PRODUCCIÓN
El campo se muestra prudente tras las lluvias
Las altas temperaturas se sumaron al problema de la sequía en el campo, donde las precipitaciones no alcanzan.
En diálogo con El Eco Multimedios, Dardo Alonso detalló que por las altas temperaturas propias del verano se quemaron el pasto y los cultivos; y pese a las precipitaciones que se están desarrollando no se atrevió a dar un diagnóstico certero. "Después se verá el impacto que tuvo en los cultivos", manifestó.
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El empresario del campo contó que en la zona de Tandil, puntualmente, "no hubo muchas pérdidas", pero a pocos kilómetros en localidades como Azul o Alvear, o en el centro de la provincia de Buenos Aires, "hay lagunas que están tan secas que las han sembrado. Eso da muestras del estrés hídrico que hubo. Si llueven 40 o 50 milímetros la tierra se los absorbe en el día".
De hecho, puntualizó que "hay zonas que vienen arrastrando dos o tres años de pérdidas de cosechas".
La "cosecha récord"
El ruralista dijo que ven "con mucho asombro" cuando hablan de cosecha récord, ya que "sabemos perfectamente que lo nuestro es un negocio de riesgo a cielo abierto, y que ante semejante fenómeno de sequía muchos han perdido soja o maíz a tal punto de tener que echárselo a las vacas o hacerlos rollo".
Según dijo, la cosecha fina "fue bastante buena", pero “uno escucha a los funcionarios del gobierno y se pregunta cuándo va a mejorar un poco esto”.
“Esto va a ser cuando entre la cosecha gruesa”, se respondió.
La cosecha fina de cultivos invernales, entre los que se destaca el trigo, sirve como puente de divisas hasta la cosecha gruesa, principalmente la soja, el maíz, el girasol y el sorgo. Esta es la de mayor importancia en el país desde el punto de vista del valor económico de la cosecha.
En Rojas, por ejemplo, contó que los maíces de primera ya estaban en grano, pero los de segunda (como maíz y soja) se estaban secando porque no pudieron germinar.
El impacto de la inflación
Otra de las cuestiones claves para el sector es el aumento del combustible, que impacta en la maquinaria utilizada para los trabajos del campo y la logística en general.
Alonso afirmó que los cultivos de papa, “los productores no daban abasto con los riegos” en medio de la escalada de precios de los combustibles.
Además “se habla de 150 mil millones en retenciones”, con el agravante de que este “formidable” aumento de tarifas y combustibles “se llevan el veinte por ciento del costo del producto”.
“Sumado a las retenciones del 33 por ciento en el caso de la soja, más los impuestos municipales, más los provinciales, lo que le queda al productor es un panorama incierto”, aseguró.
La ganadería
Por otro lado, el dirigente de la Federación Agraria recordó la repercusión que este panorama tiene en el sector ganadero de la región, que se caracteriza por ser de producción mixta.
Según aseguró, otro de los grandes problemas que han tenido que enfrentar los productores es que se bajaron mucho las napas y por eso se tuvieron que hacer nuevas perforaciones para darle agua al ganado. "El tema es bastante serio", reiteró Alonso.
Asimismo, señaló que “las pérdidas forrajeras que también se han secado mucho. Por ejemplo las avenas y las pasturas no se pudieron hacer porque no había humedad suficiente”.
Un seguro
Ante este escenario, Alonso reconoció que el campo tendría que tener un seguro agrícola, “pero cuando vamos con esas propuestas y el Estado tiene que 'ponerse' salen espantados. Nadie quiere poner nada”.
“Siempre extraen de la producción agrícola pero nunca se arma un fideicomiso o algún seguro para que este tipo de contingencias climáticas se puedan superar”, mencionó el productor agropecuario, que además aseveró que “los montos de emergencia están desactualizados”.
Reuniones
Tiempo atrás, una comisión de la Federación Agraria Argentina, encabezada por el presidente Carlos Achretoni, se reunió con legisladores nacionales de diferentes partidos para analizar los artículos de la ahora frustrada Ley Ómnibus que “complican” a los productores, como la ley de Semillas.
“Es un paquete impresionante de artículos que pueden llegar a afectar a los pequeños y medianos productores”, sostuvo.
En esta línea, aseguró que “se está gestionando día a día. Es importante tener un contacto directo porque son nuestros representantes, tanto los legisladores nacionales como provinciales o locales. Lo que se está haciendo ahora tendría que ser normal, pero muchas veces en nuestro país las cosas normales no son normales”.
“Una cosa que es bastante rara es que después de 40 años de democracia tengamos que estar pendientes de la aprobación de una ley para la delegación de poder al Ejecutivo. La política tiene una asignatura pendiente con la producción”, cerró Alonso.