Hay cuatro hoteles que se reconvirtieron y funcionan como geriátricos
El contexto actual obligó a muchos emprendimientos a hallar el modo de afrontar la crisis. Algunos sobreviven gracias al movimiento turístico que generó las vacaciones de verano primero y las de invierno después, aunque hay incertidumbre por lo que vendrá. Cuatro hoteles cambiaron de rubro y hoy funcionan como residencias de adultos mayores. Hay dos que cerraron y otros dos que llevan adelante algunas mejoras.
.jpeg.jpg)
El sector hotelero fue uno de los rubros más golpeados por las restricciones impuestas en el marco de la pandemia del coronavirus. Mientras algunos emprendimientos subsisten, adaptándose a la situación epidemiológica y las medidas sanitarias, otros buscaron el modo de afrontar la crisis y definieron un cambio de rubro.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn Tandil, de los 23 hoteles formalmente habilitados, hay cuatro que apostaron por utilizar las instalaciones con otro fin. El Hotel Torino reabrió sus puertas como residencia de larga estadía antes de la pandemia y se convirtió en la primera experiencia de reconversión, que luego fue imitada por el hotel Aguadulce, Hostería Piedrabuena y el Hostal de la Sierra.
En estos últimos tres casos, las instalaciones fueron alquiladas para que funcionen como espacios para adultos mayores como una alternativa a la imposibilidad de recibir turistas ante las limitaciones sanitarias.
Por otro lado, hay dos alojamientos que mantienen sus puertas cerradas por obras y mejoras que permitirán mejorar la estructura de costos, como es el caso del Hotel Dior y el Hotel Turista, mientras que hay otros dos que directamente cerraron sus puertas ante la dificultad de mantenerse en medio de este contexto: Jazmines de la Sierra y el Hotel Austral.
En diálogo con El Eco de Tandil, el presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines, Luis Cerone, repasó la actualidad del sector, el repunte que tuvo durante las vacaciones de invierno y la incertidumbre, e insistió con otra de las problemáticas al referirse a los alojamientos informales.
La situación actual
El dirigente indicó que el Hotel Torino fue “el primero que dio el paso” de utilizar las instalaciones como hogar para adultos mayores y que el Hostal de las Sierras “se alquiló como geriátrico”, al igual que Piedrabuena y Aguadulce, y sumó dos emprendimientos que realizan cambios en el sistema de calefacción y refacciones con miras a una pronta reapertura.
El Dior se inclinó por mantenerse cerrado, “que es más barato”, mientras realiza una reforma para mejorar sus costos.
“El que no se reconvirtió se cerró”, alertó y dijo que, durante la pandemia, “prácticamente estuvimos cerrados” ante la presión por sostener los costos de funcionamiento sin recibir prácticamente pasajeros.
Para los que continúan activos, las vacaciones de invierno dieron un nuevo respiro. “Estamos todos bien”, planteó Cerone, que describió la gran cantidad de visitantes que llegaron a la ciudad para disfrutar unos días.
No obstante, advirtió que hay incertidumbre sobre lo que pueda ofrecer la actualidad sanitaria después del invierno “y con la irrupción de la variante Delta, para ver si hay nuevas restricciones”.
“En Tandil hubo mucha gente durante el receso de invierno. Son muy pocas las habitaciones que no se pudieron vender. Pero hay incertidumbre con lo que viene. Hasta semana Santa estuvimos bastante bien, después de la temporada de verano. En abril empezaron las restricciones y mayo volvieron a cerrarnos”, repasó el titular de la Asociación de Hoteles.
Los alquileres informales
Por otro lado, la actividad hotelera, con la aparición de los alojamientos informales, afronta otra problemática que la pone en jaque. Así, Cerone insistió con un reclamo en relación a la falta de regulación de esta alternativa que genera competencia desleal.
“Entre el 30 y el 40 por ciento de las camas” de hoteles y cabañas se replica bajo este esquema de alquiler. “Es terrible”, definió el dirigente del sector, que reconoció que la competencia no es lo que molesta, sino la “ilegalidad”.
En ese sentido, planteó que el dueño de un departamento entrega las llaves al inquilino temporal, recibe el dinero por el servicio “y se va; no tienen facturación, no tienen empleados, no pagan los derechos autorales para tener televisión ni ningún otro impuesto más que las tasas municipales”.
“La competencia es terriblemente desleal”, resaltó y no renegó de su existencia, sino que “no tributa como lo hace cualquier hotel: el 21 por ciento de IVA y cuatro por ciento de Ingresos Brutos”.
Uno de los casos
En el caso de la residencia Los Nogales, la pandemia planteó la posibilidad de disponer de las instalaciones donde funcionó la Hostería Piedrabuena para mudarse e iniciar una nueva etapa.
El responsable del emprendimiento, Pablo Palleiro, contó a este Diario que hace un tiempo comenzaron con la búsqueda de un nuevo espacio. “Lamentablemente, la pandemia afectó al turismo y a la hotelería” y eso llevó a muchos propietarios a cerrar. Este escenario abrió una alternativa y la búsqueda los llevó hasta este espacio, que adaptaron a las necesidades del rubro. “Hace un mes que estamos acá y lo pudimos adaptar muy bien”, destacó.