El proyecto para la puesta en valor del Teatro Cervantes ingresó para su tratamiento en el presupuesto nacional 2019
Acorde a lo anunciado previamente por el actual secretario de Cultural nacional Pablo Avelluto, el proyecto de obras para la recuperación de la sala teatral tandilense ya ingresó a la plataforma que registra los proyectos de inversión pública que necesitan financiamiento. Esto permite que se trate dentro de la Ley de Presupuesto Nacional 2019, que empezó a debatirse en comisiones la semana pasada. Expectativas renovadas para un ícono cultural de la ciudad que ha sufrido los vaivenes del tiempo y la desidia.
El tradicional Teatro Cervantes aguarda que se abra un nuevo capítulo en su historia. El edificio de inspiración árabe, que pertenece a la Asociación Española de Socorros Mutuos de Tandil, resiste el abandono y los reiterados aplazos que ha sufrido a lo largo de los años su recuperación.
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Durante su visita a la ciudad, ocurrida en julio de este año, el entonces ministro y ahora secretario de Cultura de la Nación Pablo Avelluto, adelantó la posibilidad de que la puesta en valor del Cervantes pueda quedar incorporada en el programa de inversiones en infraestructura 2019 del Ministerio del Interior, con la idea de que el Estado nacional financie el emprendimiento en cuatro etapas sucesivas.
Al respecto, la coordinadora de Cultura de la Universidad Nacional del Centro Claudia Castro informó que el proyecto fue ingresado al Bapin, para poder ser tratado dentro de la Ley de Presupuesto Nacional 2019. El Bapin (Banco de Proyectos de Inversión Púbica) es el Sistema de Información donde los organismos públicos registran todos los proyectos de inversión pública a ser financiados con recursos del Estado nacional. Por lo tanto, incluye a los proyectos en etapa de Formulación (idea, perfil, pre-factibilidad o factibilidad) y a los que se encuentran en Ejecución (para lo cual fueron previamente incorporados al Presupuesto). Los proyectos de inversión incorporados al Banco cumplen con ciertos parámetros de estandarización, de modo de permitir la comparabilidad y la priorización para su eventual inclusión en el Presupuesto Nacional (o sea, para que forme parte del Plan Nacional de Inversiones Públicas).
La intervención edilicia para recuperar la emblemática sala tandilense demandaría una inversión de entre 40 y 50 millones de pesos si se actualizan los valores previstos en 2015 (el proyecto refería a recursos por 27 millones de pesos).
Zona de promesas
El Eco de Tandil dialogó con Manuel Martínez Martínez, presidente de la Asociación Española, para conocer cómo transitan este momento de espera frente a la oportunidad de una nueva promesa de recuperación del espacio cultural.
Según lo referido por Martínez, el Municipio y la Universidad trabajan con énfasis para gestionar las medidas tendientes a activar las obras en el Cervantes. En cuanto a la inclusión del proyecto en el Bapin indicó que no tiene ninguna precisión al respecto y añadió que “creo que en este caso es más político el tema, pasa más por el lado de lo que pueda lograr el Municipio”.
Se mostró confiado en la palabra de Avelluto y manifestó que, de no cumplirse lo anunciado, “sería una segunda frustración si económicamente no pueden ser incluidas las obras del teatro en el presupuesto 2019”. La primera frustración a la que hace mención se refiere al malogrado anticipo financiero para las obras prometido en octubre de 2015, que nunca llegó, suscitando diversas movilizaciones y gestiones para evitar que el edificio pereciera. “Siempre tenemos fe pero estamos calmos, sin euforia, queremos la obra y seguiremos luchando por eso”, señaló.
Los costos de mantenimiento del edificio
“A nosotros recuperar el Teatro Cervantes nos costó el inmueble de al lado (donde se emplazaba la sede de la Asociación Española de Socorros Mutuos, sobre Rodríguez al 500, sitio previsto para el sector de estacionamiento del Paseo del Banco), que le redituaría a la entidad aproximadamente 1 millón de pesos anuales actualmente, y lo sacrificamos para recuperar la sala. La Asociación Española ha arriesgado mucho”, sostuvo el martillero.
La autoridad de la institución hizo hincapié en que deben mantener un lugar que no genera ningún tipo de ingreso para sus arcas, sino que, por el contrario, provoca gastos. A pesar de esto, remarcó que decidieron conservarlo basados en algo que consideraban que era lo que correspondía hacer, como la conservación de un patrimonio arquitectónico, histórico y cultural de la ciudad.
“A nosotros nos cuesta una fortuna por un seguro de incendios que pagamos por mes y representa miles de pesos. Si se actualizara a la valuación inmobiliaria real aumentaría exponencialmente”, aseguró.
Martínez afirmó que las entidades de bien público se manejan con montos de dinero muy finitos, de los que disponen una importante cantidad mensual para pagar el seguro.
“Si por lo menos recuperamos el gasto en obras en el predio valdrá la pena. Pero ahora sacamos un dinero que no tiene ninguna rentabilidad, más con lo que sacrificamos del otro inmueble, el saldo es negativo desde el punto de vista económico”, expuso.
El hombre expresó su deseo de que la sociedad de Tandil conozca el esfuerzo que hace la institución para sostener el teatro, calificándolo de “quijotesco”, para parafrasear la obra insignia del español Miguel de Cervantes.
“Dios quiera que se avance y podamos disfrutar de esa obra. Aunque los iniciales actores, que somos nosotros, no podamos ver el final, por lo menos sí el inicio de la puesta en valor y que sea un proyecto para una gestión a largo plazo “, concluyó.
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