En el Hospital trabajan en la creación de un área de Control de Infecciones por la aparición de una bacteria multirresistente
A fines de noviembre se detectó en el Quirófano del Hospital Ramón Santamarina la presencia de una bacteria resistente a la gran mayoría de los antibióticos. Por tal razón, para evitar que se diseminara entre el resto de los pacientes internados en el nosocomio, la doctora Florencia Bruggesser explicó que están trabajando en la creación de un área de Control de Infecciones.
La médica infectóloga Florencia Bruggesser confirmó en diálogo con El Eco Multimedios que se encuentran, junto a otras dos doctoras, armando el área de Control de Infecciones para combatir las enfermedades intrahospitalarias, luego de que en noviembre se detectara un caso en el Quirófano del Hospital Santamarina.
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La gran mayoría de los hospitales a lo largo del mundo deben hacer frente a este problema de padecimientos contagiados de manera interna. Puntualmente, el inconveniente que se registró en Tandil fue la presencia de la bacteria Acinetobacter baumannii, la cual es resistente a la gran mayoría de los antibióticos.
“Nosotros ya hemos tenido esta bacteria en el Hospital pero no esta cepa, que es multirresistente. Lo que pasó fue que recibimos a una paciente que había estado en otras instituciones, en otra ciudad, y en uno de los cultivos apareció esta bacteria”, declaró Bruggesser.
Al notar el brote, comenzaron a tomar medidas que, en estos casos de bacterias resistentes a diversos antibióticos, se resumen en evitar que se disemine en el nosocomio.
Hasta el momento han sido cuatro los casos confirmados en personas que ya estaban internadas. “Entonces lo que produce es que los afecta aún más. Además, el riesgo que nos generan es que, al ser multirresistentes, tenemos pocas opciones de tratamiento antibiótico para aplicar”, informó la infectóloga.
Medidas que se están tomando
La presencia de estos gérmenes es un tema que preocupa al mundo entero. Tal es así que desde la Organización Mundial de la Salud emitieron un comunicado advirtiendo por el uso indiscriminado de antibióticos ya que provocan que las bacterias muten y comiencen a hacerse inmunes.
“Lo que pasa es que producen infecciones que son habituales pero que en realidad pueden ser tratadas con pocas opciones. Por ejemplo tal vez ocasiona una neumonía, pero no puede ser curada de la forma en la que se haría normalmente; el tratamiento que se implementa tempranamente no es adecuado, hay que ser más agresivo”, expuso.
Esta bacteria está presente en diversas instituciones del país que, en su mayoría, lo que procuran hacer es reforzar las medidas de higiene habituales, como por ejemplo el lavado de manos. Asimismo, se aplican medidas extras como el aislamiento de contacto, es decir que se traslada a los pacientes a habitaciones individuales para evitar que se disperse.
“Muchos establecimientos lo que están haciendo ahora es pedir estudios, que se hacen con hisopados, del lugar donde habitualmente se coloniza la bacteria para evaluar si efectivamente tiene la presencia de este germen que es multirresistente. Entonces, cuando uno recibe al paciente ya adopta inmediatamente medidas de aislamiento hasta que éste se va de alta”, indicó.
En lo que respecta al ámbito local, detalló que lo que harán es comenzar a implementar medidas de vigilancia epidemiológica a través de hisopados, al igual que habían hecho en ocasiones anteriores, cuando se había registrado un brote con otra bacteria. “El tema es que como no teníamos un área de control, como el que vamos a armar con enfermería y en el que realmente se controla todo, a veces se perdía un poco”, refirió.
La importancia de la prevención
Aseguró la doctora que lo más importante en estos casos es la prevención. Si bien el problema difícilmente es erradicable, sí es controlable, “entonces lo que tenemos que tratar es de que no haya otros casos para evitar que la bacteria se quede con nosotros, que no se vuelva endémica”.
En un sinnúmero de nosocomios nacionales la bacteria llega y se aloja, por tal razón en Tandil decidieron reforzar las medidas de higiene, puesto que son resistentes a antibióticos pero no a la limpieza.
“Si uno hace la limpieza de forma correcta, la eliminamos. Hay que tomar medidas de aislamiento de contacto en el caso de los pacientes que estén infectados, empezar a hacer vigilancia epidemiológica en los que ingresan de afuera y, obviamente, el seguimiento de todos los que estuvieron en contacto o que puedan tener riesgo de estar con esta bacteria”, complementó.
Finalmente indicó que si bien cuentan con antibióticos para atacar a estar bacterias, no son los habituales, sino que son más costosos y generan un cargo adicional. Es por ello que destacó la importancia de poner el foco en este tema y evitar que se disemine.