Durante tres días 6, 7 y 8 de diciembre, Tandil se convertirá en la capital del queso argentino. En la Diagonal del Parque Independencia, con entrada libre y gratuita, la Fiesta del Queso Tandilero 2025 reunirá a miles de visitantes para celebrar el sabor, la identidad y el trabajo de toda una comunidad productiva. 

Habrá más de cincuenta variedades de quesos elaborados por productores locales, degustaciones guiadas, charlas, maridajes, cocina en vivo, música y espectáculos para toda la familia. Será una experiencia única donde tradición y creatividad se mezclan entre aromas, historias y los sabores que distinguen a Tandil en el país y el mundo.

En cada edición de la Fiesta del Queso Tandilero, los verdaderos protagonistas son quienes transforman la leche en identidad: las empresas queseras de Tandil. Este año, una vez más, productores y productoras locales serán los encargados de darle sabor al encuentro, ofreciendo desde sus stands los mejores quesos de la región, fruto de tradición, esfuerzo y saber hacer.

Entre ellos se destaca la Escuela Agrotécnica Ramón Santamarina, más conocida como la Escuela Granja, donde generaciones de tandilenses se formaron en el arte de elaborar queso. Allí nació el clásico Banquete, símbolo de la tradición y del espíritu educativo que une formación y producción.

También dirá presente Tandileofú, la fábrica fundada por Raúl Mastrángelo, que desde 2007 combina experiencia artesanal y mirada innovadora. Su estrella es el queso Ahumado, pero su repertorio incluye desde fontina y gruyere hasta reggianito y provoleta, cada uno con el sello.

Desde 1993, Don Atilio lleva adelante una tradición familiar que se remonta a mediados del siglo XIX, cuando los hermanos Magnasco trajeron desde Italia la pasión por los lácteos. Hoy producen una amplia gama de quesos duros, semiduros y blandos, además de dulce de leche y leche fluida, conservando el espíritu pionero de sus orígenes.

En el mismo camino de compromiso y oficio, Doña Cuchara y Santo Padre se han ganado un lugar especial con sus quesos, reconocidos a nivel nacional por su variedad de productos orgánicos, únicos en el mercado.

Don Mateo, con su planta ubicada en el paraje El Carmen, representa el trabajo rural que sostiene la identidad productiva de Tandil. Sus quesos son elaborados con leche del propio establecimiento y reflejan el vínculo directo entre el campo y la mesa.

En el Parque Industrial, Viejo Nacho combina sabor y oficio artesanal. Su mini gouda obtuvo medalla de oro en concursos regionales, consagrando el resultado de un trabajo cuidadoso y constante que realza los sabores clásicos con un toque tandilense.

A pocos kilómetros, sobre la Ruta 226, El Holandés mantiene viva la tradición quesera europea adaptada al paisaje serrano. Sus variedades de pasta dura son sinónimo de calidad y se encuentran entre las más elegidas por quienes visitan la ciudad.

El espíritu cooperativo también estará presente con la Cooperativa Nuevo Amanecer, una empresa recuperada por sus trabajadores que no solo produce, sino que defiende la autogestión y el valor del trabajo solidario. Desde su planta sobre la Ruta 226, elaboran productos de calidad que llegan a toda la provincia.

Entre los productores más tradicionales se encuentra Tradición Inza, que elabora quesos criollos de sabor natural y fue premiada con medalla de oro en la última cata regional. Su nombre resume su esencia: respeto por lo artesanal y orgullo por lo propio.

Desde la zona rural de De la Canal, La Juanita aporta un perfil familiar y genuino, destacándose por sus quesos de pasta semidura sin ojos, también galardonados por su calidad. Su producción de pequeña escala se traduce en sabores intensos y memorables.

La propuesta diferente llega de la mano de 4 Esquinas, emprendimiento dedicado a los quesos de oveja y cabra, que lograron medalla de oro por sus productos. Desde su tambo y planta sobre la Ruta 74, aportan una nota diferencial a la oferta de Tandil, sumando texturas y aromas únicos.

También se suma Quesos Zampa, otro emprendimiento tandilense novedoso que elabora productos a base de leche de oveja, combinando técnicas tradicionales con una impronta moderna. Sus quesos, de texturas suaves y sabores intensos, aportan una nota distintiva a la oferta local y reflejan la creciente diversificación del sector lácteo serrano.

Con fuerte presencia en el público joven, Maitilac representa a la nueva generación de productores tandilenses. Sus quesos obtuvieron medalla de oro y reflejan una mirada moderna, sin perder el arraigo familiar ni la pasión por la calidad.

Blue Grass, por su parte, fusiona creatividad y técnica en una propuesta contemporánea, ampliando el mapa de sabores locales y explorando nuevas combinaciones lácteas, con el foco puesto en la calidad de su leche.

Finalmente, el recorrido no estaría completo sin Quesos Don Francisco, una de las marcas que volvió al mercado recientemente. Fundada hace más de un siglo por Francisco Bonadeo en Estación La Pastora, llegó a exportar toneladas de queso Sbrinz a Europa. Hoy continúa elaborando reggianito, romano, sardo y gouda, manteniendo viva la herencia familiar que ayudó a forjar el nombre de Tandil como tierra de quesos.

Cada una de estas empresas es parte del alma de la Fiesta del Queso Tandilero. Porque más allá de las carpas, los shows y las degustaciones, son sus manos las que dan forma al verdadero protagonista: el queso que cuenta la historia de una ciudad que supo hacer de su sabor, una marca de identidad.

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El Eco de Tandil

Más de 143 años escribiendo la historia de Tandil