Conservatorio e IPAT festejaron en la anhelada sede, una inversión en educación artística, pública y digna
La inauguración fue ayer, frente al edificio de Suipacha y pasaje Bassi. La encabezaron el Gobernador y el Intendente, tras la armonía entre los dos niveles del Estado que aportaron los recursos. Hubo mensajes de los directivos, de Lunghi, Sileoni, Iparraguirre y Kicillof. Hubo fuertes cuestionamientos del mandatario a las políticas de Nación y la “venganza” con los bonaerenses.
ESTE CONTENIDO ES SOLO PARA SUSCRIPTORESAccedé a éste y a todos los contenidos exclusivos
¿Ya tenés una cuenta? Ingresá
La fiesta comenzó a las 13.30, en la esquina de Suipacha y pasaje Bassi, frente al hermoso y merecido edificio construido por el Municipio de Tandil y la Provincia de Buenos Aires para hacer justicia con las comunidades educativas del Conservatorio de Música “Isaías Orbe” y el Instituto del Profesorado de Arte de Tandil “Escultor Carlos Allende”. Ayer terminó el derrotero para ambas instituciones, que durante décadas perseveraron en la educación artística a pesar de un tortuoso derrotero por inmuebles alquilados y espacios indignos. Con el corte de cintas, podrán escribir otro tramo de su historia en un barrio que los recibió con gran entusiasmo.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn una jornada difícil desde lo político, el gobernador Axel Kicillof arribó al flamante centro educativo minutos después de las 13, junto al intendente Miguel Ángel Lunghi y al diputado nacional Rogelio Iparraguirre. Realizó una recorrida por la obra de 3.500 metros cuadrados, la número 226 que inauguró en su gestión y la más grande de todas.
Sobre la calle Suipacha, un semicírculo envolvía el escenario principal, donde un simple atril y un termo con el mate aguardaban a las autoridades. De frente y sobre un costado, estrenaron las sillas hechas en la fábrica provincial funcionarios, invitados y referentes de instituciones de la ciudad. Más atrás, los cerca de 1.200 estudiantes del Conservatorio y el IPAT; alumnos de otras instituciones educativas como el Fines Tandil; militantes, preponderando las banderas del Movimiento Evita, y vecinos de la barriada que saludó con alegría la obra educativa que contribuirá a la integración.