El secretario de la Mesa Nacional de la CTEP inauguró la primera sede propia en la ciudad
El referente nacional de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y secretario de Políticas Sociales del Movimiento Evita, Gildo Onorato, desembarcó ayer en Tandil para poner en marcha la primera sede de la organización gremial, en el barrio de Villa Aguirre.
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“El trabajo de interés social en la Argentina está creciendo”, afirmó, orgulloso de los avances logrados en nuestra ciudad. El nuevo espacio, ubicado en Pasteur 1680, también oficia de obrador para los 25 trabajadores de la cooperativa El Laurel, encargada de llevar adelante la limpieza y el mantenimiento del arroyo Langueyú.
El acto, que comenzó a las 10.30, estuvo encabezado además por el referente del Movimiento Evita, Nicolás Carrillo; el precandidato a concejal por ese espacio, Ignacio Lacovara; el coordinador de las tareas en el arroyo, Mario Sánchez; y el padre Marcos Picaroni, quien fue convocado para bendecir las instalaciones.
Participaron también la dirigente Patricia Iribarne, de la CTEP de Quilmes; el subsecretario de Desarrollo Social, Pablo Civalleri; la concejal del bloque peronista, Corina Alexander; el consejero escolar del PJ-FPV, Martín Keegan; referentes del Movimiento Evita en nuestra ciudad, los trabajadores de la cooperativa El Laurel; representantes de los distintos merenderos y unidades barriales, y vecinos.
Cabe recordar que la cooperativa comenzó a funcionar en octubre del año pasado, a partir de la renovación del convenio por parte de la actual administración provincial que el exgobernador Daniel Scioli había firmado para llevar adelante la limpieza y mantenimiento del arroyo Langueyú.
A partir de entonces, 25 trabajadores llevan adelante distintas tareas en el lugar a lo largo de cinco mil metros, desde el comienzo de los dos arroyos a cielo abierto, el arroyo Del Fuerte y el arroyo Blanco, hasta la continuación de Circunvalación, con una inversión del Estado bonaerense de cinco millones de pesos.
El trabajo de interés social
“El trabajo de interés social en la Argentina está creciendo porque se lo inventan los trabajadores, aquellos que van sufriendo y que buscan la supervivencia a través del empleo. Eso nos tiene que hacer levantar la cabeza muy en alto porque lo logramos peleando, lo construimos y hoy estamos haciéndolo realidad en este barrio tan popular e histórico de Tandil”, afirmó Onorato al inicio de su discurso.
Por otro lado, se refirió al sentido de la CTEP y de la economía popular, que dio sus primeros pasos en 2011, de la mano de un pequeño grupo de militantes y organizaciones que plantearon que la sociedad del pleno empleo estaba cada vez más lejos y que era necesario dar la pelea.
Tierra, techo y trabajo
“Francisco nos dijo: `tierra, techo y trabajo´ y eso no es solamente una forma de contenernos, no es un slogan para una campaña o un grafiti, aunque puede ser cada una de esas cosas. La idea es construir un nuevo modelo en los pueblos humildes, en las unidades de base, donde se necesita”, remarcó.
Sobre estos tres ejes, mencionó en principio a la tierra y llamó a cuidarla y estar más en contacto con la naturaleza. Respecto al techo, reconoció que “se necesitan cinco millones de lotes en la Argentina con servicios para dar respuesta al hacinamiento. No se puede vivir amontonado, expuesto a la violencia y la contaminación, necesitamos vivir con dignidad”.
Y, para ello, remarcó que “la CTEP tiene un proyecto de vivienda popular, estamos construyendo 3 mil a nivel nacional y necesitamos construir en todos lados, pelear, enfrentar al Estado municipal, provincial y nacional si es necesario”, aunque sostuvo que “la pelea y el diálogo son dos caminos fundamentales en la vida democrática y así lo estamos haciendo en Tandil. Tenemos matices, diferencias, pero el diálogo institucional nos dignifica a quienes gobiernan y a quienes no gobernamos porque nos permite resolver los problemas concretos, que no son partidarios, sino de los compañeros y compañeras que sufren. Por eso, tenemos que revitalizar el diálogo democrático y la institucionalidad”.
Una pelea de nuevo tipo
Por último, el referente nacional de la CTEP habló del trabajo, “sobre lo cual Francisco nos habla siempre. El trabajo de interés social, garantizar las banderas históricas del movimiento obrero organizado, pero también hay un nuevo emergente en el mundo, en la Argentina el 50 por ciento de los trabajadores son desocupados, o están en la informalidad, o se inventan su trabajo a través de la economía popular”.
“Y nosotros –remarcó- después de muchos meses, logramos dar la pelea por la emergencia social y se crearon tres nuevas instituciones: el Consejo de la Economía Popular, que nos permite discutir la paritaria permanente con el Estado nacional; el Registro de Trabajadores de la Economía Popular para que los compañeros sean reconocidos como lo que son: trabajadores, y trabajadoras que se rompen el alma para llevar un pedazo de pan a sus casas; y el Salario Social Complementario, que reconoce la tarea y complementa con el 50 por ciento del mínimo vital y móvil a lo que el compañero se inventa, produce y también gana”.
En síntesis, subrayó que la CTEP está dando “una pelea de nuevo tipo”, en un contexto donde se necesita “una sociedad distinta. Nos tenemos que transformar, individual y colectivamente. Tenemos que conmovernos porque Francisco nos conmueve, nos da el ejemplo y vitalidad para la pelea, nos dice que seamos firmes, fuertes, que organicemos a los trabajadores y soñemos, porque sino para qué y por quién se murió Jesucristo, por los humildes, por los que pelean. Felicitaciones compañeros, es un enorme orgullo”.
Más actividades
Finalizadas sus palabras, el padre Picaroni procedió a bendecir las instalaciones para luego, junto a las autoridades presentes, realizar el tradicional corte de cintas, dejando inaugurada la sede.
La jornada continuó durante toda la tarde con una muestra fotográfica de Julieta De Pian, una asamblea entre los cooperativistas que están trabajando en el lugar, un almuerzo comunitario con la gente del barrio, juegos para los más chicos y la presentación de bandas musicales.
“Estoy muy contento”, expresó Nicolás Carrillo
En la oportunidad, el referente del Movimiento Evita en Tandil, Nicolás Carrillo, manifestó su alegría por poder inaugurar el nuevo espacio, agradeció a los distintos actores que colaboraron para hacerlo posible, entre ellos, al subsecretario de Desarrollo Social, Pablo Civalleri, por las gestiones impulsadas para acceder al terreno.
Remarcó luego el gran trabajo que los integrantes del Movimiento Evita y de la CTEP llevan adelante a diario en los diferentes barrios. Señaló la difícil situación que atraviesan hoy muchos trabajadores y trabajadoras a quienes no les alcanza el sueldo para vivir dignamente, realidad frente a la cual desde la CTEP responden “transformando planes sociales en puestos de trabajo”.
Puntualmente en Tandil, recalcó los avances logrados en las cooperativas El Laurel y Coopeva, como así también la puesta en marcha de la nueva unidad barrial en La Movediza, donde funcionan la Sala de Elaboración Comunitaria y la Cuadrilla de Infraestructura Social, con doce nuevos trabajadores.
En ese camino, el referente del Movimiento Evita en Tandil anunció la confirmación del proyecto de reparación de mobiliario escolar, donde van a trabajar las madres de los merenderos. “Vamos a arreglar las mesas y sillas de los colegios para que el Estado ahorre dinero, para que no tiremos las mesas y para que también haya más trabajo en nuestra ciudad”, celebró.
Paralelamente, contó que están ideando “un proyecto para capacitar a las mamás en el cuidado de la primera infancia para tener guarderías en los barrios, que faltan y muchas, y poder dar trabajo en ese sentido”.
Por último, señaló que la ciudad también necesita de promotores ambientales porque “no alcanza con limpiar el arroyo, sino que tenemos que trabajar para que la gente no tire la basura al Langueyú y estamos avanzando con ello”.
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