Funcionarios y técnicos verificaron los problemas en la Escuela 1 y volverán a presupuestar arreglos
El presidente del Consejo Escolar, Cristian Cisneros, recorrió las instalaciones educativas de la Escuela 1 junto a José Antonio Alustiza, arquitecto supervisor de la Región 20 de la Dirección Provincial de Infraestructura Escolar (DPIE), y al maestro mayor de obra Roberto Garijo, que es parte de la Unidad Ejecutora del Fondo de Financiamiento Educativo. Aunque en la visita no pudo encontrarse con los padres miembros de la cooperadora escolar, conversó con la presidenta Guadalupe Garriz.
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En la visita alcanzaron a constatar lo que denunciaban desde la comisión de la institución. “Es cierto que los baños no están en las mejores condiciones, falta agua en las descargas y hay un caño que está perdiendo constantemente, además de otras tecnicidades”, detalló Cisneros en conversaciones con el programa “No hay dos sin tres” (104.1 Tandil FM de El Eco Multimedios).
En esta línea, resaltó la idoneidad del arquitecto Alustiza para encabezar la inspección, diferenciando que se trata de una tarea de supervisión y no de dirección de obra. También contó que algunas de las explicaciones técnicas refirieron a errores en la utilización de productos que pensaron que iban a funcionar y no fue así, como es el caso de las descargas de los sanitarios. De todas formas, anunció que quedaba a la espera de un informe por escrito de los resultados de la recorrida.
Entre todas las tertulias que mantuvo ayer, también participó de un encuentro donde se pusieron de acuerdo respecto de los roles dentro de este tipo de articulaciones para evitar que las responsabilidades se distorsionen, siendo el privado concesionado quien tiene que cumplir y el técnico quien debe supervisar. “Si hubo retención de pagos, es porque ya había cosas mal hechas”, indicó el funcionario.
En tanto que el viernes se reunirá con los integrantes de la cooperadora, ya que aseguró que le interesa escuchar los reclamos de “primera mano”. Ese mismo día, el inspector Alustiza, que vive en Necochea, también viajará a la ciudad para dar continuidad al tema.
Los “vicios
ocultos”
En cuanto al control que se debía haber ejercido sobre el proceso de reforma de la Escuela 1, confirmó que hubo problemas y explicó que siempre que se trata de licitaciones a empresas privadas hay “vicios ocultos”, aunque en esta oportunidad las irregularidades estaban bien a la vista.
Cisneros admitió que advirtieron las dificultades que presentaban los baños de esta institución y por eso propusieron la obra, “pero no está resultando de la mejor manera”. Dispuestos y con voluntad de solucionar los problemas, dijo que desde el Consejo Escolar seguirán trabajando en pos de superar las consecuencias negativas de la obra costeada con el Fondo de Financiamiento Educativo.
Reveló que hay empresas que están objetadas para recibir labores estatales, porque así como hubo firmas que han trabajado muy bien con el Municipio, hay otras con las que no han tenido la misma suerte. Lo mismo sucede con otras áreas donde se llama a concurso para asumir las tareas.
El titular del Consejo Escolar explicó que a medida que se fueron encontrando algunas de estas anomalías, los pagos a la empresa se retuvieron. De hecho, aún resta que cobre aproximadamente la mitad de la totalidad del monto que se había pautado.
Un nuevo
presupuesto
Cristian Cisneros informó que durante el mediodía mantuvo un “buen encuentro” con Gustavo Dacovich, representante de la empresa Idinet Consulting Group, encargada de la obra, quien más allá de asegurar que se responsabilizará de los errores, afirmó que no le interesa volver a participar de licitaciones estatales.
O sea que, a diferencia de lo que se podría suponer, el Estado no tendrá que seguir desembolsando dinero público para los resarcimientos, sino que será descontado del monto que aún se le adeuda.
Entonces, reiteró que el paso a seguir es aguardar los próximos informes que realizarán los arquitectos para poder presupuestar los trabajos que faltan y así poder dar una solución final a las instalaciones de la Escuela 1. De todas maneras, no sabe cuánto tiempo podría llevar la gestión, aunque supuso que en los próximos días lo podrán tener resuelto.
Vale decir que las tareas van a estar a cargo de otros contratistas, lo que también significa que el presupuesto no va a ser el mismo que el de 2016. “Con el proceso inflacionario tendrán otros costos, pero a la vez hay más ingresos”, insistió y aclaró que no proponen obras para que salgan mal, “ni es responsabilidad de los consejeros escolares supervisarlas técnicamente”.
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