Estiman que para los primeros días de enero estará listo uno de los ascensores del Hospital
Lo aseguró la responsable de infraestructura del Sistema Integrado de Salud Pública, Marta de Rico. Hubo algunas quejas y comentarios sobre el tamaño del ascensor que están interviniendo ahora y los problemas para el ingreso de las camillas. Adquirirán nuevos equipamientos médicos para salvar la situación.
La responsable de infraestructura del Sistema Integrado de Salud Pública, Marta de Rico, dialogó con El Eco Multimedios sobre el trabajo que están llevando a cabo en los ascensores del Hospital Ramón Santamarina que despertó alguna queja de los usuarios con relación a los problemas que aparecían al subir las camillas y el poco espacio existente en el mismo.
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De Rico explicó que “venimos trabajando bien ya que la empresa viene cumpliendo el plazo en tiempo y forma. Ahora tuvimos un retraso que dependía de nosotros, que es el armado de las jambas de los costados de los marcos y el dintel de hierro, que eso lo tenía que hacer yo con proveedores locales, pero por una cuestión del tema de las fiestas, si bien empezamos, no lo pudimos terminar”.
“Estamos todos trabajando para que en estos días habilitemos el primer ascensor. Nosotros pensamos que para la semana del 10 de enero lo tendríamos listo. Es un trabajo muy artesanal, ahora estamos rellenando los huecos de pared que se rompieron al extraer los marcos en cada uno de los pisos. Hacer la tarea de terminación de los encuentros de piso con el ascensor, tareas técnicas que son casi artesanales y encima en cada piso son distintas, hay que hacerlas todas a medida”, detalló la ingeniera.
La responsable de infraestructura detalló además que “recorrí verticalmente todo el edificio del Hospital, porque fui desde el último piso al subsuelo, en el ascensor nuevo y es un placer, es muy silencioso y estático”.
El trabajo actual
“En el ascensor en el que estamos trabajando ahora se respetaron las medidas idénticas a lo que se tenía anteriormente. La empresa tenía que cumplir con las medidas del ascensor existente y con el mínimo de ancho de puerta”, dijo y añadió que “he escuchado las versiones que dicen que es más chico que las camillas, lo cual me parece que es un despropósito, porque nunca puede ser más chico el ascensor que la camilla”.
De Rico aseguró que el ascensor camillero oficial es al que “se entra de punta” y que recién se empezará a reparar luego de que se terminen los trabajos actuales. “Nosotros tenemos un ascensor de punta y otro apaisado; hay que aclarar que estamos trabajando en un hueco existente que es una estructura de hormigón, que tiene columnas y vigas, que no se puede modificar, permanece todo tal cual, sí o sí, nos tuvimos que adaptar a las medidas que se tenía anteriormente”.
“Este ascensor que estamos reformando ahora tiene 1,90 de fondo de camilla por 0,90. Las camillas tienen 1,80. No es el tema del tamaño del ascensor, sino de poder entrar la camilla, que literalmente cuando se utilizaba este porque el otro estaba fuera de servicio o en reparación, entraban la camilla a los golpes y por eso el ascensor se encontraba en el estado que estaba”, explicó la integrante del Sistema Integrado de Salud Pública y además agregó que “no queremos que en el transcurso de este mes donde sí o sí vamos a tener que usar este ascensor para las camillas porque vamos a estar interviniendo el camillero, no quiero que esa situación de golpes se dé en un ascensor nuevo, con puertas automáticas y calibradas, que no se deben golpear”.
Atentos a que no suceda la situación explicada, De Rico dijo que “investigamos un poco y conseguimos un proveedor de Mar del Plata de equipamiento sanitario, que tienen un modelo de camilla ergonométrica, que no quiere decir que sean mas pequeñas, sino que permiten que ciertas partes del cuerpo, como por ejemplo la cabeza o los pies, puedan ser levantados o bajados en función de lo que se necesita, esa posición hace que no se entre a los golpes al ascensor”.
“Obviamente ya hablamos con la parte médica del Hospital antes de avanzar en este sentido. Hay casos y casos, claro está. Tengamos en cuenta que será durante el mes que se intervenga el camillero oficial. La idea es que no se estropee el ascensor. En estos trabajos hay gente que es cuidadosa y otros que no le importa nada. No podemos confiar en que todos serán cuidadosos. Además las camillas que hay en cada piso deben tener entre 30 y 40 años, ya es tiempo de cambiarlas”, señaló.
La responsable de infraestructura del Sistema Integrado de Salud Pública aseguró que “el descuido a veces no es a propósito, a veces es la urgencia y el apuro que se da en diversas situaciones en el Hospital. Más allá de eso, nosotros tenemos personal capacitado para saber movilizar a los pacientes”