Agustín Usandizaga, titular de la Cámara Empresaria de Tandil
Gestión a cielo abierto
Con la mirada puesta en el centenario de la entidad, Usandizaga evalúa el alcance de los logros alcanzados en virtud de la mayor cercanía con los socios y la profundización de la apertura hacia la comunidad.
A casi dos años de asumir como presidente de la Cámara Empresaria y con la expectativa puesta en que el centenario de esta entidad –en agosto de 2022- la encuentre al tope de sus posibilidades, Agustín Usandizaga evaluó los pasos que la dirigencia empresarial tandilense dio en los últimos tiempos.
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Desde su óptica, las líneas de trabajo que se trazaron en 2017 permiten reflejar un buen presente en virtud de gestiones y procedimientos puertas adentro y de la apertura hacia la comunidad como eje.
“Estoy muy conforme porque lo que se hizo habla no sólo del enfoque en la ejecución de muchas acciones dirigidas a los intereses de los socios, sino también del acierto en cuanto a coordinación con otros actores y apertura hacia la sociedad”.
-¿Cuáles serían las manifestaciones visibles de tales avances?
-Logramos avances respecto a ciertas políticas de estado que la Cámara tiene desde hace mucho, como el centro comercial a cielo abierto en Villa Italia o la Zona Aduanera Primera.
Mientras tanto, hacia adentro, pudimos desplegar muchas actividades de acercamiento a los socios, a quienes supimos escuchar, lograr que vean que tienen las puertas abiertas y que están representados.
Y en simultáneo nos pusimos a trabajar en función de las necesidades que ellos mismos nos plantean cada vez que los vamos a ver a sus negocios.
-¿Cuál fue el medio concreto para acercarse a los socios?
-Una acción sencilla, que hasta puede parecer menor, pero que aún en momentos de convulsión no descuidamos: el programa “La Cámara te Visita”, que nos permite escuchar al socio, despejarle dudas respecto a cómo funcionamos, que cosas puede conseguir y asimismo generar temáticas para debatir y gestionar -en conjunto- frente a las autoridades gubernamentales o de otras entidades.
Pero lo mejor de todo es que acercó la Cámara a los socios en vez de esperar que los socios se acercaran a la Cámara.
Por supuesto que también hay otros avances, algunas sumamente valiosos.
-¿Por ejemplo?
-Hay uno que tendrá impacto a futuro: el ordenamiento -buscado durante años por las comisiones directivas y de gran interés para muchos socios- que fija el procedimiento para las designaciones en la Usina en virtud de la potestad de la Cámara para nombrar los directores privados. Con este procedimiento, la actual comisión directiva deja establecido un mecanismo indispensable que profundizará definitivamente la democracia interna.
Buenas y malas
En la evaluación del titular de la Cámara, la Zona Aduanera Primaria es motivo de orgullo más allá de su inminente puesta en marcha porque desde otro angulo vista exhibe el valor del trabajo en coordinación con otras instituciones locales, la Municipalidad y organismos provinciales y nacionales.
“Si la Cámara puede enorgullecerse de algo”, asegura, “es por el hecho de ser abierta, de no obligarse a trabajar sola ni mucho menos creer que se puede llegar a buen puerto trabajando por su cuenta”.
Esa apuesta a la vinculación con otras instituciones y administraciones estatales, en armonía con una gestión cotidiana que privilegia el valor de la palabra desemboca en una conclusión: “bajo tales circunstancias arribar a resultados positivos es una tarea mucho más fácil. Puedo dar fe”, dice Usandizaga.
Y en ese contexto se inscriben, detalla, el exitoso desarrollo del Black Friday -en dos oportunidades-, la revinculación con Expotán y un acuerdo con la Facultad de Ciencias Económicas de la UNICEN que abrió las puertas a información económica confiable y de referencia, “algo fundamental para la toma de decisiones de los empresarios locales”.
-¿Y la parte complicada dónde está?
-Están siempre. Pero sin dudas lo más antipático y esforzado que se vive en la dirigencia es a la hora de plantarse ante los responsables en cuestiones de excesos de burocracia o en la pelea constante con las agobiantes cargas impositivas a nivel nacional, provincial y municipal. ¿Cómo nos fue? A veces fuimos escuchados y atendidos, otras, por cuestiones de coyuntura, fuimos escuchados pero no atendidos. Pero nuestra lucha seguirá en pié porque la excesiva presión y agobio impositivo nos afecta y nos seguirá afectando y estamos convencidos que atenta contra el crecimiento.