Desde el Centro de Día aseguran que el consumo de drogas bajó en cuarentena
El coordinador del centro de día de salud mental Tita Brivio, Ángel Orbea, señaló que al no haber circulación de drogas, bajó el consumo. Afirmó que “han bajado las consultas y ha bajado el consumo en todos lados. Se pensaba que la cuarentena podía generar abuso de alcohol, pero no es así, porque el alcohol es una sustancia que se consume socialmente".

El coordinador del centro de día de salud mental Tita Brivio, Ángel Orbea, señaló que al no haber circulación de bienes, tampoco hay circulación de drogas.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailPor lo tanto, afirmó que “han bajado las consultas y ha bajado el consumo en todos lados. Se pensaba que la cuarentena podía generar abuso de alcohol, pero no es así, porque el alcohol es una sustancia que se consume socialmente. De hecho, no se ha incrementado la venta de alcohol”.
“Para nuestra sorpresa, nuestros pacientes del Centro de Día están mucho mejor que antes, vienen incluso tomando menos medicación, están mucho más alivianados”, sostuvo en declaraciones al programa “Viejos conocidos” por Tandil FM (104.1).
Y enfatizó que en el terreno de las adicciones “ha bajado el consumo porque no hay, entonces los consumidores tienen la opción de desintoxicarse porque una persona que toma 3 gramos de cocaína por día o seis botellas de cerveza, para frenarlo es un proceso larguísimo. El objetivo es separar al sujeto de la sustancia, pero este es un proceso que no se puede hacer entrada”.
“Como tenemos una sociabilidad basada en el distanciamiento no hay sabor del encuentro, entonces disminuye el consumo de alcohol”, manifestó.
Asimismo, graficó que “es común de las mujeres mayores que se hacen adictas a una determinada bebida, o a determinado psicofármaco, y lo hacen de forma íntima, clandestina, pero la cuarentena no genera intimidad, genera algo forzado, algo nuevo e incluso tengo una paciente que es alcohólica en ese aspecto y ha dejado de consumir prácticamente, lo que no logramos en años, lo logró ahora, como está conviviendo con familiares no hay más intimidad, y esta mujer está mejor”.
“Algo ha cambiado y va a seguir cambiando, esto de interrumpir el capitalismo de la manera que se lo ha interrumpido, nunca se vio en la historia de la humanidad”, concluyó.
Aseguran que el consumo de droga es sólo la “punta del iceberg”
La agrupación Vientos de Libertad trabaja en el barrio de Villa Aguirre con personas con problemas de adicciones. Consideran que el consumo es sólo la “punta del iceberg” y que hay que analizar qué problemáticas atraviesan a la persona que sufre ese trastorno.
Brenda Di Spalatro, de la agrupación, explicó que en Tandil están trabajando hace un año y 8 meses en el barrio de Villa Aguirre en la casa Darío Santillán.
Allí además de haber comedores y otras actividades, el trabajo específico de Vientos de Libertad es el abordaje del consumo problemático en adicciones.
En ese sentido, detalló que “conformamos un grupo específico con una psicóloga, un operador de calle y yo que soy quien coordino y a partir de un trabajo entre nosotros y un grupo de talleristas vamos en el cotidiano generando un vínculo con vecinos y vecinas y nos permitimos de alguna forma articular con otras instituciones de la ciudad para poder acompañar estas situaciones de consumo problemático”.
“Jóvenes y no tan jóvenes se acercan al espacio por alguna actividad particular y ahí en grupo empezamos a problematizar la situación del consumo y sino también desde la sala de salud saben que estamos trabajando con la problemática y mandan a la persona”, indicó.
Mirada no punitivista
Aclaró que la mirada que tienen al respecto no es punitivista. “Creemos que la situación de consumo de las personas tiene que ver con la punta del iceberg, es lo que se ve, pero por debajo hay un montón de otra problemáticas que hay que abordar para que esa persona pueda llevar adelante un proyecto de vida”, manifestó.
En tanto, graficó que “casi todas las situaciones que hemos estado acompañando tienen que ver con problemáticas de vivienda, o con vínculos familiares, violencia de género, que son problemáticas de base para después poder abordar el consumo”.
“La gente se puede acercar para recibir ayuda, acá hacemos una entrevista y damos algunas opciones, estamos coordinando bastante con el CPA y la psicóloga también tiene espacios de acompañamiento terapéutico semanal, entonces en la casita contamos con eso que a veces a nivel municipal están colapsados los psicólogos del sistema de salud”, explicó.
Además, expuso que Vientos de Libertad es una organización a nivel nacional y cuentan con casas comunitarias en donde puede ir personas a hacer un proceso de desintoxicación.
“Esas casas no están en Tandil, están en el conurbano, pero lo bueno de nosotros pertenecer a la red nacional es que por ejemplo hay una persona que necesita hacer un proceso de algunos meses, comúnmente se lo llama internación, tenemos la posibilidad de conseguirle un lugar en esas casas, en Marcos Paz, en Luján una de mujeres y disidencias, y en general Rodríguez”, puntualizó.
Y detalló que “ahora estamos acompañando la mayoría jóvenes casi adultos pero con una trayectoria desde muy chicos, desde los 13, 14 años. La mayoría de los contactos suelen ser por un familiar, y estamos abiertos a hacer el acompañamiento de ese familiar, muchas veces madres o padres no saben cómo tratar con un hijo u hermano que consume, entonces tratamos de generar una estrategia, cada situación es particular”.
En cuanto a los recursos, provienen de un convenio con Sedronar.