El SISP pidió que Salud Comunitaria canalice su reclamo por la vía gremial
El Municipio y el Sindicato de Trabajadores Municipales se reunieron tras el anuncio de un quite de colaboración en los centros de salud. El gremio no avaló la medida, encarada por personal autoconvocado. El SISP pidió que canalicen el reclamo a través de la vía institucional para poder negociar.

Tras la medida de fuerza anunciada por los trabajadores de la Dirección de Salud Comunitaria del Municipio, la comuna y el Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil (STMT) se reunieron para abordar la problemática.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl quite de colaboración anticipado estaba previsto a partir de ayer, en la franja de 12 a 16, e involucra a enfermeros, médicos y otros profesionales de la salud de trece centros comunitarios, sobre un universo de quince espacios de atención primaria de la ciudad.
El principal pedido de los trabajadores es un régimen laboral de ocho horas diarias y dos descansos semanales, lo que implicaría que los centros de salud barriales no atiendan los sábados. Asimismo, el personal en conflicto había esgrimido que la sobrecarga laboral complejiza el óptimo desarrollo de sus tareas.
"No podemos seguir mirando hacia un costado. Debemos manifestar a viva voz y con total franqueza que estamos cansados, que muchos de nosotros cobramos sueldos por debajo de la línea de pobreza, que no nos alcanza para llegar con dignidad a fin de mes, que el multitrabajo nos impide brindar tiempo a nuestras familias", expresaron oportunamente en un comunicado.
Frente a este escenario el lunes hubo una reunión entre los funcionarios de salud y el intendente Miguel Lunghi para definir los lineamientos a seguir. En consecuencia, las autoridades del Sistema Integrado de Salud Pública (SISP) y el gremio se juntaron ayer antes del mediodía y al respecto, el presidente del SISP, Matías Tringler, explicó que “nos notificaron por una nota de la medida y tuvimos un acercamiento para evaluar la situación”.
Posiciones encontradas
En la improvisada mesa de diálogo las partes debatieron que la acción no tiene el aval de la entidad sindical y, en este sentido, el funcionario detalló que “son un grupo de trabajadores del área de Salud Comunitaria que de manera independiente, sin haber reclamado al gremio, decidieron hacer el quite de colaboración”. Es decir que la medida de fuerza no está enmarcada en la normativa correspondiente y que carece de la legitimidad necesaria para desarrollarse.
Asimismo, Tringler indicó que el gremio municipal manifestó en el encuentro su desacuerdo con abrir un frente de conflicto de esta magnitud, tras el reciente cierre de paritarias.
“No deja de ser un reclamo salarial, lo que piden es un aumento porque quieren la reducción de la jornada. Les pedimos que el planteo de la cuestión esté encauzado a través de un reclamo sindical”, sostuvo y señaló que el Ejecutivo está dispuesto a abrir un espacio de conversación con el personal en lucha, con el objeto de evaluar las exigencias y ponderar las alternativas posibles.
En simultáneo, señaló que “la atención los sábados es primordial para la gente que trabaja de lunes a viernes, creemos que el sábado no es negociable de esa manera, pero se puede hablar para buscar soluciones”. Así, definió que la reunión con el sindicato fue un primer acercamiento al problema, pero para que el reclamo sea legalmente constituido requiere un apoyo gremial que por el momento no tiene.