La Casa Azul Libros fue víctima de un cuantioso robo
Dos personas sustrajeron títulos de editoriales de vanguardia en pleno mediodía.
:format(webp):quality(40)/https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/12/robo_la_casa_azul_libros.png)
En la víspera de la celebración de la Navidad, La Casa Azul Libros fue víctima de un hecho delictivo. En horas del mediodía del martes 23, dos personas ingresaron al local ubicado en el pasaje Fournier y en poco más de media hora se llevaron alrededor de 40 libros. La situación no solo provocó amargura y desazón en los responsables de la librería, sino que también despertó una alerta por una modalidad poco común en la ciudad.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailJavier Valdez, responsable del espacio, dialogó con El Eco de Tandil sobre una situación “menos feliz” comparada con las anteriores ocasiones. En sus palabras, definió “un robo muy importante” al perder alrededor de 40 títulos en manos de dos personas que realizaron un trabajo con mucho estudio y conocimiento previo. “Es la primera vez que pasa que vengan personas con un nivel de profesionalismo la verdad que admirable”, opinó.
A través de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la librería, se puede ver cómo entre las 12:20 y las 13, dos personas ingresaron por separado y realizaron tareas de distracción en contra de la empleada que en ese momento se encontraba sola. “Por cómo se movieron, qué hicieron, qué se llevaron, cómo lo llevaron, el tiempo que se tomaron y cómo fueron llevando adelante la acción, es nuevo para Tandil”, señaló Valdez.
Primero entró un hombre y a los pocos minutos una mujer. Empezaron a preguntarle a la empleada sobre títulos, precios y autores, hasta entonces “algo que nos podría haber pasado a cualquiera”. Luego empezaron a llenar sus mochilas y carteras de distintos libros; incluso a través de los videos de las cámaras se observó cómo el hombre llenó su mochila y accedió a meterse ejemplares entre la remera.
“Cuando lo vimos, nos amargamos mucho. Más allá de la pérdida económica, lo que queda acá es que están llegando formas de operar y de delinquir a las que no estamos acostumbrados. Nosotros tenemos un grupo de libreros de todo el país, pero fundamentalmente de CABA y del conurbano, donde semanalmente aparecen caras, aparecen videos, nos alertamos entre nosotros, pero te repito ahora parece que el verano hizo que estas personas se trasladen a zonas de vacaciones”, cerró Valdez.
Un robo con conocimiento
Con esta modalidad novedosa para los libreros locales, el responsable de La Casa Azul Libros sostuvo que el modo de operar de los delincuentes desnuda un conocimiento sobre el tema, o como mínimo un estudio previo. La hipótesis se consolida a partir de ir descubriendo los ejemplares que fueron sustraídos, donde la gran mayoría pertenece a editoriales de vanguardia y responden a escritores de los más destacados del universo literario.
Valdez respondió respecto a la profesionalización de esta gente que “desde el comienzo se centraron en dos editoriales fundamentalmente: Anagrama y Random House”. Ambas empresas tienen “mucha salida” y se especializan por trabajar con títulos y autores “muy conocidos”. Según el recuento de los ejemplares faltantes, los delincuentes eligieron a autores como Mariana Enríquez, Samanta Schweblin o Martín Kohan, entre otros.
Si bien el librero aseguró que están “acostumbrados a que por ahí alguna vez nos falte algún título”, sostuvo que este hecho, con formas inauditas para el rubro a nivel local, fue algo “totalmente muy bien planeado, organizado, planificado y llevado adelante. Por suerte tenemos un sistema de cámaras que tomó todas las acciones, las tuvimos que buscar porque nos dimos cuenta de que nos estaba faltando un volumen bastante importante de libros, pudimos recurrir a las cámaras y encontramos todo”.
Este hecho también convocó a los libreros a estar en alerta a partir del aviso de Valdez a sus colegas. “Les dijimos que estas eran las personas, que así operan”, contó sobre el accionar los días posteriores con el objetivo de “mandarles información, avisar y también estar alertas porque todavía sigue el momento de gran circulación de las fiestas, así que si son de acá o si no son de acá, pueden seguir llevando adelante la misma acción”.
El accionar policial
A partir de ahí comenzó el proceso legal. Valdez realizó la denuncia en la comisaría Primera dos días después del robo, ya que ocurrió en medio de la celebración de la Navidad. También la misma tiene un relato relacionado con el seguro y el papeleo necesario para accionar la cobertura de las pérdidas materiales, teniendo en cuenta que alrededor de 40 ejemplares representan una suma millonaria.
Respecto a la denuncia, Valdez contó que “se dejó por escrito todo lo que pasó acá y ahora se tienen que adosar las imágenes, que se va a hacer en estos días”. Destacó que en la comisaría tuvieron una respuesta rápida, pero que lamentablemente no estaban los agentes que transitan la calle que por ahí ellos podían llegar a reconocer.
“Nos recibieron la denuncia muy rápido, fue muy eficiente todo, también entendemos que tienen sus tiempos y sus formas, por lo tanto, hay que esperar. El problema acá es que nos estamos encontrando con situaciones a las que no estábamos acostumbrados como comerciantes”, concluyó Valdez, quien destacó que la librería sigue abierta y con las mismas energías de siempre pese a este mal trago.