El Hospital de Niños celebra su 12do. aniversario
En un año atípico, enfocó los esfuerzos en acomodarse a la pandemia. Una vez superado este contexto, los desafíos serán afianzar el quirófano pediátrico, crear una farmacia e incorporar otras especialidades como neurocirugía. “Hay proyectos y seguimos creciendo”, aseguró la directora médica, Manuela Beazley.
El Hospital de Niños “Dr. Debilio Blanco Villegas” celebra hoy su 12do. aniversario de su inauguración, en medio de un año atípico marcado por la pandemia. A lo largo de su historia, logró posicionarse como un centro de referencia para la región gracias a su crecimiento y desarrollo, marcado por la incorporación sostenida de nuevas especialidades, profesionales, servicios y aparatología, y una mejora en la capacidad de atención, mientras forma parte de la red de residencias pediátricas.
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La situación actual del centro asistencial pediátrico se refleja en cifras. En sus comienzos, en la guardia se atendían a siete mil pacientes y el número llegó a 30 mil según el último registro, mientras que por consultorios externos se hicieron 25 mil atenciones y hoy rondan las 70 mil.
En el marco de esta expansión, también se fueron incorporando especialidades en forma progresiva, en un proceso que se inició con 14 y llegó a 26, entre ellas neurología, odontología, cardiología, fonoaudiología, psicología, psicopedagogía, nefrología, ortopedia y traumatología, cirugía, alergia, neumología, otorrinolaringología.
Además cuenta con 44 camas, 19 en el sector de lactantes y 25 en primera y segunda infancia, y se suman dos en observación en guardia y cuatro en terapia intensiva.
Este contexto actual, puso un freno y obligó a postergar algunos de los proyectos que estaban en marcha, que se retomarán cuando las condiciones sean propicias. Entre los objetivos pendientes se encuentra la consolidación de la sala de quirófano se consolide para que la mayoría de las prácticas puedan desarrollarse en el centro asistencial pediátrico, contar con una farmacia propia, avanzar con la docencia y simulación y sumar otras especialidades, como neurocirugía infantil.
“Es un hospital nuevo que crece exponencialmente; no tenemos laboratorio porque trabajamos con el que se encuentra en el Hospital ‘Ramón Santamarina’, lo mismo con las ecografías y tomógrafos. Pero la infraestructura crece cada vez más”, destacó la directora médica, Manuela Beazley.
Coronavirus y atención hospitalaria
En diálogo con El Eco de Tandil la directora repasó la actualidad del Hospital de Niños que, desde su apertura formal, acompañó el crecimiento de la ciudad y que, en este año particular debió atender las demandas y desafíos que impone la pandemia.
En ese sentido, inicialmente los esfuerzos se abocaron en definir un esquema para optimizar su funcionamiento ante la irrupción del coronavirus en el país y a poco de decretarse el aislamiento social preventivo y obligatorio.
Así, a comienzos de abril se dividieron en dos las áreas de atención ambulatoria e internación. Por un lado, quedó definido un sector, denominado rojo, destinado para pacientes con patologías respiratorias o fiebre, y otro verde, para la atención de patologías no respiratorias.
Estos cambios se vieron reflejados en una señalización interna, con cartelería e indicadores que permiten direccionar al área correspondiente de acuerdo a la patología que se presente.
En principio, “se hicieron muchas cosas esperando que el inicio del pico sea más brusco, que es lo que ahora sucede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y AMBA”.
“Preparamos el Hospital para que, cuando los pacientes ingresan con patología respiratoria, se atienden en un sector, en salas diferentes, evitando el contacto entre áreas. Sabemos que en pediatría no se dan los casos más graves de Covid-19, pero pueden ser vectores importantes en la comunidad”, sostuvo Beazley.
Este esquema coincide con una época del año en la que se incrementan los casos respiratorios. “Recién ahora estamos empezando a internar un poco más de pacientes con patología respiratoria. Es un año atípico ya que, con los chicos sin ir a la escuela y bastante adentro de sus casas, hay menos circulación viral y eso hizo que no tuviéramos tanta bronquiolitis como en otros años”, describió.
Proyectos pendientes
Uno de los proyectos pendientes apunta a consolidar la sala quirúrgica pediátrica, espacio que comenzó a funcionar en octubre del año pasado cuando se llevó a cabo la primera operación a un paciente de nueve años. Fue la primera experiencia de una etapa inicial de funcionamiento del espacio que actualmente permite intervenciones de baja complejidad.
Desde su inauguración se efectuaron cuatro operaciones y el objetivo se enfoca en consolidar la sala y avanzar con las cirugías programadas. “Este año queríamos afianzarlo pero tuvimos que esperar porque tuvimos que dedicarle muchísimo tiempo a prepararnos para la pandemia”, remarcó Beazley.
“Igualmente se avanzó un montón”, destacó la directora médica que, entre ellos citó el fortalecimiento del equipo de salud mental infanto-juvenil, y la incorporación de una nefróloga. “Hay proyectos y seguimos creciendo”, enfatizó la directora médica.
En tanto, también hizo hincapié en las residencias y destacó el aporte que representan en la formación de recursos humanos. “Es un logro importante porque vemos cómo profesionales que se formaron en el Hospital empiezan a trabajar en el Sistema Integrado de Salud Pública”, destacó al mencionar el caso de una residente que se convirtió en jefa de un servicio.