El periodismo en Tandil antes de El Eco

Antes de aquel lejano 30 de julio de 1882 ya había habido varios intentos de hacer periodismo en este valle. Tandil nos asombra siempre, en cada tema. A partir de la segunda mitad del siglo XIX, cuando la gran mayoría de las ciudades de la región todavía no existían, en este bendito suelo teníamos de todo. Escuelas, comercios, herrerías, boticas, fondas. Y periódicos también.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailDon Narciso Domínguez era un criollo inquieto, hacedor, amigo de Juan Fugl. Por 1854 no había mucha gente. Poco más de tres mil personas en todo el partido, pero en el área “urbana” no llegábamos al millar todavía. De ellos, no más de un centenar estaba en condiciones de leer. Aunque supieran deletrear, no había nada. Ni libros ni bibliotecas. Para el lanzamiento del “Martín Fierro” todavía faltaban 18 años. Y sabemos que la obra de Hernández, por mucho tiempo fue el libro único existente en cada rancho del país.
Pero don Narciso tenía ganas de difundir lo poquito que daba vueltas por aquella vieja aldea serrana. Dicen que las plumas de pavo eran las mejores para garabatear letras, por la época. Y el hombre se puso a escribir el periódico -manuscrito- al que denominó “El Pueblo”. Vieja prensa mediante, lo multiplicó por una treintena. Mucho más no hacía falta. Pero los interesados en “saber de qué se trata” se dieron el gusto. Narciso Domínguez, pues, pionero en la gráfica lugareña. ¡Salud!