El recuerdo a Santiago Selvetti, a 107 años de su nacimiento
María Luisa, la viuda de Santiago Selvetti, y su familia recordaron al empresario industrial que condujo los destinos de Metalúrgica Tandil en tiempos de su apogeo. Con una carta titulada “Hoy, como hace 107 años”, agradecieron la vigencia del empresario a partir del monumento ubicado en Del Valle y Lisandro de la Torre.
Recibí las noticias en tu email
“Hoy como hace 107 años nacía en América, Estación Rivadavia, provincia de Buenos Aires, el 12 de junio de 1912 Santiago Selvetti, sexto hijo argentino de una familia italiana.
En segundo grado no quiso continuar la escuela, pero la vida lo compensó entre los viajes y los contactos con grandes personalidades, instruyéndolo en conocimientos que supo acumular y aprovechar.
Su primera operación comercial y exitosa fue a los 14 años, que consistió en la venta de una tropilla de caballos que llevó a campo traviesa desde su pueblo América hasta Teodolina, provincia de Santa Fe.
A los 19 ya era dueño de uno de los pocos Ford T que había en el país, cuyo mecánico era su entrañable amigo Juan Manuel Famgio.
Recorriendo el país, un día descubre la ciudad de Tandil y decide que aquí realizaría sus sueños, llegando el 1 de noviembre de 1947 a crear, junto a sus socios, la primera fundición de hierro de Sudamérica: Metalúrgica Tandil; transformando una ciudad típicamente agrícola ganadera en un importante polo industrial, llegando a contar en su fábrica con 40 profesionales, 2 mil operarios y alrededor de 500 pequeños talleres que complementaban con piezas menores para completar el producto terminado. Misión que pudo cumplir gracias a que muchos fueron los que creyeron en él.
Nos enorgullece saber que en el recorrido turístico de Tandil, uno de los lugares a visitar es el monumento a Santiago Selvetti, emplazado en la placita cercana a donde funcionó la fábrica, construido con piezas de autos de diferentes marcas, que fueron donadas por varios talleres de la ciudad y unidas por un grupo de artistas dirigidos por el señor Vincennau, creando esta obra en forma de una especie de arco de triunfo.
Este monumento permite mantener vigente su memoria. Agradecemos la existencia del mismo especialmente al señor Intendente, quien gentilmente cedió el predio y estuvo a cargo de la coordinación del proyecto, y a todas las personas que lo hicieron posible; lo cual significa que Don Santiago tenga finalmente su merecido reconocimiento”.