Desde Granja Los Pibes resaltaron la importancia de cuidar a los murciélagos
Tras rescatar un ejemplar, informaron acerca de la función de los murciélagos en el equilibrio ambiental.

Desde el Centro de Rescate de Fauna Silvestre de Granja Los Pibes compartieron un comunicado en el que resaltaron la importancia de los murciélagos en el equilibrio ambiental.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailInformaron que en Tandil la única especie de estos mamíferos que se puede encontrar es la tadarida brasilensis, comúnmente conocida como “colita de ratón”, que basa su alimentación en insectos.
“Son odiados por las personas por su fealdad y, siendo posibles portadores de virus, son los mamíferos más detestados. Pero ¿conocemos realmente a los murciélagos?”, comenzaron preguntándose.
Contaron que estos ejemplares habitan en las grietas de nuestras sierras y que, como la ciudad creció y en la zona rural se empezaron a utilizar pesticidas, muchos de los insectos nocturnos -su principal alimentación- se desplazaron hacia la ciudad y, como consecuencia, también lo hicieron los murciélagos.
Puede interesarte
“¿Dónde encontraron su alimento? En las luces de plazas y lugares públicos, y el refugio en los taparrollos o grietas de edificios antiguos”, aclararon.
Con su capacidad de volar hasta 160km/h, estos animales son los mamíferos más rápidos del mundo y pueden comerse hasta 300 kilogramos de mosquitos por noche.
“Por eso son tan importantes para el equilibrio ambiental. Si los exterminamos, los insectos no invadirían. De hecho, en muchas ciudades del mundo se los protege”, contaron.
Como recomendación, desde el Centro de Rescate expusieron que para evitar tenerlos en los hogares, lo ideal es tapar las grietas donde podrían ingresar. En tanto, resaltaron que se debe evitar su manipulación, como así también se debe vacunar a las mascotas.
“Es hora de que aprendamos a convivir con estos animales. Ellos ya tienen depredadores naturales, como búhos, zarigüeyas, gatos, y demás. Si los exterminamos, seguramente provoquemos un desequilibrio que nos afectará a nosotros y a nuestras futuras generaciones”, concluyeron.