La comunidad del Conservatorio, defraudada por la falta de respuestas del Consejo Escolar

Una vez más la comunidad educativa del Conservatorio de Música “Isaías Orbe” alzó su voz para reclamar las precarias condiciones en las cuales se desarrollan las actividades en la institución. Cuestionaron duramente la deficiente respuesta de las autoridades del Consejo Escolar y las promesas incumplidas del Gobierno provincial.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl presidente de la cooperadora, Ernesto Invernizzi, explicó que los alumnos y docentes vienen hace mucho tiempo “aguantando” una situación “bastante indigna” con el deterioro que tiene el edificio que data de 1911 y no ha tenido el mantenimiento necesario.
Recordó que en mayo de 2017 hubo “una enorme inundación, una lluvia muy grande en Tandil y el edificio se anegó. Se llovieron los techos, las aulas del patio inferior, había paredes electrificadas, y hubo que suspender las clases. Ese fue un hecho extremo de un largo proceso de deterioro y falta de atención por parte del Estado”.
En ese momento, desde la cooperadora le solicitaron al Consejo Escolar que “se hiciera presente”.
“Fue el consejero Facundo Labanca y la arquitecta que estaba en ese momento en la unidad ejecutora del Fondo de Financiamiento Educativo, que era una oficina estatal de reciente creación. Hicieron un informe en el que marcaban unos 11 puntos para que se arregle el edificio”, señaló.
Defraudados
La arquitecta presentó el informe en agosto y en octubre aún no habían iniciado arreglo alguno a pesar de la acuciante situación edilicia.
Por tal motivo, solicitaron una audiencia al Consejo Escolar para pedir explicaciones de por qué no se había hecho ningún arreglo, y obtuvieron una respuesta “inusitada” del presidente del Consejo, Cristian Cisneros, que les manifestó que “creía que los arreglos se habían comenzado a hacer”.
En ese momento, dejaron por escrito que se sentían “defraudados por la falta de atención de él como titular de Consejo Escolar, no es una respuesta que se puede dar a una comunidad educativa y defraudados también por la dilación”.
A esta altura del año, de alrededor de 11 arreglos que debían realizarse, solo hay tres o cuatro hechos.
“En octubre nos dijeron que había arreglos que necesitaban que no hubiera alumnos, de modo tal que pensamos que iban a hacerlos en vacaciones, pero no se hizo nada”, lamentó.
Uno de los arreglos que hicieron era arreglar un caño vertical de desagüe pero quedó inconcluso y la última lluvia fuerte volvió a emanar agua.
“Estamos a prácticamente un año de aquel anegamiento y el 70 por ciento de los arreglos que indicó la arquitecta contratada por el Estado no están hechos”, criticó.
En el caso del arreglo del techo, que eran los trabajos más importantes porque la arquitecta recomendaba hacer un techo nuevo, la obra “real que ordenó hacer Consejo Escolar fue emparchar la membrana que ya está. Nosotros creímos que se iba a hacer un arreglo significativo que iba a darle durabilidad”.
Martina D´Anunzio, del centro de estudiantes, expresó que “lo que más indigna de esta situación es que mientras estamos esperando estas respuestas, perdemos clases. Casi todas las aulas se llueven”.
Invernizzi aseguró que si bien algunas de las aulas que emparcharon hoy en día no se llueven, estiman que los arreglos mucho tiempo no van a durar. El otro arreglo que se hizo fue apuntalar la escalera de descenso al patio, la cual tiene de más de cien años.
“Estamos en una institución en la que hay que poner baldes en aulas porque se sigue lloviendo y por eso estamos más que preocupados por esta situación”, expuso.
Ana Fernández, también del centro de estudiantes, contó que cada vez que llueve ni bien se levanta llama al Conservatorio para saber si hay clases, lo cual le parece “una vergüenza”.
Martina D´Anunzio recordó que el día que rebalsaron las cañerías estaban en “pleno examen de cámara, y en la lluvia fuerte se terminó inundando la mitad del hall a tal punto que los profesores pararon de tomar examen y terminamos todos limpiando”.
Por su lado, el profesor Matías Málaga, rememoró que “dando clase con los alumnos descubrimos la ubicación de las goteras porque se nos caía en la cabeza el agua. Así que suspendimos las clases y fuimos a buscar baldes y trapos, a veces con más de 30 alumnos por aula, que son aulas muy chicas. No es un edificio ideal para dar clase”.
Promesas
incumplidas
En cuanto a la construcción del edificio nuevo en el predio situado en el barrio Las Tunitas, Invernizzi aseguró que “si tenemos que guiarnos por los canales oficiales, yo diría que no hay ninguna novedad desde hace 2 años. Promesas hay muchas, pero entendemos que no son los medios de comunicación la forma en la que el Estado tiene que informar a la ciudadanía las decisiones que toma”.
“Desde comienzo de 2016 no tenemos ninguna comunicación oficial, ni de las autoridades ni de la comunidad educativa respecto de las perspectivas de construcción del edificio nuevo. En lo personal tuve un cambio de actitud, yo creí en la palabra dada. El asunto es que se han reiterado diferentes anuncios por parte de autoridades municipales y provinciales que no se concretan, entonces hoy considero que son solo palabras”, admitió.

Ernesto Invernizzi, Martina D´Anunzio, Ana Fernández, Nicolás López y Matías Málaga expusieron la compleja situación que atraviesan.
Y agregó que “yo sé que en agosto del año pasado hubo una comunicación telefónica informal por parte del Intendente señalando que para octubre se firmaba un acta acuerdo con el ministro para la construcción del edificio. Son promesas que hasta ahora no se han concretado, por eso nuestra preocupación”.
“Acá hay una comunidad educativa que está aguantando la situación indigna de este espacio, así que queremos que en este edificio que es concreto y existe, las autoridades cumplan con los arreglos que tienen planteados para hacer. Lo otro ojalá se concrete pero es una utopía”, manifestó.
En tanto, adelantó que “vamos a tener que reiterar los reclamos a Consejo Escolar y esperamos tener una respuesta diferente. Respecto al edificio nuevo vamos a salir a buscar definiciones por los canales oficiales como corresponde, no podemos vivir de promesas”.
A lo que Martina D´Anunzio agregó que “por lo menos si vamos a tener que esperar que la estadía acá sea decente, y no tengamos que suspender a cada rato las clases por lluvia”.
El informe
En el informe, elaborado el 4 de julio del año pasado, indican en primer lugar que se deben cambiar dos caños pluviales, ya que se realizaron arreglos parciales sin lograr resultados y se aclara que los revoques afectados deberán quedar en su estado original en perfectas condiciones y pintados.
En segundo lugar, se supone que las cañerías pluviales horizontales que corren debajo del SUM están rotas ya que se filtra agua de lluvia por las juntas del piso. En ese contexto, se aconseja realizar una cañería nueva levantando la franja de piso de color arena que corre junto a los muros. Los pisos de reconstituido deberán ser repuestos.
En tercer lugar, ante la pérdida de agua constante proveniente de un baño que está anulado se recomienda en el caso de que el baño siga sin utilizarse anular la cañería y en el caso de que se pretenda utilizar, se recomienda realizar una nueva cañería exterior ya que el arreglo de la existente no es recomendable.
En cuarto lugar, la arquitecta observó el deterioro de los revoques de las aulas que dan al patio, por lo que recomendó picar todo el material y aplicar un hidrófugo que trabaje en negativo expeliendo la humedad hacia el terreno externo. Luego, revocar y pintar. Se deberá hacer en todo el muro para que la humedad no vuelva a aflorar.
En quinto lugar, recomienda asegurar la escalera que da al patio porque está suelta.
Como sexta observación se marca que todos los encuentros de techo, muro y ventanas de vidrios presentan grietas y espacios por donde se filtra el agua, por lo que se deberá sellar todos esos encuentros.
Séptimo, la carga correspondiente a la medianera del fondo está en muy mal estado, por lo cual se deberá reparar. Por último, los techos están en un mal estado de conservación general, siendo imposible aislar los problemas en algunos lugares ya que están cubiertos con membrana, la recomendación que hizo la arquitecta fue hacerlos de nuevo, lo ideal es elevar las cargas y realizar un techo nuevo sobre el existente.
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios