El Intendente llamó “a cuidarnos más que nunca para no retroceder”
Tras anunciar la vigencia del Estadio Amarillo a partir de mañana, el intendente Miguel Lunghi compartió un mensaje a través de las redes sociales. “Lo primero es la gratitud: hemos transitado esta etapa de restricciones que duró quince días y que tuvo una actitud de comprensión de la situación y responsabilidad tanto social como individual, lo cual agradezco de corazón a mis vecinos”, expresó.
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En ese sentido, destacó que, como comunidad, “hemos estado a la altura de la compleja situación que nos toca vivir, y que seguirá siendo de esta misma forma hasta que a Tandil llegue la ansiada vacuna contra el coronavirus”.
“Gobernar es tomar decisiones y muchas veces estas decisiones resultan antipáticas y molestas, pero hay algo que se llama el bien común y esa seguirá siendo nuestra prioridad, con marchas, adelantos y retrocesos, con inversión de recursos y mucha voluntad de trabajo”, repasó el jefe comunal y destacó que avanza “fundamentalmente, a través de un aprendizaje que se hace en el día a día frente a una excepcionalidad como la pandemia, de la que ni nosotros ni el mundo tenía experiencia para su abordaje”.
En otro pasaje del escrito, expresó que “la humildad no se postula ni se pontifica, sino que se pone en actos, en los hechos diarios, en la capacidad de acertar pero también de errar y corregir, y de no perder nunca el eje que nos propusimos: atravesar esta larga tormenta sin soltarle la mano a nadie y con la escucha atenta a todas las opiniones”.
“Hoy más que nunca las puertas de mi despacho están abiertas de par en par a las necesidades, a las nuevas ideas, a los consejos y al apoyo fraterno. Así vamos saliendo muy lentamente del laberinto, sosteniendo nuestro sistema de salud, tanto público como privado, formado por hombres y mujeres excepcionales a quien agradezco cada día su trabajo”, valoró.
Para finalizar, el jefe comunal invitó a “seguir juntos el rumbo que elegimos: solidarios, responsables, empáticos, conscientes, poniéndonos en la piel del otro, cuidando los pequeños logros y pensando en grande. Hasta que llegue el gran día por todos soñado. Ciertamente nada será lo mismo después de la pandemia, pero como comunidad habremos resistido una de las pruebas más duras que nos tocó vivir en los casi doscientos años que tiene Tandil. No aflojemos. A cuidarnos más que nunca. Junto a cada vecino, siempre”.