“Es muy difícil vivir en Tandil de la actuación”
Gustavo Lazarte, productor y titular de Teatro Bajosuelo, analizó la situación cultural de la ciudad. Sus potencialidades y debilidades. La falta de un mayor rol del Municipio en el área cultural.
Las expresiones culturales en la ciudad son variadas y es una de las notas distintivas de Tandil: pluralidad de eventos durante todas las semanas. En ese tren, hay emprendedores que apuestan por propuestas privadas para llevar sus imaginarios a la gente. Es el caso del Teatro Bajosuelo, una experiencia que lleva ya varios años de vida. Su fundador y referente, Gustavo Lazarte, lo definió en una charla con El Eco de Tandil como “un capricho muy costoso”.
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-¿Por qué un teatro propio?
-Bajosuelo llega como una necesidad de tener un lugar propio para hacer teatro. Nosotros desde el año 2012 tenemos una productora que se llama Murallón. Ahí trabajan distintos artistas. Existen lugares en Tandil, pero para montar una obra hay que ensayar o en algún club o en algún aula de la Facultad. Es distinto tener un espacio propio. Un día pasaba por ahí, miré hacia adentro y me trajo muchos recuerdos. Eso era “Vereda Musical” de ´Moncho´ Techeyro. Nosotros teníamos en su época un grupo de humor que se llamaba “Los Cuatro” que hicimos bastante movida. Hacíamos un ciclo en lo que era el Bar Tito. Se llenaba. Era todos los jueves. Y ´Moncho´ nos vio y nos prestó lo que es hoy Bajosuelo. Me quedó la imagen del espacio. Tuvimos que hacer bastante cuando arrancamos. Tener un espacio es algo increíble. Claro, como negocio es un buen capricho como me dicen.
-¿Cómo está la ciudad con respecto a la producción artística?
-Hay mucha producción en Tandil. Por los talleres, por la Facultad, por los grupos independientes. De nivel nacional yo diría. En la Provincia, salvo el caso de La Plata y Mar del Plata, tener la cantidad de producciones teatrales y artística increíble, por ahí es como que los espacios faltan. También está a veces la falta de costumbre de que la gente vaya a ver teatro. La idiosincrasia de Tandil hace que la gente no vaya a ver obras de personas que no conocen, que no son de cartel o comerciales. Esa parte cuesta. El tandilense tiene que saber bien quién actúa. Pero el que va a ver una producción que no sabe de qué se trata y se va conforme, también genera un círculo después. Yo sigo apostando. A nosotros como sala no nos conviene, porque es todo una complicación.
-¿Y cómo es seguir apostando?
-Recientemente estuvo un prestigioso actor y director, Norberto Presta, que es un tipo que vive en Río de Janeiro y trabaja mucho en Europa. No conseguí desde el Municipio un hospedaje para una persona que traemos nosotros. No lo vemos como un negocio. Lo hacemos para brindar algo diferente a la ciudad. Pero también uno se encuentra solo en ese sentido.
-¿No hay ayuda desde el Municipio en la cuestión cultural?
-No sé si hay un rol establecido en lo que es cultura en el Municipio. Hay rol cuando hay necesidad por parte de ellos, como cuando es el Mayo Teatral que te van a buscar para armarlo. Es muy distante. Yo he tratado de acercarme. Me parece que hay una falta de compromiso.
-¿Pero el Municipio no hace nada?
-El Municipio genera sus cosas y brinda espacios. Lo del Mayo Teatral es un impulso aislado. Saben que llega esa fecha y te reunen un mes antes. Pero no tiene una raíz. En su momento se empezó a trabajar sobre una identidad. Nos re sirve, estamos re agredecidos como sala y también los elencos. Es una ayuda económica por ese mes, pero punto.
-Con relación a los artistas, ¿cómo son a nivel local?
-Los actores vienen de diferentes ámbitos y lugares. Hay un semillero joven que es muy bueno y profundo que es la Escuela Municipal de Teatro. Está muy bueno lo que viene generando hace muchos años. La Facultad genera muchísimo. Y también los talleres de los diferentes lugares. Hay mucha gente interesada por hacer teatro y eso está muy bueno. También los grupos de teatro estamos más mezclados. Lo que se trabaja en Tandil es el teatro de autor o la creación colectiva de cuestiones que se va contando.
-¿Se puede vivir del teatro en Tandil?
-Del espectáculo no se vive, de las funciones no se vive, no hay continuidad. En esta época se estancó todo, vamos a ver qué pasa con lo que viene si hay un resurgimiento del tema. Es muy difícil vivir en Tandil de la actuación. Los casos que conozco son docentes o gente que tiene otra actividad. Hay que jugársela.
-¿Se sintió la crisis económica en el sector?
-Este año fue complicado porque bajaron las matrículas en los talleres y los costos de las entradas estamos a valor del año anterior, no se puede aumentar. Hubo años como 2012 o 2013 donde la gente salía, iba a ver teatro y después iba a cenar. Pero todo cambió. Por eso tratamos de fomentar alguna promoción para poder afrontar los gastos. El que hace teatro no deja de hacerlo.