Desde la Iglesia sostienen que “muchos quieren que los hombres sean frágiles como las mujeres”
Mientras en la sociedad se dirime el hecho de igualdad de género, se debate acerca del aborto y se procura la inclusión social, la Iglesia sigue firme en su postura.
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Ayer, cuando los peregrinos marchaban hacia la séptima estación del Vía Crucis, los eclesiásticos resaltaron algunos aspectos que atañen a la familia.
“En nuestro peregrinaje como comunidad cristiana es muy común quejarnos de los ataques que sufren las familias en estos tiempos”, comenzó el discurso.
“Hoy, muchos quieren que los curas se casen y que los casados se divorcien; que las mujeres asuman papeles masculinos y que los hombres sean frágiles como mujeres; que los niños y jóvenes decidan por sí mismos sobre su sexo mientras pueden cometer crímenes sin responsabilidad alguna”, continuó.
Asimismo, se remarcó en la alocución que hay muchas otras “contradicciones” en nuestros tiempos, como por ejemplo que “estar a favor de la familia y de los principios religiosos es favorecer la dictadura, pero pisotear los crucifijos e imágenes es usar la libertad de expresión”.
Por último, se destacó que la fortaleza de las familias se basa en la estabilidad que brinda la fidelidad y la fecundidad que proporciona la abnegación, y “por eso, la familia seguirá siendo el modelo de nuestra sociedad, aunque ésta la ataque”.