Empleados de Loimar consideraron que la expropiación “es una alternativa cuando no se defiende a los trabajadores”
El Frente de Izquierda elevó un proyecto al Congreso para expropiar la fábrica de ladrillos que está parada desde hace nueve meses en conflicto con sus empleados. La diputada Del Plá, responsable de presentar la propuesta, sostuvo que hay una clara maniobra de vaciamiento de la empresa y que deberían defenderse los puestos de trabajo. Los delegados gremiales ratificaron que no tienen respuestas de la patronal, ni una solución concreta y que ninguno de los 80 operarios cobró indemnización.
Después de que se conociera que la diputada nacional por el Frente de Izquierda, Romina Del Plá, presentó recientemente en el Congreso de la Nación un proyecto para dejar sujeta a expropiación la fábrica tandilense Loimar -luego de que un prolongado conflicto frenara la producción y dejara a 80 obreros en la calle-, el sector de los trabajadores habló sobre esta posibilidad concreta que parece en el horizonte.
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José Goñi, delegado de la Federación Obrera Ceramista de la República Argentina (Focra), le detalló a El Eco de Tandil que están en contacto con todos los espacios políticos de Tandil, donde la izquierda tiene su representación, y desde esa base surgió la posibilidad de comunicarse con la legisladora Del Plá, que puso a disposición su banca para ofrecer una salida al problema. Puntualmente, expropiar y estatizar la empresa bajo la gestión de los obreros para defender la fuente de trabajo.
“Todos los movimientos políticos han tenido su posibilidad de solucionar este problema. Cuando no hay una política clara para defender a los trabajadores pasan este tipo de cosas. Acá por lo menos nos están dando una posibilidad”, describió.
Lo cierto es que desde octubre del año pasado, cuando se catapultó el conflicto con el despido de diez empleados, la situación jamás se resolvió pese a los diversos intentos y reuniones que se gestaron en diferentes ámbitos ministeriales y gremiales.
Al respecto, Goñi señaló que “no hemos adelantado nada. Está todo igual, el empresario, Juan Loitegui, ha desaparecido y no tenemos respuestas de nada. En medio de la pandemia, los obreros nos quedamos quedamos sin sustentos, sin cobrar nuestros sueldos y sin cobertura social”. En la actualidad, subsisten gracias a la ayuda de los movimientos sociales, la Mesa Intersindical y el Gobierno comunal, además de la “changas” y tareas que se las ingenian para desarrollar en estos tiempos.
Ni indemnizaciones ni reincorporaciones
Desde el lado de la patronal siempre esgrimieron que tenía voluntad de volver a encender los hornos y retomar la cadena productiva, pero el propietario siguió firme en su decisión de desvincular a 10 operarios. Esta premisa nunca fue aceptada por la asamblea de trabajadores, quienes continuaron con la lucha al considerar que el despido era injustificado.
Incluso hace un tiempo se habló de que la empresa habría tentado a algunos empleados para regresar a la planta y ponerla en funcionamiento, alternativa que jamás llegó a ser una propuesta contundente.
“Si bien nosotros nunca buscamos indemnizaciones, el dueño jamás pagó ninguna indemnización de los 80 empleados. No hubo tampoco una propuesta firme por si algunos querían entrar a la fábrica. Estamos todos en la calle y el empresariado fue contra todos los marcos legales”, explicó el referente sindical, quien aclaró que pese a la incertidumbre del panorama y el mutismo que se evidenció del otro lado, nunca cobraron el fondo desempleo de Anses para no darse por despedidos, por lo que en la práctica son trabajadores activos.
“Vamos a seguir en la lucha como corresponde, no queremos perjudicar a nadie y dentro de lo correcto vamos a seguir expresándonos. No es desde Tandil que tenemos que hacer mover la rueda, alguien a nivel nacional tiene que tiene que reparar en que dejaron a 80 trabajadores tirados en Tandil”, cerró.
El proyecto como medio
Por su parte, en diálogo con este Diario, Romina Del Plá afirmó que desde el bloque que conforma junto a Nicolás del Caño, les pareció oportuno elaborar y presentar este proyecto, con el objeto de ofrecer una salida puntual y de colocar el tema en agenda, en aras de que si no es por la vía de la expropiación, puedan aparecer otras alternativas que favorezcan a los trabajadores.
El texto legislativo tomó estado parlamentario y deberá ser girado para su tratamiento a las comisiones pertinentes. De ahí en más se deberá insistir para que efectivamente se aborde y tenga posibilidades de ser tratado en la cámara baja.
Asimismo, Del Plá aclaró que la presentación de la propuesta no garantiza su tratamiento y explicó que “deberá darse una campaña alrededor del tema para que se pueda tratar. La presentación llamó la atención del oficialismo y es un vehículo para insistir sobre el tema y denunciar lo que pasó. Si hay soluciones mejores, los trabajadores las escucharán, pero hasta ahora no han aparecido”.
Empresa “vaciada”
Según expresaron los trabajadores, la planta fabril que se encuentra sobre el camino a la Base Aérea aún está perfectamente operativa y sería factible reactivar la producción. En este sentido, la diputada sostuvo que “hay una gran capacidad instalada para producir ladrillos y cerámicos, en el marco de actividades que deberían ponerse en el eje de la recuperación de la economía, para generar obra pública y construir viviendas”.
“Es claro que el sector empresario ha hecho un vaciamiento de la empresa y no tiene intención de resolver la situación. El Ministerio de Trabajo también tiene una complicidad porque en tanto tiempo el problema no se resolvió”, indicó la diputada.
Y analizó: “Un empresario que pone en discusión a diez empleados y paraliza la fábrica, no quiere desembarazarse de ellos, va a un proceso de vaciamiento. Si estuvieran justificados los despidos se podría haber resuelto, pero conocemos la maniobra empresaria de argumentar procesos de crisis que luego no son tales para desligarse de ciertos negocios o compañías. Entendemos que tienen que abrirse los libros contables de la firma para verificar la información y el estado real de Loimar”.