El Juzgado Civil y Comercial 1 cumple 48 años de historia, con los desafíos que plantea la pandemia
El juez José Zárate, junto a su equipo, trazó un balance, a partir de la nueva realidad que impuso el Covid-19. Valoró que el grupo de trabajo supo adaptarse a las tecnologías, estuvo predispuesto a los cambios y demostró colaboración entre sus integrantes.
A 48 años de la creación del Juzgado Civil y Comercial Número 1 de Tandil, perteneciente al Departamento Judicial de Azul, el doctor José Zárate, junto a su equipo de trabajo, repasó las aristas más importantes de la actualidad en la materia.
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En principio, el magistrado refirió que hace tres años, con motivo del cumpleaños número 45 del juzgado, se informaba a los vecinos de Tandil que el organismo se encontraba en pleno proceso de transformación y modernización. Partiendo de una profunda autocrítica, se planificó y se ejecutó el cambio que permitió una justicia “de cara a la gente” con resultados que llegan en tiempo razonable.
En ese sentido, explicó que “con estadísticas que marcan un incremento en la respuesta judicial, cientos de decisiones judiciales son generadas por el equipo de trabajo e intentan dar respuesta a la necesidad de justicia de la sociedad”.
En pandemia
En ese sentido, remarcó que “tal como nos pasó a cada uno de nosotros individualmente, estamos cumpliendo un año más en el contexto de una pandemia global producto de la crisis que genera la presencia del virus Covid-19, más comúnmente llamado coronavirus”.
El magistrado detalló que en este contexto, “desde que se dictaron las normas que impusieron las medidas de aislamiento, restricción de circulación de personas y trabajo de manera remota, el Juzgado se encuentra en proceso de adaptación acelerada a los desafíos que representa una mayor ‘despersonalización’, sin con ello caer en la distancia y el descompromiso con los objetivos y con los resultados ya obtenidos”.
Volviendo al 2018, fecha en que también dialogaba con El Eco de Tandil por los 45 años de actividad del Juzgado Civil y Comercial 1, dijo que por entonces “hacíamos hincapié en la necesidad de lograr una Justicia que se sienta cerca del justiciable, con una política de puertas abiertas a todo aquel que necesitara respuesta y contención por parte del servicio de Justicia”.
Y evaluó que a partir de la pandemia, “de buenas a primeras, como suele decirse, nos hallamos ahora frente al escenario de encontrar nuevas formas de trabajo, sin olvidar nunca que somos servidores públicos”.
También reparó en que “el expediente, cuya imagen en el inconsciente social es un cúmulo de papeles más o menos encarpetados o atados con hilo, es ahora absolutamente digital”.
Cambios tecnológicos
Sobre el funcionamiento, el magistrado describió que “desde marzo de 2020 -salvo aisladas y puntuales excepciones- los abogados de la matrícula remiten los escritos desde sus casillas habilitadas luego de haber firmado sus peticiones de manera electrónica -por medio de un ‘token’, implemento que asegura al firmante de forma fehaciente (autenticación) que el contenido no pudo ser modificado luego de la firma sin dejar evidencia de la alteración (integridad), otorga garantías de que la firma se realizó bajo el control absoluto del firmante (exclusividad), y permite demostrar el origen de la firma y la integridad del mensaje ante terceros, de modo que el firmante no pueda negar o repudiar su existencia o autoría (no repudio)”.
Y agregó que por medio del mismo implemento, el token, el Juzgado -a través de su personal de Mesa de Entradas- todos los días recibe decenas de peticiones concretas, las cuales son remitidas a cada uno de los expedientes digitales, para que los despachantes que tienen a su cargo proyectar la respuesta, generen el proveido judicial correspondiente, y luego de ser firmado digitalmente por el Juez, incluso, si es necesario, es notificado a la casilla electrónica del abogado.
Expuso que “todo ello ocurre ahora sin necesidad de concurrir físicamente los abogados a los juzgados, ni hacer filas eternas, ni esperar tiempos largos de atención”.
También ocurre en estos tiempos que los integrantes del Juzgado deben turnarse por “burbujas” o turnos trabajando de manera remota desde su casa.
El Juzgado, en la recepción de escritos, se encuentra abierto 24 horas.
Trabajo en grupo
El juez Zárate destacó que en todo este proceso, la clave es “el grupo de trabajo; el trabajo en grupo” y recordó que “hace tres años, dejábamos claro que ningún objetivo, por más grande o pequeño que sea, se obtiene solo e individualmente”.
Por eso, remarcó que “el logro de los objetivos durante todo el 2020 y la superación de los obstáculos y desafíos que representó la crisis del Covid-19 es responsabilidad clara y absoluta del comprometido y responsable grupo de trabajo que conforma el Juzgado Civil y Comercial 1 de Tandil”.
En igual sentido, aclaró que “nuestro grupo de compañeros supo adaptarse a las nuevas tecnologías, se predispuso de manera favorable a los cambios que exige la situación en pandemia, adoptó la postura de ayudarse entre compañeros para estar todos a la altura de la situación; todo ello manteniendo siempre el mejor ánimo y recordando que nuestro trabajo es por y para la gente de Tandil que necesita la respuesta de la Justicia”.
Para cerrar, expresó su franco “agradecimiento a todos ellos que conforman el plantel del Juzgado, por su tarea continua, generosa y silenciosa”; al tiempo que citó la frase de Paul Bryant: “Cuando algo resulta mal: yo lo hice. Cuando algo resulta más o menos bien: nosotros lo hicimos. Cuando algo resulta realmente bien: ustedes lo hicieron”.