La colonia de Los 50 pone todas las fichas a la natación
En la antevíspera comenzó el segundo contingente de niños que llenarán la pileta del club Los Cincuenta hasta el 9 de febrero. Como ocurre con todos los grupos, primero se les realiza una evaluación y a partir de ahí quedan inmersos en un color, que está a cargo de un profesor. Cuando el chico cumple los objetivos de ese color, pasa al siguiente nivel. Así va adquiriendo los diferentes estilos de natación. Comienza con naranja, pasando por diferentes tonalidades de rojo, amarillos y azules. Azul es el máximo, accede aquel que nada todos los estilos. “La natación es nuestro eje fundamental”, aseguró Gustavo Lampón, quien coordina junto a Andrés Gilaber.
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“Con Andrés arrancamos hace más de 25 años, cuando la colonia era solamente para socios y siempre tuvimos el mismo objetivo”, contó Lampón, sosteniendo además que los padres siguen eligiendo mandar a sus chicos allí porque saben cuál es la ideología de la temporada.
“El recurso humano también es uno de nuestros puntos fuertes, tenemos profesores que están hace 10 años”, detalló.
Escuela de
natación y diversión
Con un promedio de 120 chicos de entre 3 y 13 años, los profesores de educación física especializados se distribuyen en uno cada 15 colonos. Con los más chicos además tienen ayudantes que los asisten para ponerles el protector solar, cuando quieren ir al baño o cambiarse.
Los niños se hacen amigos o ya se conocen de antes. Se los puede ver jugar en los alrededores de la pileta, las chicas se ayudan entre ellas con el peinado, se cuidan y divierten a la vez, algunos hasta se comparten secretos al oído.
Durante los días lindos, los grupos salen de la pileta solo 20 minutos para la merienda. Algunos bajo los árboles y otros al sol, comparten lo que trajeron para comer y beber de su casa, conversan y se relajan. Mientras que los días nublados los maestros les preparan juegos y otros entretenimientos. “Básicamente esto es una escuela de natación”, distinguió el coordinador. Si bien han tenido la suerte de que no lloviera en los últimos dos años durante el horario que afecta a la colonia, no quiere decir que no pueda ocurrir. En ese caso, reciben a los chicos que no tienen con quién quedar porque sus padres trabajan, ya que el salón cerrado es chico. Allí se les proponen juegos de interior.
Según detalla Lampón, las actividades complementarias a lo largo del ciclo consisten en un campamento en el campo de deportes, fiesta en el agua, más un día de kayak y canotaje. Mientras que para el cierre puntualmente, con cada contingente hacen una pancheada con juegos inflables. Y como gran cierre es la fiesta del agua con el segundo contingente.
“Para ese momento invitamos a los padres para que vean lo que hicieron sus hijos y les entregamos una evaluación de cómo ingresaron los chicos y los avances logrados en el ciclo”.
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