Desde el sector de espectáculos aseguran que “estamos directamente sin trabajo, no tenemos opción a nada”
El productor local de eventos artísticos Mauricio Cervone afirmó que si bien el sector al que pertenece no es “esencial para la supervivencia”, es “muy duro” para ellos porque se quedaron “en la calle y sin trabajo”. El propietario del bar Macanudo, Beltrán Cesio, lamentó que muchos lugares que albergan la cultura de la ciudad terminen cerrando por no poder sostenerse.
Las restricciones horarias que se llevaron adelante en el marco de la segunda ola de la pandemia afectaron a diversos sectores y uno de los más complicados es el de los espectáculos y eventos, ya que aseguran se quedaron literalmente sin trabajo.
Recibí las noticias en tu email
El productor local de eventos artísticos Mauricio Cervone explicó a El Eco de Tandil que “la verdad estamos directamente sin trabajo, no tenemos opción a nada, todo lo que es la gastronomía nocturna y la parte de espectáculos”.
“Es verdad que no es algo esencial para la supervivencia, por así decirlo pero es muy duro porque somos personas que quedamos en la calle y sin trabajo”, manifestó.
En tanto, explicó que en los locales gastronómicos en los que trabajan con espectáculos y tenían shows programados, tenían las agendas completas hasta julio con espectáculos de miércoles a domingos.
“Gastronomía y la parte de espectáculos no somos personas que estamos a sueldo fijo, básico, nosotros laburamos y cobramos en el día. No vamos y no cobramos y también quiero destacar una parte técnica de lo que es la parte gastronómica. El año pasado sufrieron un momento muy duro, la gente se gastó sus ahorros ya, y lamentablemente ya no pueden ni mantener a los empleados, hay muchos lugares que lo hicieron pese a lo que pasó el año pasado, pero ya este año no tienen ni los ahorros para poder bancar a los empleados”, manifestó.
“Sin sustento nos morimos de hambre”
En ese contexto, señaló que “tampoco es fácil salir a decir nos reinventamos porque ya no nos podemos reinventar, yo me reinventé el año pasado y ya este año no me puedo reinventar, es imposible”.
Y recordó que el año pasado “me puse a hacer empanadas frezadas, no solamente yo, mucha gente lo que más brotó fueron las comidas hechas en casa, porque era lo único que se podía hacer. Yo entiendo lo que está sucediendo, quiero aclarar que cuando nosotros salimos a hablar quedamos como los malos de la película y no es así. Sabemos lo que está sucediendo, lamentablemente no hay camas, estamos pasando una situación gravísima, pero si no tenemos un sustento económico nos morimos de hambre”.
Se preguntó entonces “qué tengo que hacer, salir a robar, ya a esta altura, tengo casi 46 años. Ya la peleé de pibito, ya hice de todo, fui albañil, hice zanjas, hice de todo. En un momento uno se posiciona en la vida y yo ahora tengo mi trabajo, y no lo puedo ejercer. Es nuestro gran problema”.
“Ahora el show que se perdió se perdió, las fechas siguen tal cual, no corremos el calendario para reprogramar las fechas, lamentablemente no se puede y hay entradas vendidas. Por ejemplo ahora venía Cruzando el Charco que es una banda de renombre en Argentina, que lo tuvimos que correr porque es un show importante para que la gente conserve sus entradas”, señaló.
“Es imposible conservar algún show con el cierre a las 18, porque como estamos hoy en día la gente necesita laburar y no va a salir a las 18 a dejar el laburo para ir a ver un show, por eso generalmente los espectáculos se hacen después de las 21”, afirmó.
Además, recalcó que ellos “cumplían a rajatabla los horarios, no nos extendíamos ni nada. Siempre tuvimos muy buena relación con la parte municipal, siempre nos apoyaron y eso siempre lo destaco, nos dieron una mano en todo lo que se pudo, pero hoy le toca atravesar una mala pasada a toda la parte gubernamental”.
Y deseó que “los gobernantes puedan llegar a una solución o que con estos 15 días o un mes de paro se afloje todo y vuelva todo a la normalidad”.
“No podemos hacer nada”
Respecto a si van a hacer algún pedido o reclamo a las autoridades, aseguró que “no podemos hacer nada, si los horarios están hechos, están hechos, listo”.
Y graficó que “hay una película que le recomiendo a la gente que la vea se llama tropa de élite, es sobre unas fuerzas especiales de Brasil y se ve lamentablemente que te vence el sistema, vos podés ser la persona más sana e implacable y derecha pero con el sistema no vas a poder jamás, porque hay mucho poder, es imposible”.
“Llegar al choque y ponerse violentos tampoco sirve de nada. La parte gastronómica y de la cultura y espectáculos apoyamos que se salven las vidas obviamente pero ojalá se pueda llegar a un punto donde todos podamos convivir porque un año más no lo va a poder bancar ni la persona que tiene más plata ni la persona normal, va a ser bravo, va a haber mucha pobreza”, advirtió.
“En este mes nos fundimos”, dijo el dueño de un bar
Por su lado, el propietario del bar Macanudo, Beltrán Cesio, explicó que están en una situación de “casi nulidad del trabajo” pero señaló que le están tratando de “buscarle la vuelta”.
“Mañana (por hoy) tenemos stand up de mediodía, 15.30 y el sábado el Día Internacional del Jazz lo hacemos al mediodía, y el domingo también. No tiene el mismo sabor pero está buena la reinvención. De todas maneras son lugares para compartir a la noche, ir a cenar y a ver un espectáculo, así que nos mata como nos mató el año pasado”, aseguró.
No obstante, advirtió que “igualmente las reuniones sociales se siguen haciendo pero los restaurantes y los lugares culturales se ven súper afectados”.
Además, enfatizó que “todos los lugares gastronómicos fuimos muy cautelosos con las medidas, pero se sabe que los contagios son por juntadas familiares y demás, entonces quedarse sin trabajar es una pena”.
En ese contexto, expuso que “hacemos tres shows por semanas, son 12 por mes, y de cada show participan 5 músicos por lo menos, son 70 personas que se ven involucradas, nosotros además tenemos muestras y una galería de arte que nos afecta muchísimo todo esto”.
“Volvemos otra vez al barro”
Y explicó que si bien los shows que se hacen al mediodía “están buenos”, como por ejemplo una muestra de alumnos en la cual fue la familia a almorzar y es algo nuevo, para el resto de los proyectos “no funciona así, necesitás la noche para que esté bueno”.
“De acá a dos meses estaba todo programado y nosotros con trabajar hasta las 24 estamos bien igual, es un horario que lo podemos manejar y el lugar trabajaría. Pero en este mes nos fundimos nosotros, volvemos otra vez al barro”, lamentó.
Si bien en la temporada pudieron “levantar un poco”, aseguró que “a nadie le sobra nada en este momento”.
“El año pasado ya hubo riesgo de cerrar y ahora es insostenible, Macanudo particularmente hace 200 shows por año y es un lugar que contiene a mucha parte de la cultura tandilense. Hemos recibido gente de Estados Unidos a tocar y muchos grandes artistas, es una pena que se diluya y se termine cerrando las puertas por no poder mantenerlo”, expresó.
Y consideró que “nadie puede aguantar más de un mes, dos meses algunos arañando. Y si es para largo van a cerrar muchos más que el año pasado seguro”.
“Nos cierran de un día para el otro y es difícil cambiar los planes, necesitamos un poco de previsibilidad en los manejos”, aseguró.
Y enfatizó que “escuchar música y estar en un lugar agradable es lindo, es como salir a caminar casi, hace bien, es como ir a ver una película al cine o a ver una obra de teatro, da una linda sensación”.
“Fue un golpe muy duro”, dijo Marcelo Herbón
También contó la situación que están viviendo Marcelo Herbón, integrante de la Asociación de Proveedores de Servicios para Eventos de Tandil (Apset), quien explicó que “creo que somos uno de los pocos sectores más afectados en esta pandemia junto con la gastronomía, pero eventos es una afectación muy grande”.
“Había un pequeño veranito, una pequeña luz a principios de abril que teníamos alguna fechas tomadas, no cosas importantes pero al menos para ir resolviendo lo diario y de repente esta desazón que se veía venir. Fue un golpe muy duro para el sector porque nos encontramos con todo para atrás de vuelta, la gente se asusta”, manifestó.
Además, sostuvo que “los horarios son muy acotados para un evento, es desesperante porque es muy difícil encontrar una salida, proyectar, va perdiendo la credibilidad todo porque se dice una cosa y se hace otra, es muy difícil”.
Además, aseguró que no califican para ningún tipo de ayuda y que es muy difícil reconvertirse porque tienen una estructura muy grande.