Hace casi un mes, el Municipio de Tandil intimó legalmente a Corredores Viales S.A. para que cumpla con las obligaciones asumidas respecto al mantenimiento en la Ruta Nacional 226. Distintas áreas municipales elevaron informes y comunicaciones formales a la empresa concesionaria por el deficiente estado en rotondas, banquinas y préstamos del tramo urbano de la arteria.

Mediante una carta documento, el Ejecutivo intimó a que la concesionaria “proceda de manera inmediata, efectiva y sostenida a dar cumplimiento a la totalidad de las obligaciones de conservación y mantenimiento del tramo urbano de la Ruta Nacional 226 dentro de la jurisdicción de la Municipalidad de Tandil”.

Las notificaciones incluyeron documentación técnica, detalles de los sectores afectados y un repaso de los puntos del contrato de concesión que obligan a la empresa a realizar tareas periódicas de corte de pasto, desmalezamiento y conservación general. También reclamó una suma superior a los 30 millones de pesos en concepto de “reintegro de todos los gastos asumidos por esta Administración con motivo de la realización de tareas de corte de pasto y desmalezamiento”.

Este monto corresponde a un cálculo realizado sobre los metros cuadrados de banquinas y rotondas en el tramo comprendido entre la intersección con la Ruta Provincial 30 y la rotonda de Reforma Universitaria. Los 562.000 metros cuadrados fueron intervenidos por el Municipio de Tandil entre los días 13 y 16 de octubre por la “inacción y desidia demostrada por la citada concesionaria”. Al mismo tiempo, requirió que se abone dentro de un plazo perentorio e improrrogable de cinco días hábiles.

En simultáneo, además del reclamo del resarcimiento económico y el retome de las tareas de mantenimiento, el Municipio de Tandil pidió sostener un canal de comunicación estable y operativo con Corredores Viales S.A. para evitar nuevas situaciones de incumplimiento y facilitar la coordinación de las tareas.

De acuerdo con lo que pudo saber este diario, desde la Secretaría Legal y Técnica local entienden que, debido al complejo proceso de liquidación que atraviesa Corredores Viales S.A., será difícil que la empresa efectivice el resarcimiento económico solicitado. No obstante, confían en que pueda sostener las tareas mínimas de corte y mantenimiento en los puntos más sensibles del corredor.

A su vez, en las últimas horas, tras las reiteradas gestiones, el Municipio logró establecer finalmente un canal de diálogo con la concesionaria, tal como lo había solicitado. Esto permitirá hacer seguimiento de los trabajos pendientes y ordenar las intervenciones necesarias en el tramo de la Ruta 226 que atraviesa Tandil.

En ese aspecto, un informe reciente elaborado por la Subsecretaría de Servicios y Espacios Verdes registró que, si bien se llevaron adelante intervenciones puntuales el 10 de noviembre luego de la intimación, el mantenimiento de las arterias nacionales continúa siendo insuficiente y parcial.

Entre los sectores sin atender, de acuerdo con el informe, se encuentran la rotonda de Falucho y RN 226, la rotonda de las rutas 30 y 226, diversos préstamos entre colectoras y banquinas y zonas donde la visibilidad para los conductores sigue comprometida por la altura del pasto. También se señaló la presencia de una banquina descalzada en el acceso por Mendoza, un punto de ingreso clave a la ciudad.

Obligaciones contractuales

De acuerdo con la carta documento enviada a Corredores Viales S.A. a finales del mes de octubre, la intimación se basa en las obligaciones vigentes de las partes según el contrato de concesión, el cual fue establecido por diez años a partir de diciembre del 2020.

Allí hace foco en la cláusula cuarta, donde se atribuye expresamente a la concesionaria “ejecutar las tareas de conservación y mantenimiento previstas en el Pliego de Especificaciones Técnicas Generales, (…) y procurar realizar todo lo necesario para la transitabilidad, seguridad y asistencia del usuario”.

Referido al Pliego de Especificaciones Técnicas Generales, el texto cita al artículo 8, en donde se detallan las obligaciones específicas de mantenimiento, incluyendo corte de pasto y malezas, conservación de banquinas, limpieza de desagües, mantenimiento de luminarias, barandas, señalización y demarcación horizontal, entre otras.

En lo que respecta al Municipio, el mencionado Pliego incluye expresamente el tramo de la Ruta Nacional 226 que atraviesa la zona urbana de la ciudad de Tandil, encontrándose por lo tanto dicho sector bajo la responsabilidad directa de la concesionaria.

Por la inacción y el reiterado incumplimiento de parte de Corredores Viales S.A. y la falta de control por parte del Estado Nacional, el Municipio presentó numerosos reclamos que nunca obtuvieron respuesta o solución efectiva hasta la fecha. Por ello, se respondió de manera excepcional y con recursos propios para cumplimentar con el mantenimiento que le correspondía a la concesionaria.

El Municipio dejó en claro que se reserva el derecho de iniciar acciones legales correspondientes “en caso de silencio, negativa o falta de cumplimiento dentro del plazo establecido, incluyendo la denuncia ante el Estado Nacional, a fin de que, a través de la Autoridad de Aplicación correspondiente, se impongan las sanciones previstas en el Régimen de Infracciones y Sanciones incorporado al Pliego de Especificaciones Técnicas Generales —Capítulo VIII—, así como las acciones judiciales que resulten procedentes por daños y perjuicios, con más intereses, costas y demás conceptos que correspondan”.

No obstante, pese a que se cumplió el plazo de cinco días hábiles establecido para que Corredores Viales S.A. efectivice el pago del monto requerido, fuentes oficiales confirmaron a este medio que por el momento no se tomará la vía legal ya que por fin pudieron establecer un canal de diálogo, algo que hasta entonces había sido difícil de concretar.

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