“De mis siete años, este ha sido el más difícil”, analizó el director de la Universidad Barrial
Con un presupuesto que no logró acompañar la inflación, Andrés Harispe contó que la Barrial debió reducir la oferta de cursos pero mantuvo la matrícula. Habló de la tarea de capacitar en épocas donde el mercado laboral estaba detenido. La esperanza con el nuevo gobierno que propuso a las universidades como parte de la solución para los problemas del país.
En un repaso académico y político por el año que está terminando Andrés Harispe, director de la Universidad Barrial de la Unicen, confirmó que en los siete años que lleva al frente del Centro de Capacitación, Cultura y Deportes de Villa Aguirre este ha sido el más difícil.
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“Si bien no somos el sector más afectado de todos los que sufrieron ajustes lo presupuestario se sintió mucho”, dijo, advirtiendo que debieron mermar la disponibilidad de cursos.
Explicó que el presupuesto de este 2019 fue, en proporción, el mismo que hace dos años ya que no se ha tenido la capacidad de acompañar el 50 por ciento de inflación, a la vez que tenían cursos convenidos con el Ministerio de Trabajo que se cortaron también, lo que redujo aún más la oferta. De todas maneras la matrícula no sufrió grandes cambios, sino que mantuvo características muy similares al 2018. En este sentido, reveló que han recibido unos 1600 inscriptos, finalizando las capacitaciones alrededor de mil.
Asimismo, analizó que con esta nueva presidencia se está respirando otra ilusión. “La gente venía muy desesperanzada, se nota cuando la cosa no está bien. Este año, y los últimos meses en particular, han sido brutales”, sostuvo, al referirse a la cantidad de personas que se acercaron a pedir trabajo.
Salida laboral
Como la forma de desarrollo de las clases se basa en estipular el monto por hora para los docentes, al contar con el mismo recurso que 2017 y 2018 lo que decidieron hacer fue buscar un punto intermedio entre ajustar el valor/hora para que el profesor gane un poco más y a la vez reducir la oferta y no tener que pagar tanto. Vale aclarar que se dictaron alrededor de 50 talleres con más de 30 educativos contratados.
Recordó que las disponibilidades abarcaron los talleres de oficios y formación cultural, recreativa, educativa y deportiva, con muy buena demanda en general. Sin embargo contó que se destacaron la soguería criolla y el trabajo en cuero, que resultaron muy integradoras desde el punto de vista social porque asistieron tanto personas con vida económica resuelta como otras que no. Asimismo lo que tiene que ver con carpintería, electricidad, confección de carteras, manicuría, peluquería, maquillaje y todo lo relacionado a la informática siempre tienen buena recepción.
“Lo que está muy en boga es la capacitación en redes sociales para emprendedores, que es importante para quienes se autogestionan y para quienes tienen locales, ya que la mayoría hoy vende por internet”, contó. “La venta por redes se ha ampliado mucho, entonces hace falta brindarle herramientas y conocimiento para optimizar el uso y potenciar el recurso”, completó.
Sin embargo, también han notado a lo largo de este año que estaban capacitando más cantidad de gente para un mercado laboral que se había estancado o estaba achicándose. Incluso les ha pasado que se ha acercado, por ejemplo, una peluquera del barrio a pedir que no brinden el curso de peluquería porque cada vez tenía menos clientes.
“Para constatarlo analizamos el caso específicamente, pero solamente tres de los cursantes eran del barrio, entonces, el problema no son las clases sino que la gente no tiene plata para pagar ese servicio”, contó. Entonces, estimó que lo que sucede es que una persona aprende un oficio y después lo aplica con su círculo íntimo al menos, como por ejemplo cortar el pelo, y así reducen ese gasto.
Ser parte de la solución
Teniendo en consideración los discursos de Alberto Fernández, para el director de la Uni Barrial las buenas expectativas son inevitables. Consideró que habrá optimización de recursos, celebrando que la nueva gobernación haya planteado a la Universidad Pública como parte de la solución.
“El gobierno anterior se dedicó a gastar un montón de recursos en investigar a las universidades, en vez de pedirles que los ayude en resolver problemáticas del país”, expresó, destacando que no le parece mal que se las revise, sin embargo ya cuentan con sus organismos de control que realizan al menos tres auditorías.
“Este gobierno, en cambio, lo que está planteando es que deberá afrontar un montón de problemas y nosotros tendremos que ayudar en función de lo que se necesita para resolverlos. Podemos aportar mucho”, aseguró.
Empezar a pensar a largo plazo
Harispe recalcó que hace tiempo vienen implementando una dinámica de trabajo muy fuerte de articulación en convenios con los ministerios de Trabajo, de Educación, de Planificación y con el de Defensa, mediante el cual brindaban cursos en el Ejército y debieron ser interrumpidos por el acotado presupuesto.
En este sentido, compartió que ya están trabajando junto al rector de la Unicen, Roberto Tassara, en el plan contra el hambre para ver de qué manera a través de la capacitación pueden fortalecer espacios de producción de alimentos. “Puede ser capacitando a cooperativas que lo estén haciendo mediante planes sociales, para que esos se reconviertan en planes de empleo y producción”, explicó. Asimismo, apuntarán a fortalecer los canales como la Feria de la Economía Social.
También están desarrollando un proyecto con Red Solidaria, basado en la construcción de estufas “rusas” de alto rendimiento y sobre el que ya hicieron prueba piloto días atrás. “La idea es trabajar con las organizaciones sociales, para que ellos repliquen el modelo en lugares donde haya no solamente problemas de calefacción sino también de humedad”, detalló.
Si bien viene funcionando muy bien todo lo referido a trabajo articulado, aseguró que todavía hay mucho para mejorar, ya que se han quedado resolviendo lo inmediato sin posibilidad de planificar a mediano o largo plazo.