Los valores de los productos aumentaron, pero las ventas también. Tal es la situación de muchos corralones de la ciudad que, más allá del alza de precios, registraron un repunte de la actividad. La incertidumbre económica, coincidieron, hizo que mucha gente se vuelque a la compra de materiales para la construcción como una forma de ahorro y resguardo de su capital.

“Los precios subieron mucho, pero también las ventas. La gente no se quiere quedar con la plata”, contó Ignacio, quien desde hace un año administra Materiales Serranos, una empresa ubicada en la zona del Hipódromo. En la misma línea se expresaron otros comerciantes de un rubro al que se lo suele tomar a modo de “termómetro” del ritmo de la economía.

La devaluación post PASO y la significativa suba del dólar de los últimos días afectó, como a distintos sectores, a los corralones. Medios de todo el país se hicieron eco de la situación de los establecimientos, dando a conocer casos de faltantes de precios y hasta retrasos en la reposición.

Para conocer la realidad a nivel local, El Eco de Tandil consultó corralones de distintos barrios. Sus responsables dieron cuenta de significativas alzas –en algunos casos hicieron mención de un aumento del 190 por ciento anual en el cemento- y de la limitación de entregas de parte de proveedores de materiales importados. Pero remarcaron también que registraron subas en las ventas y una mejora en la actividad.

Gran parte de los clientes, sostuvieron, recurren al acopio como forma de ahorro e inversión. Agregaron también que en esta época del año suelen crecer las ventas a fuerza de construcciones proyectadas para el año próximo, y en ese sentido sumaron que muchas de estas operaciones las concretan con personas de diferentes ciudades que se trasladan a Tandil.

Suba de precios y ventas

“El cemento después de las PASO aumentó un 13 por ciento. Pero ya había aumentado un 9 por ciento el primero de agosto y lo mismo aumentó el primero de septiembre, y el primero de octubre. Tiene entre un 35% y un 40% en los últimos 60 días”, precisó Ignacio, quien agregó que de un año atrás a la fecha, la suba acumulada del producto se ubica en torno al 190 por ciento.

Silvina, del corralón Los Cedros, contó que pese al alza agregaron “un porcentaje muy chiquito intentando conservar el precio que ya teníamos”. La comerciante sumó que “se intentó poner un precio muy justo a lo que correspondía porque si no es imposible venderlo también. Para seguir con la venta porque obviamente los gastos fijos están, entonces también hay que cubrir eso".

Agregó también que en el caso de productos importados como el hierro, no cuentan con precios de referencia ni entrega de parte de los proveedores. “No nos están entregando mercadería a nosotros”, sostuvo. “Estamos sin hierro y sin importador. Hay productos que tratamos de no venderlos porque la verdad que el precio es exorbitante. Entonces es como que te da vergüenza tener que cobrar eso. Pero tampoco te podés jugar a venderlo a ese precio y perder plata. Entonces es preferible hacer un parate”, planteó.

Por su parte Matías, de Emebé Materiales, un corralón del barrio Maggiori indicó que sus proveedores no le pasaron aumentos a la fecha, pero sí limitaron las entregas. “Tengo que retirar mañana de Mar del Plata y entregan pero no en una cantidad normal”, señaló.

Más allá de las subas, coincidieron los comerciantes, también aumentaron las ventas. “Estos últimos 15 o 20 días aumentó porque la gente que tiene dinero no se lo quiere quedar. Y aparte porque sabe lo que va a pasar la semana que viene”, consideró Ignacio.

“Las ventas vienen muy bien. Se ha notado un cambio, ha habido un incremento”, aseguró Silvina. “En esta etapa es cuando más se vende, muy a pesar de lo que es el precio. Porque es cuando la gente más construye y también cuando se han renovado muchos créditos de Procrear”, agregó. La comerciante hizo además mención a las ventas realizadas a personas provenientes de diferentes ciudades que arriban a Tandil con el objetivo de afincarse. “Está viniendo mucha gente de Buenos Aires y de alrededor. La gente también piensa en el año que viene, y hay muchos de afuera”, contó.

“Se está moviendo bastante más. La gente no se quiere quedar ningún peso en los bolsillos”, sostuvo Matías, quien también registró el alza de operaciones concretadas con personas que se instalan en la ciudad. Los clientes, sumó, optaron por comprar principalmente como forma de inversión. “Aunque sea lo dejan en el fondo de la casa, pero ya tienen el material asegurado”, concluyó el comerciante.

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