El titular de Obras Públicas recibió a los vecinos de La Movediza 2 por el reclamo de agua potable
Desde el Municipio advirtieron que se trata de un área que está fuera del alcance de la red de agua potable planificada. Como los terrenos pertenecen al Renabap, Lafosse recurrirá al Estado nacional para buscar el financiamiento de las obras. Las familias, disconformes por no tener soluciones momentáneas ni fecha de resolución del problema.

Ayer a la mañana, vecinos de La Movediza 2 se aproximaron a la Secretaría de Planeamiento y Obras Públicas a cargo de Luciano Lafosse, para participar de la reunión que quedó pautada el miércoles pasado, cuando presentaron una nota con su reclamo.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa problemática se abre en torno al suministro de agua potable que resulta inaccesible para las más de 90 familias que viven entre las calles Azucena, Rodríguez, González Pacheco, Galicia y Ruta Provincial 30.
El conflicto no es nuevo y, luego de promesas inconclusas, la semana pasada volvieron a insistir ante el incumplimiento del Municipio respecto de la instalación de tanques para abastecerlos. Allí recibieron como respuesta una cita que se concretó ayer, pero los vecinos no resultaron muy conformes con el resultado.
Según explicó Lafosse, se trata de dos manzanas que están por fuera del área de cobertura de la red de agua potable planificada por la Dirección de Obras Sanitarias. “No hay obras previstas con antelación para ese sector”, confirmó.
La pelota a Nación
En este sentido, y como las familias afectadas pertenecen al Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap), desde la dependencia municipal recurrirán el jueves, en el marco de un viaje ya previsto al Ministerio de Infraestructura del Gobierno nacional, para que tengan en consideración la situación y analicen un presupuesto para financiar el desarrollo de obras allí.
Cabe aclarar que la pertenencia a dicho registro compromete y establece la regularización o relocalización de este tipo de asentamientos, de los cuales hay 4 mil en Argentina. Esa ley prohíbe el desalojo por cuatro años, ya sean los terrenos de particulares o del Estado; y obliga a brindar los servicios básicos, porque para ingresar como tales no deben tener acceso a los servicios básicos ni acceso a la tierra.
Si bien los vecinos afectados indicaron que juntarán los certificados del Renabap, como fue solicitado, no quedaron conformes con el encuentro por no ofrecer solución momentánea.
Ni tanques ni red
“Nos vamos a seguir reuniendo, pero no nos queda otra que esperar”, sostuvo Perla González, una de las habitantes de ese barrio.
Vale recordar que se había planteado como recurso transitorio la instalación de tanques con capacidad total de 10 mil litros, que debían ser llenados semanalmente por el camión aguatero. Aquella solución fue concebida en el marco de una reunión celebrada hace tres meses entre las autoridades municipales, los habitantes del barrio y la Defensoría del Pueblo, que intervino ante la situación de extrema vulnerabilidad.
Sin embargo, durante el encuentro de ayer, esta propuesta quedó sin efecto, ya que según la explicación eso dejaría sin poder recibir la pequeña cantidad de agua que actualmente llega.
“Entonces, la colocación de los tanques comunitarios terminaría siendo peor, porque nos cortaría el acceso a la red que estamos enganchados”, dijo. “Preferiríamos las dos cosas, pero no nos dieron opción y corremos el riesgo de que en algún momento el camión no venga, como ya pasó, o que el agua no alcance”, lamentó.