La Biblioteca Antonio Salceda cumplió 100 años en el corazón del barrio de La Estación
El espacio que nació de la mano del Club Ferro celebró su centenario con el lanzamiento de un ciclo intercultural que homenaje a los escritores Osvaldo Soriano, Witold Gombrowicz y Jorge Di Paola, Sus referentes apuntaron a mantener su impronta barrial y seguir generando un espacio abierto a la comunidad.
El 19 de junio se cumplió el centenario de la fundación del espacio que desde hace un siglo aglutina parte de las actividades del barrio de La Estación y de Villa Italia, marcando el pulso de la vida de sus vecinos funcionando como un espacio de encuentro para la comunidad.
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Con un homenaje a tres personajes emblemáticos que dejaron su huella en la ciudad, los escritores Osvaldo Soriano, Witold Gombrowicz y Jorge Di Paola, la Biblioteca Juan A. Salceda, del Club Ferrocarril Sud, festejó sus primeros 100 años de vida. En un acto en sus instalaciones de avenida Colón 1479, se convocó a socios y amigos de la institución para celebrar la ocasión.
En principio, se estrenó el corto “F5”, realizado por Abra, productora audiovisual de la Unicen, en cuyo primer capítulo se repasa la historia del Barrio La Estación y de la Biblioteca Salceda.
Luego, María Salceda y Analía Ríos, de la Comisión de la Biblioteca, dieron la bienvenida a los presentes, agradeciendo el apoyo en estos últimos años y haciendo un repaso de la extensa lista de actividades que allí se realizan.
Se mencionó la presencia de representantes de otras instituciones, como la Facultad de Arte de la Unicen, la Biblioteca de Salud Mental, la Biblioteca Sarmiento, entre otras.
Como parte de la celebración, se dio inicio al ciclo “Tres Chiflados”, y se puso en diálogo a los tres personajes mencionados Este ciclo tendrá una serie de eventos durante todo el año y está organizado por la Facultad de Arte, Medios Unicen, Cultura Unicen, Biblioteca Salceda, Sindicato de Trabajadores de Prensa de Tandil y Azul, ISFDyT 10 y Cristian Segura. En esta oportunidad, se brindó una charla a cargo de Cristian Segura, Sergio “Chango” Gutiérrez y Elías El Hage. Vale decir que el sábado 29 de junio a las 18 horas, Arte Proyecta presentará “No habrá más penas ni olvido” (Héctor Olivera, 1983) en el Centro Cultural La Compañía (Alsina 1242).
Impronta de barrio
María Salceda, una de las referentes de la institución, brindó detalles del ciclo de actividades pensado de manera articulada con diversas entidades para traccionar el lema “100 años, puro futuro”.
Expuso que la seguidilla de propuestas comenzaron con la concreción de la Feria de Editoriales Independientes “Minga” que se realizó en Semana Santa y atraviesa la labor que Cristian Segura impulsa alrededor de una obra sobre Witold Gombrowicz en Tandil y el consiguiente documental vinculado con ese montaje, con motivo de los 50 años de la muerte del autor polaco.
“Claudia Castro de la Facultad de Arte propuso unirse y organizar un ciclo en el que convergieran las miradas y participaran todos. Comenzamos a delinear una serie de actividades que se presentaron el miércoles en la celebración por los cien años, al menos para contar las actividades pensadas hasta ahora y habrá otras que surjan y se agreguen posteriormente”, contó Salceda.
Por otra parte, enfatizó en la impronta que atraviesa al reconocido espacio: “Queremos marcar que es una biblioteca histórica, donde todavía hoy la gente del barrio entra y cuenta que ahí aprendieron a leer, descubrieron la literatura, siempre queremos destacar ese espíritu que es lo que nos da la fortaleza para pensar en las actividades y en las cosas que queremos que la biblioteca sea”.
Las puertas abiertas
Parte del trabajo que llevan adelante descansa en una concepción más tradicional de este tipo instituciones que es el préstamo de libros, realización de tareas escolares y consultas, pero sus miembros también la piensan como un espacio de encuentro y de puertas abiertas, con una variada oferta de talleres y actividades, en articulación con otros espacios del barrio y la ciudad.
Además, desde la entidad informaron que dentro del núcleo de propuestas y objetivos para este año del centenario se comenzó a organizar una fototeca física y aplicaron para recibir la categoría municipal que permite acceder a los recursos de la Conabip (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares). Esto exige ciertas condiciones de infraestructura, funcionamiento y pasos administrativos, que su cumplimentaron en el último tiempo, con la finalidad es tener lo administrativo organizado de la mejor manera posible para hacer crecer el espacio, que se solventa gracias a un subsidio municipal.
“Tandil tiene una particularidad, en un momento era la ciudad de la provincia que más bibliotecas populares tenía en relación a la cantidad de habitantes. La nuestra nació asociada a un club de barrio que tuvo una importancia central en los habitantes de esa zona, para los deportistas, las familias, el club es otra casa, donde sucedía todo, la vida social pasaba por ahí; hace 100 años obreros, ferroviarios y trabajadores decidieron armar un club y 10 días después también tenían una biblioteca, enseguida asociaron ese espacio deportivo a uno cultural, la biblioteca estuvo arraigada a la vida institucional del club”, ilustró la referente.