El delegado del sindicato de ceramistas aseguró que no permitirán que haya despidos en Loimar
Los conflictos en Loimar tuvieron un cese cuando sías atrás el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires dictó la conciliación obligatoria. No obstante, el 8 de noviembre, cuando finalice la misma, delegados del gremio y de la fábrica deberán sentarse nuevamente para negociar. José Goñi, representante del sindicato de ceramistas, aseguró en diálogo con El Eco Multimedios que “estamos dispuestos a llevar adelante lo que tengamos que hacer para que no se caiga ni uno solo de los puestos de trabajo”.
Tras los conflictos en la planta de Loimar y la conciliación obligatoria dictada días atrás por la delegación regional del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos, el representante de la Federación Obrera Ceramista de la República Argentina (Focra), José Goñi, informó que la situación hoy “es normal”.
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Una semana atrás, Goni señalaba a este medio que como el horno continuaba apagado, los trabajadores no cumplían sus funciones habituales pero realizaban tareas de limpieza y mantenimiento en la planta. Sin embargo, en diálogo con El Eco Multimedios, manifestó que “hoy la situación de los empleados es normal, tanto los que están en carácter de despedidos como de suspendidos están trabajando”. La única diferencia que remarcó fue que la planta de ladrillo está parada y que sólo se están realizando labores en la de pisos.
No obstante, cabe aclarar que el escenario será el mismo hasta el 8 de noviembre, cuando finalice la conciliación. A partir de allí, habrá que ver cómo continúa.
Según relató Goñi, paralelamente se están haciendo negociaciones para acordar el futuro de la empresa y los obreros. “Nosotros siempre estamos abiertos al diálogo para buscarle una solución. Entendemos que hoy la prioridad es el despido, y no queremos trabajadores de fábrica echados”, exclamó. Contó que de los 41 empleados, son diez los que están rotulados de esa manera.
Agregó que por parte de la empresa no ha habido aún ninguna propuesta concreta para remediar la situación, como sí la hubo desde su lado. Indicó igualmente que desde el 2008 han estado trabajando sin ningún tipo de apremio: “No ha habido suspensiones ni despidos; no hemos tenido ni un conflicto”, dijo.
Es algo que se preveía
La crítica situación que atraviesa la fábrica Loimar, que la llevó a suspender a 40 empleados y a despedir a alrededor de una docena, era “previsible” según evaluó Goñi,
teniendo en cuenta los aumentos de los servicios y la crisis económica que afecta a la Argentina.
“Esto es algo que era obvio por el tema de que Loimar trabaja con agua y luz. Hoy los telegramas, sobre todo el de suspensión, son justificados por el incremento que han tenido las tasas de energía. Entonces es lógico que haya una problemática que afecta a todas las industrias. La mayoría de las empresas tienen esa dificultad”, expresó.
No obstante, señaló que no es la primera crisis a la que la fábrica hace frente, pero que sí es la primera en la cual no hay stock de ladrillos, por lo tanto la posibilidad de sobreponerse se hace más difícil.
En ese sentido, Goñi indicó que “lo que nosotros siempre alegamos es que, más allá del problema de energía y el encarecimiento de la misma, en Loimar, dentro de planta de ladrillo, hoy no hay stock”.
Informó entonces que como el ladrillo no se echa a perder, no tiene fecha de vencimiento, el empresario puede continuar trabajando, y eso “es algo que siempre hemos hecho”.
Incluso, reveló que otras empresas que se encuentran en la misma situación “están súper stockeadas” de modo que no les influye de manera tan crítica el aumento en los servicios.
“Hace 35 años que estoy en Loimar y nunca tuvimos este problema”
Al ser indagado acerca de dónde radicaba el problema, Goñi reconoció que no sabría decirlo con exactitud pero aseveró que lo que han realizado todo este tiempo ha sido escuchar y colaborar con el empresario.
Asimismo, afirmó que las dificultades no son propias de esta época sino que ya han pasado por algunas similares tiempo atrás: “Yo estoy desde hace 35 años en Loimar y las he vivido todas. Hemos vivido un contexto muy similar en 2001 y también en los 90. Pero la empresa, en tiempos así, siempre estuvo stockeada”.
De ese modo, explicó que todo el material que se hizo hoy a equis precio, en el día de mañana, ante una crisis, no se ve afectado ya que no se devalúa. “Al contrario, se capitaliza cada vez más”, expuso.
Finalmente, cercioró que “estamos dispuestos a llevar adelante lo que tengamos que hacer para que no se caiga ni uno solo de los puestos de trabajo”.