El vallado del playón del Dique se realizará hasta que se autoricen todas las actividades
Andrés Irusta, segundo jefe de la Estación de Policía Departamental de Tandil, contó a este medio que la decisión de vallar el acceso al playón ubicado junto al Lago del Fuerte se tomó de manera mancomunada con el Municipio y expuso que se seguirá llevando adelante el operativo los fines de semana hasta que se habiliten todas las actividades.

Pese a que a principios de diciembre el intendente Miguel Lunghi, a través de un decreto, autorizó el funcionamiento dominical de todas aquellas actividades y servicios no permitidos hasta el momento en esos días, recientemente el Municipio debió volver a aplicar algunas restricciones a fin de desbaratar algunas fiestas clandestinas y juntadas masivas en lugares públicos.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailDe hecho, el pasado fin de semana la comuna tomó la decisión de vallar el acceso al playón próximo al Lado del Fuerte para restringir el ingreso de personas, principalmente de los adolescentes que suelen usar ese espacio para su divertimento nocturno.
El secretario de Protección Ciudadana del Municipio, Atilio Della Maggiora, había manifestado en comunicación con el programa Eco Noticias, que se emite por Eco TV y Tandil FM 104.1, que el cercamiento del predio respondió a las quejas de los vecinos, que denunciaron ruidos molestos en horas de la madrugada.
Según sostuvo el funcionario, la medida rige únicamente para los fines de semana, ya que son los días en los que “se arma una especie de boliche al decir de los vecinos”.
En concordancia con lo expuesto por Della Maggiora, el segundo jefe de la Estación de Policía Departamental de Tandil, Andrés Irusta, indicó en diálogo con El Eco de Tandil que se continuará realizando el mismo operativo durante las noches, por lo menos, hasta que se habiliten nuevamente todos los rubros.
“Fue un trabajo que se hizo en común acuerdo con el Municipio porque se estaban juntando algunos jóvenes a la madrugada, había música y demás. Y ahí hay un barrio, entonces recibimos muchas quejas de vecinos”, expuso Irusta y agregó que, además, quedaba “muchísima mugre” al día siguiente.
Similares declaraciones prestó Della Maggiora, quien destacó que los vecinos sufrían los encuentros y que “hubo una combinación de factores que hizo que tomáramos la determinación de cerrar ese predio desde horas tempranas durante fines de semana para evitar ese tipo de situaciones”.
Vallado los domingos por un largo tiempo
Si bien remarcaron desde la Departamental que las vallas solo se colocarán en el playón por la noche durante los fines de semana y a la mañana siguiente se retirarán, lo cierto es que este operativo podría efectuarse durante mucho tiempo.
El propio Irusta informó que “lamentablemente por un tiempo va a ser así. Hasta que no se abra todo y dejen la totalidad de las actividades funcionando, creo que va a seguir siendo de esta manera”.
Clamó que el objetivo, además de prevenir contagios de coronavirus por no respetar los protocolos sanitarios, es impedir que se aglomeren ciudadanos en aquella zona para brindarles mayor tranquilidad a los residentes del lugar y también evitar que dejen basura tirada en un lugar público.
No obstante, clamó que los jóvenes, al no estar habilitados aún los boliches ni tampoco los bailes, probablemente trasladen sus juntadas clandestinas a otros espacios.
“Pero dejan mucha mugre y los vecinos están muy enojados por eso. Entonces decidimos vallarlo. Es una decisión del Ejecutivo más que nada, porque es un lugar por el que al otro día pasa la gente para pasear y demás”, resaltó Irusta y completó: “Entonces estas juntadas generaban, primero, molestias a la madrugada y, segundo, mugre, mucha mugre”.
Un problema recurrente
El relajo en la sociedad en cuanto al cumplimiento de las normas sanitarias se ha notado en este último tiempo, principalmente en los más jóvenes, y ha potenciado las fiestas clandestinas y los eventos masivos, algunos de ellos en el playón del Dique. Sin embargo, los encuentros allí y las denuncias por ruidos molestos no son nuevos.
Cabe recordar que en enero de este año los residentes de Villa del Lago, el barrio situado junto al polideportivo Eduardo Aldasoro frente al Lago del Fuerte, se comunicaron con el Municipio para exponer su descontento por las picadas de motos y los ruidos molestos en la zona aledaña.
Tras una reunión que mantuvieron los frentistas, el jefe de Gabinete Oscar Teruggi, el titular del Foro de Seguridad Julio Pagola y el responsable de Inspección General y Habilitaciones del Municipio Javier Camgros, se determinó colocar un puesto fijo de control policial durante los horarios nocturnos del fin de semana, además de los operativos realizados por el Municipio.
Otros operativos
Contó el segundo jefe de la Estación de Policía Departamental de Tandil que, por el momento, el otro operativo de esa naturaleza que llevan a cabo en la ciudad lo despliegan en la diagonal Arturo Illia los fines de semana, donde también aplican un vallado para disuadir los ruidos molestos ocasionados por los motociclistas.
“Después nada más. Sí por llamados atendemos e intervenidos. Pero por ahora lo que es la planta urbana y sus inmediaciones, es solo eso”, refirió.
Respecto a los controles que se hacen tras las comunicaciones telefónicas con vecinos que denuncian que hay juntadas en las que participan más personas de las permitidas, explicó que lo que hacen es ir a corroborar el número de asistentes.
“Vamos y corroboramos si la cantidad de presentes es la permitida o está desbandado. Por lo general, lo que hacemos es desalentar las reuniones masivas porque no tenemos un control del número de personas que se pueden juntar, y al no tenerlo, se complica”, marcó.