El aluvión turístico del fin de semana reeditó el debate por los alojamientos informales
Con ocupación casi plena, Tandil fue la segunda ciudad más visitada de la Provincia durante el fin de semana largo, pero los prestadores oficiales alegaron que no es posible saber cuántos turistas hubo en los alojamientos que no están registrados. Desde la Dirección de Turismo comunal planean utilizar una normativa del año 2010 para regularizar los hospedajes extrahoteleros y ordenar la oferta del sector.
El pasado fin de semana largo dejó un saldo positivo para Tandil en lo que refiere al turismo teniendo en cuenta que, de acuerdo a lo comunicado por el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica bonaerense, la ciudad registró un 98 por ciento de ocupación.
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Accedé a las últimas noticias desde tu email“Fue un fin de semana muy bueno, que esperábamos así. Tandil trabajo prácticamente con su capacidad completa, quedaron muy pocos lugares”, refirió el operador turístico Bruno Cerone, en diálogo con El Eco Multimedios.
No obstante, contó que la Asociación de Hoteles efectuó un relevamiento y planteó que hubo mucha gente alojada en departamentos que no están registrados, es decir, que operan en la informalidad.
“Eso te genera una incógnita y no sabés cuánta gente vino. Nosotros sabemos cuántos se hospedaron en los hoteles y en las cabañas, porque tenemos un registro de pasajeros, pero no sabemos cuántos turistas hubo en los alojamientos que no están registrados”, expuso el empresario.
De cualquier manera, aclaró que pese a que fue un buen fin de semana, “tampoco es que te genera una diferencia sustancial en el promedio; tenés que seguir trabajando los otros 27 días del mes”.
Regularización
Los alquileres temporarios ganan cada vez más adeptos pero representan un dolor de cabeza para los prestadores y el Estado. Y más de una vez, también para los inquilinos. El hecho de que cada vez más inmuebles se hayan orientado a esta modalidad (más redituable) hizo mermar la oferta de alquileres a largo plazo en la ciudad y generó un cuello de botella al respecto.
No obstante, como tampoco pagan tributos y gravámenes, constituyen una competencia desleal para el resto de los alojamientos, y no están obligados a cumplir con normas de seguridad y otras cuestiones.
En tanto, desde la Dirección de Turismo municipal y el Instituto Mixto de Turismo pretenden reimpulsar una ordenanza del año 2010 de alojamientos extrahoteleros para contener la problemática, de cara a la temporada de verano 2022/2023. Según averiguó este Diario, es un tema que suena fuerte en las reuniones y que esperan poder canalizar hacia fin de año para ofrecer respuestas al sector.
De este modo, tanto el Ejecutivo como los prestadores de servicios, creen que se podría utilizar la Ordenanza 11.961 para habilitar los establecimientos que operan por fuera del paraguas oficial. No obstante, remarcaron que la legislación vigente presupone que los dueños de estos espacios se inclinen a favor de formalizarse y que cualquier trasgresión al encuadre no es pasible de sanción, a menos que se labre una infracción en el momento.
El texto fue aprobado hace más de doce años en el Concejo Deliberante pero tuvo escasa promoción, al punto de caer en el olvido y de ser recuperado este año por la defensora del Pueblo de Tandil, Paula Lafourcade, al intervenir sobre el tema.
La ordenanza rescatada
En esta línea, la ordenanza en cuestión se encarga de denominar como “alojamiento extrahotelero” a los establecimientos de hospedaje turístico de personas físicas complementarios a los ya habilitados, y que no se encuadran en las normas legales vigentes.
Asimismo, establece ciertos requisitos de habilitación como la descripción y detalle de los servicios o actividades que se proveen, documentación, y certificaciones y aprobaciones municipales.
Además, propone la creación de un registro de hospedajes “con el fin de mantener actualizada la nómina y las condiciones óptimas para llegar a brindar un servicio de excelencia”.
Por otro lado, la normativa indica que la licencia de habilitación expedida bajo estos parámetros tiene validez por un año y que la renovación será una garantía del reconocimiento oficial del establecimiento.
En paralelo, el texto legislativo también refiere que la higiene de los inmuebles y sus dependencias serán las mínimas exigidas por la legislación provincial, e instrumenta la realización de inspecciones para controlar la actividad.
En este marco, además, los establecimientos quedarán divididos en dos grandes conjuntos: Alojamiento urbano y Alojamiento rural, cada uno con sus características, demandas y requisitos pertinentes.
Otras iniciativas
En 2020, el concejal del Frente de Todos, Juan Arrizabalaga, presentó un proyecto para regularizar la problemática, pero la iniciativa no llegó a buen puerto y quedó cajoneada.
El proyecto de ordenanza de creación de un Régimen de Regularización de Alquileres Turísticos Temporarios buscaba ordenar la oferta de alquiler turístico de la ciudad, particularmente la oferta informal de casas, departamentos y habitaciones que se vuelcan al mercado turístico pero por fuera de la legislación vigente, sobre todo a través de plataformas digitales como Booking o Airbnb.
Por otra parte, la edil Juana Echezarreta, y sus pares del bloque PRO-MID Juan Manazzoni y Natalia Chacón, redactaron una propuesta que fue elevada en mayo de este año al Legislativo para fomentar la veracidad de la publicidad en el ámbito del turismo.
En este sentido, argumentaron que existen alojamientos y prestaciones turísticas que ofrecen sus servicios por medios digitales y de manera informal y que, entonces, toda publicidad de alquileres y prestaciones turísticas debería incluir un sello o marca de agua, dispuesta por la Dirección de Turismo, que verifique la posesión de la correspondiente habilitación municipal.