Gallinas libres de jaula, una forma de producción alternativa en auge
La producción de huevos con gallinas libres de jaula es un sistema alternativo en auge que, desde una perspectiva holística, prioriza el bienestar animal y ambiental. En Tandil, “Granja La Tandilera” es un emprendimiento con gallinas pastoriles que rompe los esquemas convencionales y, de manera agroecológica, sostiene prácticas con impacto positivo en el ambiente y la sociedad.

Por Juan Midey
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa granja de Ignacio y Agustín Pascual, se encuentra ubicada en pleno circuito turístico al que se accede a través de una calle vecinal detrás de La Posada de los Pájaros, un recorrido inmerso en la naturaleza donde flora y fauna se entrelazan con sierras y llanuras. Allí, en diez hectáreas alquiladas se emplaza el proyecto que hoy cuenta con 5000 gallinas libres y en pleno labrado de la tierra para comenzar con la producción de verduras agroecológicas. Agustín afirma que “a mí el campo me cambió la vida, fue salir de un ámbito exclusivamente digital, para entrar en contacto pleno con la naturaleza”.
La Tandilera actualmente
Al cruzar la tranquera se observan abiertos los primeros gallineros móviles que construyeron los hermanos Pascual, en donde las gallinas descansan y colocan sus huevos. A su alrededor, cientos de aves picotean el suelo disfrutando su libertad, resguardadas de perros y zorros con un amplio tejido. “Empezamos hace dos años con 500 gallinas en el campo en que vivía pero, por distintas razones, tuvimos que salir a buscar otro lugar y encontramos este paraíso”, explica Agustín.
En la actualidad La Tandilera cuenta con cinco gallineros móviles, 3000 gallinas adultas y 2000 próximas a cumplir la semana 18, tiempo en que comenzarán el ciclo de postura; generando una producción total de aproximadamente 3700 huevos cada día. A su vez, comenzaron a labrar parte de la granja para sembrar productos agroecológicos. Este aumento de labores diarias, originó la incorporación de Sebastián primero y, recientemente, Antonio. “Para nosotros es fundamental la generación de empleo genuino, estamos felices de tener a Sebastian e Ignacio con nosotros”, dice Ignacio, médico veterinario al frente del proyecto.
Beneficios del sistema de pastoreo
La cría pastoril beneficia principalmente al animal, ya que este se encuentra libre, de ahí que surge el término “huevos de gallina feliz”. A diferencia de los sistemas convencionales, las aves no permanecen en pequeñas jaulas, desaparece el estrés y los huevos alcanzan altos niveles de calidad: ricos en vitaminas, yemas rojizas, consistentes y de gran sabor.
Por otro lado, las gallinas complementan su dieta con carotenos del pasto, gusanos y bichos, esto reduce los niveles de alimento balanceado y, por consiguiente, los costos de producción. El suelo también recibe un amplio beneficio ecosistémico, ya que al escarbar, las gallinas incentivan la proliferación de plantas nativas, airean el suelo, mejoran la infiltración y fertilizan con desechos orgánicos.
Desafíos de la agroecológica
Argentina es el país con mayor consumo de agroquímicos por habitante -roza los 600 millones de litros al año- y encabeza la lista de países que más desmontaron en las últimas tres décadas, para generar suelo agrícola -8 millones de hectáreas-.
En este contexto de profunda crisis socioambiental, cada vez más productores comienzan a virar hacia sistemas alternativos, adentrándose en disciplinas con grandes beneficios ambientales: “la agroecología es el camino que elegimos desde un principio, ahora estamos labrando una parte de la chacra, donde sembraremos distintas verduras para vender y maíz que será destinado para alimentar las gallinas. Nuestra meta es tener una chacra diversa y producir alimentos sanos. Incluso a futuro nos gustaría incorporar propuestas turísticas”, dice Ignacio, reposando sobre la rueda del tractor, tras una ardua jornada de arado.
“Lo principal es el bienestar animal y después, claro, el desarrollo económico, en este momento somos cuatro personas trabajando y el precio del alimento nos tiene 'con la soga al cuello'; apostamos profundamente a la huerta, tenemos la esperanza que nos saque adelante. El maíz pasó de 7500 a 35000 pesos la tonelada, en solo dos años, las gallinas pastoriles consumen menos cantidad porque también se alimentan de lo que provee la tierra, pero necesitamos disminuir ese gasto urgente. En cuanto al sistema convencional es muy costoso, el beneficio se lo llevan las empresas con la venta de insumos, la agroecología nos resulta más rentable, genera más trabajo y produce alimentos sanos”, concluye diciendo el mayor de los hermanos, Ignacio Pascual, con una visión clara del proyecto al que aspira.
Comercio, visitas y contacto
Agustin es el responsable de las ventas y el reparto local, mientras que Ignacio se encarga del comercio regional, son proveedores de la UTT (Union de Trabajadores/as de la Tierra), participan en ferias locales y tienen fuerte presencia en redes sociales.
A su vez, mantienen un vínculo estrecho con la población, son visitados por instituciones educativas, referentes políticos, productores/as, entre otros. Para contactarlos se los puede encontrar en Instagram como @granjalatandilera, o por WhatAapp al 2494 21-0851.