Estudiantes del IPAT y el Conservatorio oficiaron una clase abierta en la calle tras el cierre de edificios
Pupitres afuera, banderas reclamando edificios dignos y baile para paliar el frío. Chicos de diferentes niveles de ambas instituciones mostraron su preocupación por la continuidad de las clases y la emergencia de encontrar un espacio con capacidad para todos los cursantes. “Desesperados” y “llenos de emociones”, contaron que desde Provincia nadie se hace cargo.
Alumnos del Instituto de Profesorado de Arte 4 (IPAT) y del Conservatorio de Música Isaías Orbe se unieron ayer a la tarde en una clase abierta para reclamar años de dificultades en los edificios que llevaron a la clausura del conservatorio ayer, camino que seguirá el IPAT a partir del lunes. El encuentro fue en la esquina de Pinto y Alem, donde los estudiantes sacaron las sillas y pupitres a la calle, colgaron banderas y pusieron música para poder visibilizar la situación de incertidumbre que atraviesan.
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A pesar del frío, los chicos se autoconvocaron en una manifestación pacífica pero rotunda pidiendo por “un edificio digno” y “Educación pública de calidad”. Más allá de la conmoción por el cierre de las instituciones por sus deficiencias edilicias, la preocupación mayor de los presentes gira en torno a la falta de clases y la posibilidad de encontrar un nuevo espacio capaz de contener a todos, ya que en el Conservatorio son unos 600 y el IPAT junto a Polivalente reúne a más de 1500.
Florencia Regalado y Nicolás López, de los centros de estudiantes del Instituto y el Conservatorio respectivamente, contaron que están llenos de emociones ya que la vida de cada uno de los alumnos pasaba dentro de esas edificaciones en tan malas condiciones, con el riesgo que eso supone.
Nicolás sostuvo que ayer, tras la reunión que mantuvieron con el Consejo Escolar, se enteraron que finalmente el espacio se cierra y tienen que salir a buscar un nuevo lugar. “Estamos en la calle, sin saber cuándo vamos a poder volver a las aulas, así que estamos bastante desesperados”, lamentó. En tanto que, en ese mismo encuentro confirmaron que el lunes la clausura alcanzará al IPAT, pero los chicos decidieron que era necesario empezar a actuar antes y no esperar hasta el comienzo de la semana que viene.
“A partir del lunes, cuando esté definitivamente cerrado el Instituto, vamos a continuar con convocatorias afuera para hacer pintada de carteles, banderas y otra serie de actividades”, detalló Florencia.
En busca de un lugar
Luego de la reunión con el Consejo Escolar, los chicos quedaron preocupados porque se les informó que desde el Gobierno provincial nadie se acercó ni llamó a ofrecer su apoyo o acompañamiento. “Nadie dio la cara y son justamente los que se tienen que hacer cargo, porque el Conservatorio depende de ellos”, remarcaron. Por su parte, el titular del Consejo Escolar, Cristian Cisneros, les advirtió que se encuentran “atados de manos” porque no cuentan con las posibilidades de accionar para poder cambiar la situación. De todas maneras, se han puesto a disposición para poder encontrar un edifico que se pueda alquilar, haciéndose cargo de la renta.
La dificultad está en poder conseguir un espacio capaz de albergar a los 600 alumnos aproximados que tiene el Conservatorio y, por otro lado, a los más de 1500 que utilizan las instalaciones del IPAT y Polivalente. No obstante, cada una de las instituciones tiene otorgado un terreno, pero la falta de respuestas para poder iniciar la construcción no los deja avanzar. “Sabemos que llevaría tiempo, pero al menos nos gustaría tener un poquito de esperanza de que se pueda lograr”, indicaron.
Cabe recordar que Polivalente, por su parte, cuenta con una obra en curso, pero sin embargo tampoco ese espacio sería capaz de contener a tantos estudiantes.
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