Luego de que el director de Servicios del Municipio, Claudio Fuentes, resaltara en varias oportunidades la imprudencia y desconsideración de las personas por los trabajadores de recolección, parecía haberse generado un cambio en los hábitos.

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Hace ya más de un mes Fuentes había compartido dos imágenes de canastos de basura con grandes piezas de vidrios rotos, copas rotas e incluso botellas. “¡Siguen sin saber que los recolectores son seres humanos que se pueden lastimar…!”, había manifestado en aquella oportunidad.

Los días pasaron y la situación se calmó, por lo que pareció que el mensaje había llegado a los ciudadanos. Sin embargo, una lectora de El Eco de Tandil compartió una imagen de lo ocurrido días atrás en Fuerte Independencia y Rodríguez.

Al levantar una bolsa, un recolector se cortó la mano con el pico de una botella rota y debieron aplicarle cuatro puntos de sutura en el nosocomio.

“¡¿Cuándo tomaremos consciencia!? Pobre chico”, se preguntó con indignación la vecina.

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