Luego de tomar estado público la situación de la Biblioteca Popular Juan Antonio Salceda y la no renovación del comodato, la comisión directiva del Club Ferrocarril Sud emitió un comunicado informando la propuesta de una mesa de diálogo para encontrar una solución al conflicto. Dirigentes, representantes del espacio cultural, socios y un integrante imparcial serán parte de la misma en caso de ser aceptada.

A través de estas páginas se conoció la situación conflictiva que transita la Biblioteca Popular con la actual conducción. Daniel Fernández y María Salceda, referentes del espacio, contaron a este Diario que el diálogo se volvió "bastante imposible" con los la actual comisión directiva que comanda los destinos de la institución del barrio de La Estación. Incluso agregaron que acercaron distintas opciones pero todas fueron denegadas.

Las redes sociales tuvieron una parte fundamental para difundir la situación y llegar hasta este punto propuesto por la comisión directiva. Exdirigentes, como los presidentes mandato cumplido Ezequiel Lester e Ignacio Cuesta, referentes de la cultura local e incluso políticos, como el concejal Juan Salceda, expresaron su apoyo a la biblioteca y se pronunciaron en contra del “vaciamiento” que denuncian los responsables del espacio cultural.

Ante este estado de ebullición, desde el Club Ferrocarril Sud se manifestaron a través de un comunicado donde indicaron que la comisión directiva “se hizo eco del reclamo vinculado a un supuesto vaciamiento de la Biblioteca Juan Antonio Salceda llevado a cabo en redes sociales”. Por esa razón, el pasado viernes propusieron abrir una mesa de diálogo.

La intención, según expresaron, es que la misma esté conformada por Juan Iglesias y Julián Iglesias, socios y directivos del club, por el abogado Santiago Romay como integrante imparcial, dos representantes de la Biblioteca Salceda y/o La Bullanga —teniendo en cuenta que la continuidad de la librería es un punto de conflicto— y los socios Juan Alberto Urruty, Jorge Salinas y Diego Jurrita.

Los puntos en discordia

De esta manera, desde la institución tricolor buscan ponerle un cese al conflicto y, a partir de volver a entablar un diálogo que se había cortado, llegar a un acuerdo beneficioso para ambas partes. Desde el club sostuvieron que “la verdad, la autocrítica y la lealtad a nuestra institución está por delante de los intereses personales”.

Según contaron Fernández y Salceda, las diferencias se presentaron a partir de la idea del club de cesar con las actividades culturales, de cine, música, teatro, ferias y fiestas, y la salida definitiva de la librería La Bullanga, que funciona en el lugar desde hace cinco años. "La Bullanga nos permite muchas cosas, entre ellas que haya gente siempre para recibir a las personas. Trabajamos juntos en la organización de la Minga y en miles de talleres y encuentros", precisaron.

La situación llegó a un punto límite cuando el club notificó que el 31 de enero es la fecha límite para que la librería abandone las instalaciones, dejando el futuro del resto de las actividades en una nebulosa legal y operativa. Por esa razón, se convocó para este lunes a las 19 un abrazo simbólico a la Biblioteca Popular Salceda que sigue en pie, a pesar de la decisión de abrir una mesa de diálogo de parte del club.

Desde el club se encuentran a la espera de una respuesta para comenzar a trabajar en la solución definitiva de este caso que “no ha hecho más que lastimar a nuestro enorme y amado Ferro”. Si bien desde la Salceda todavía no se expresaron, los referentes habían dejado en claro que querían generar una instancia de encuentro e incluso no habían descartado una mediación formal con el Municipio de Tandil.

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