmediaciones de la Municipalidad para escuchar los puntos del intercambio.
En su respuesta, Lunghi selló su compromiso al expresar: “Cuenten conmigo”. Luego ratificó el acompañamiento del Gobierno “desde el año pasado” en las distintas reuniones entre las partes, pero requirió ser “creativos e inteligentes” para poder “levantar esta industria que es emblema de Tandil”.
El petitorio
En un escenario lateral montado para la ocasión, dirigentes de la UOM acompañados por los delegados en Metalúrgica, reflejaron la problemática y exigieron al Gobierno comunal que se “ponga al frente” del reclamo para revertir el complejo escenario.
“Es un día para nosotros muy lamentable”, soltó el secretario general, Carlos Romano, quien compartió el petitorio entregado al Intendente. “Lo único que queremos es trabajar”, ratificó ante la multitud, por eso lamentó la pérdida de más de un centenar de puestos de empleo y alertó sobre el “desastre” que deja Renault en la ciudad.
En el documento la organización sindical solicita, en virtud de la “dramática situación” que atraviesan los trabajadores de Metalúrgica Tandil y del “vaciamiento sistemático” de la fábrica, la “urgente intervención” del Ejecutivo a fin de “acompañar las medidas que adopten los trabajadores”, que están “unidos y convencidos de luchar por la continuidad de sus puestos de trabajo”; que “tome los recaudos y medidas urbanísticas necesarias para evitar que el predio se convierta en un negocio inmobiliario”; y que adopte las “acciones concretas” a través de las áreas correspondientes para “desarrollar y atraer inversiones para el sector metalúrgico el cual lideró el proceso de crecimiento económico de la ciudad”.
“Aguardamos su apoyo institucional para evitar el cierre de la emblemática fábrica y defender la fuente laboral de más de 160 familias tandilenses”, concluyó.
Este contenido no está abierto a comentarios