El boleto de colectivo volvería a aumentar y sufrirá el impacto del congelamiento de subsidios
El titular de la Cámara de Transporte de Tandil indicó que volverán a reunirse para discutir nuevos aumentos en la tarifa de transporte público urbano. Además, expuso que el traspaso de los subsidios de Nación a Provincia podrí truncar la transformación del SUMO en la tarjeta SUBE, porque los beneficios sociales del sistema nacional de boleto electrónico no guardarían diferencia con los del pase local.
En el marco de un paro general convocado por la CGT, Daniel Albanese, titular de la Cámara de Transporte de Tandil, en diálogo con el ciclo radial Dulce o amargo (104.1 Tandil FM), se refirió a la situación que atraviesa el sector del transporte público frente a diversos cambios que incidirán en las tarifas de los colectivos que cumplen con los recorridos dentro del ejido urbano.
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En primera instancia, aclaró que la UTA (Unión Tranviaria Automotor) se adhirió a la medida de fuerza de 24 horas decretada para la jornada de hoy (ver página 2), por lo que no habrá servicio de colectivos internos en la ciudad, así como tampoco funcionarán los colectivos de media y larga distancia hasta la medianoche.
Luego de los aumentos de mayo y agosto, que llevaron el boleto plano a 14,17 pesos, habría nuevos incrementos a concretarse próximamente. La última suba, acordada por debajo del precio sugerido por la Cámara de Transporte, se aceptó con la promesa de volver a reunirse en octubre con las autoridades municipales para analizar la situación con miras a otro aumento.
Albanese señaló que están “ansiosos” por concertar una nueva audiencia que les permita discutir un reajuste de las tarifas con la Comisión de Transporte del Concejo, en la que participarán ediles de diferentes bloques y el Ejecutivo.
La Sapem, en suspenso
Al momento de implementarse los sistemas de boleto electrónico para el transporte público y estacionamiento medido en el partido de Tandil, el Ejecutivo propuso en paralelo la constitución de una Sapem (Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria) para su gestión y administración. La conformación de la empresa fue aprobada por el Concejo Deliberante en 2016, pero aún no fue tramitada la personería jurídica necesaria para que pueda operar formalmente.
En octubre de ese año, el Legislativo autorizó la integración de su directorio, presidido por Sergio Lunghi y con Fernando Rossi y Carlos Mansilla como síndicos titular y suplente, a propuesta de la oposición, para ejercer roles de contralor, entre otros actores del ámbito público y privado, entre los que se encuentra el mismo Albanese en su carácter de presidente de la Cámara.
La sociedad de participación estatal mayoritaria fue concebida y creada con la intención, en parte, de que el dinero recaudado por el estacionamiento medido fuera puesto a disposición para cubrir salarios del personal e insumos dolarizados del transporte público, aliviando de esta manera el traslado de los costos a los usuarios y generando información transparente sobre la facturación de los sistemas.
“No tenemos acceso a los números del estacionamiento medido, no integramos la Sapem porque mientras no salga la resolución de personería jurídica no se va a implementar”, aseveró el referente de la entidad local de transporte.
Sergio Lunghi, director de SUMO, en declaraciones vertidas a este Diario en 2016, aseguró que “calculamos que a partir del año que viene estaremos trabajando con la Sapem. Se envía a Personas Jurídicas en la Provincia para ser analizado y aprobado, para luego volver a enviarlo a la ciudad y empezar a trabajar”.
Fuentes allegadas al Legislativo local, en diálogo con El Eco de Tandil, opinaron que hay falta de voluntad política para regularizar la situación de la Sapem, justificando de este modo las excesivas dilaciones en los pasos correspondientes para su conformación y funcionamiento.
SUMO o SUBE
En el último tiempo se generó un debate sobre la posibilidad de que la ciudad adopte el sistema SUBE, de orden nacional, que contempla subsidios para un universo grande de la población porque alcanza a jubilados, Asignación Universal por Hijo, empleadas domésticas, beneficiarios del programa Progresar y excombatientes de Malvinas, entre otros, que pagan el 55 por ciento de la tarifa. El Ejecutivo local informó en agosto pasado la implementación de la tarjeta SUBE en 2019, cuyo funcionamiento se daría en paralelo al SUMO durante 120 días hasta efectuar el traspaso completo.
Seguidamente, el Gobierno nacional anunció, como parte del paquete de medidas orientadas a reducir el déficit fiscal, el traspaso del pago de subvenciones de las arcas de la Nación a la esfera de cada provincia.
“En el marco de la actual circunstancia, hay que ver si se continúa con el sistema Eycon o si se pasa a la SUBE, cómo instrumentan el traspaso de las líneas de Provincia a Nación”, expuso Albanese.
Recientemente, se celebró una reunión entre las entidades involucradas y el subsecretario de Transporte provincial, Mariano Campos, para analizar el panorama que se abre a partir de esta decisión. Al respecto, indicó que el funcionario brindo explicaciones acerca de que la Provincia se va a hacer cargo de una parte del subsidio, más no del total.
El aporte del Ejecutivo nacional ronda los 2 mil millones de pesos por mes para las 12 mil líneas de colectivos urbanos que se encuentran activas en la provincia de Buenos Aires. “Entendemos que el aporte de la Provincia no va a alcanzar para mantener los niveles actuales, la idea es que este subsidio no se actualice y se vaya licuando, que los mayores costos pasen a formar parte de la tarifa”, aclaró el titular de la Cámara.
El uso de la SUBE se ampara en la posibilidad de la ampliación del cuadro tarifario para que más personas puedan ser beneficiarias de una reducción en el precio del boleto, pero si el subsidio estatal se hallara disminuido y congelado, no tendría sentido cambiar de sistema de boleto electrónico para que se opere en idénticas condiciones de prestación. El atributo social, que es el argumento de peso para cambiar de sistema, se derrumbaría al traspolar la responsabilidad a las provincias, de acuerdo a lo señalado por el entrevistado.
Aseguró que los colectivos accesibles son inviables
En la última sesión del Concejo Deliberante, el bloque de concejales de Integrar presentó un proyecto de comunicación dirigido al Departamento Ejecutivo para solicitar que se tenga en cuenta la problemática de las personas con movilidad reducida en la nueva licitación del transporte público de pasajeros, que deberá hacerse a partir del año que viene.
En esta dirección, el presidente de la Cámara Empresaria Daniel Albanese manifestó que la medida es inviable por los desniveles y cunetas que configuran el trazado urbanístico de la ciudad, e impiden el uso de pisos bajos en las unidades. Recordó que en una ocasión trajeron un colectivo con estas características, pero no pudieron usarlo porque “quedaba colgado en los badenes”.
La Cámara de Transporte encargó un estudio técnico a especialistas en el tema, que concluyeron en la difícil implementación de rampas para mejorar la accesibilidad, producto de la topografía de la zona. “Los ingenieros dijeron que era imposible, es para otro tipo de topografía, no para los desniveles y cunetas de Tandil”, argumentó y sostuvo que si el bloque Integrar lo planteó en la actualidad es porque desconoce la situación.
“Habrá que mostrar los estudios técnicos para que evalúen otro tipo de alternativas”, finalizó.
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