El éxito de los grupos de compra-venta y el cambio de rol de las redes sociales

Cada vez más personas participan de las páginas de compra y venta a través de las redes sociales. Y cada vez, también, aparecen en internet más sitios que permiten intercambiar productos o servicios. El fenómeno se disparó a principios de esta década y se convirtió en una alternativa para abaratar costos, ya que la mayoría de los productos que se negocian en ellas son usados. Ya no son tiempos de darse el lujo de tirar lo que dejó de ser funcional para uno, a otro le puede servir, alguien lo puede reciclar.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa plataforma que va liderando estos nichos es la popular Facebook, creada por Mark Zuckerberg con la intención de formar vínculos y conexiones a través de la misma, pero que fue girando su perfil hacia el mundo del mercado individual y ya no tanto hacia la exposición social de sus miembros. De hecho, los adolescentes ni siquiera la usan como medio para sociabilizar pues sostienen que “ha pasado de moda”.
Por otro lado, Instagram se va instalando como la más confiable para que las empresas ofrezcan sus productos o servicios. Pero es otra cosa, allí no hay grupos y pocas veces se identifican artículos usados, más allá de algunas ferias. Se propone más bien como una especie de vidriera donde cada uno expone lo que hace, lo divulga y realza su imagen, que puede llegar hasta insólitas partes del mundo.
En la modalidad de páginas o grupos, algunos eligen vender objetos o productos que dejaron de utilizar. Otros ofrecen sus servicios y hay también quienes ofrecen bienes nuevos. Por eso en las diferentes agrupaciones es posible encontrar una variabilidad de ofertas y oportunidades ya que conviven, uno abajo del otro, todo tipo de artículos y servicios que van desde vehículos hasta celulares, pasando por prendas de vestir, artículos de limpieza, fletes, repuestos de autos, insumos de computación, clases de manejo, de algún instrumento musical o apoyo para alguna materia escolar colgada. En esta localidad no quedan afuera los libros, que aparte de posibilitar su compra también se da la opción del intercambio. Lo mismo sucede con las plantas, ya que con más de 3.800 miembros la agrupación Plantas Tandil Trueque, se produce no solamente la permuta de ejemplares sino que se comparten información y hasta organizan pequeñas “plantiferias” donde los participantes asisten con sus especies.
El dilema que se está repitiendo y volviendo habitual, tiene que ver con el aumento de denuncias dentro de estos grupos ya sea por incumplimiento con respecto a lo publicado, hasta situaciones de robo. El peligro de estas modalidades es que quienes compran y/o venden, deben encontrarse personalmente para concretar la transacción y no siempre lo hacen en lugares públicos, y ha habido casos donde el presunto comprador ingresa al domicilio del que ofrece un producto con malas intenciones.
Los administradores de diferentes páginas de esta localidad coinciden que los más “denunciados o reportados” son los prestamistas, por incumplimiento o falsas informaciones.
Todos ganan
Raúl y Julieta Aguirre crearon la página Compra y Venta Tandil hace ocho años, una de las que más adeptos tiene, con el fin de publicar sus propios artículos y aumentar así sus ganancias. Ellos venden piletas y zapatillas deportivas, cumplieron el objetivo de beneficiarse, pero también sirvieron a otras 52.800 personas que hoy forman parte del grupo.
“Al principio costó sumar gente, me pasé el primer año ingresando e invitando yo a los miembros y no todos me aceptaban. Ahora respondo entre 50 y 80 solicitudes por día de individuos que quieren ser parte”, contó Raúl.
Consideró que es una herramienta fundamental para los que buscan algo o necesitan algún servicio, ya que hasta los que pierden una billetera o llaves, por ejemplo, la han recuperado gracias a esta página.
“Mi retribución es que siempre estoy vendiendo algo y con una publicación puedo llegar a estas miles de personas que ven el posteo”.
Por otra parte, Laura Espinosa que está adherida a más de 100 grupos entre públicos y privados, y es una de las coordinadoras del grupo Compra Venta Rápida Tandil, contó cómo llegó a esta administración.
“Yo cuidaba una nena y me quedé sin trabajo, entonces alguien me dio una camioneta para que se la vendiera, porque soy gestora del automotor aunque sin matricular, por eso entiendo del tema pero no hago trámites”, relató.
“Lo que hice fue publicarla en el grupo que me había pasado un amigo, la vendí enseguida y gané una comisión”, recordó. A partir de ahí otras amistades comenzaron a darle muebles y electrodomésticos en desuso para que los pusiera a la venta, y con lo que ganaban se compraban cosas nuevas. Aseguró que a ella esta metodología le dio de vivir dos años, sin embargo “las ventas ya no se producen tan rápido y hay que tener mucho cuidado”.
Consideró que esto tiene que ver con que la gente va poco a poco armando su propio mercado y cada uno publica lo suyo. Quien le sugirió la página, además le cedió la administración de la misma y ahora Laura se ocupa de moderar y gestionar el funcionamiento. Contó que hay que aceptar gente constantemente, y solamente en febrero respondió la solicitud de 1200 nuevos miembros. Ahora cuenta con un total de 29.300 usuarios. La demanda es bastante, de hecho aseguró que no le da tiempo para sacar a todas las personas que están reportadas. Estas denuncias se fueron acrecentando porque “por ejemplo uno publica un teléfono, coordinás para que te visite el interesado y cuando llega a tu casa te lo roba”, manifestó como algo que ocurre regularmente, por eso sostuvo que hay que tener cuidado. También existen casos de denuncias sin importancias, que tienen que ver con alguien que vende un artículo y reporta al que vende lo mismo para no tener competencia.
De persona a persona
Desde noviembre de 2016 Vanesa Rodríguez Domene es administradora de Cheap 2 Cheap Tandil que ya tiene más de 7.300 miembros. Ella contó que pertenece a varios grupos de compra-venta locales y de Buenos Aires, y el hecho de tener que preguntar constantemente el precio y las condiciones de cada producto la ponía molesta. “Entonces, tomando como referencia un grupo que me gusta mucho (Cheap 2 Cheap Muebles) creé mi propio grupo, siempre con la idea de que funcione de persona a persona y a precios bajos”.
A pesar del éxito de la página, admite que estas condiciones no se terminan de entender para quienes participan, ya que no siempre los precios son baratos.
Aunque desconoce la cantidad de transacciones que se concretan, se ocupa de manera comprometida a supervisar que las publicaciones no sean irrespetuosas o que no se comercialicen artículos que a su criterio no deben publicarse, “por ejemplo, las netbook que entrega el Gobierno, animales, objetos encontrados, entre otras cosas”.
“Yo me enojo bastante seguido y elimino gente del grupo o se silencian por no respetar las condiciones”, admitió la administradora.
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios